El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

14 de agosto de 2010

TRANSPARENCIA EN LA ADMINISTRACION DE LA PESQUERIA

El ejercicio democrático necesita ir acompañado de total transparencia en el ejercicio del poder y en el cumplimiento de las funciones ejercidas por las autoridades designadas.

Existen falencias en la transparencia cuando la sociedad civil, el público contribuyente, desconoce con precisión los detalles mínimos necesarios para realizar una evaluación apropiada de la gestión.

Se conocen las normas y dispositivos que son publicados en el diario oficial pero se desconocen aspectos relacionados y/o derivados de las mismas.

La RM 163-2010-PRODUCE que concede licencias de pesca para pota a embarcaciones de bandera extranjera no publica en forma paralela el informe técnico preparado por la autoridad científica que le sirve de sustento biológico a la norma. Mención aparte, en este caso específico, es la omisión de un análisis económico, comercial, de mercado y de impacto sobre la industria nacional, que la hace objeto de cuestionamiento y de censura, así como del evidente favoritismo a países con convenios de cooperación marginando a quienes no lo tienen.

La sociedad tiene el derecho de conocer en forma didáctica y transparente la relación de licencias concedidas. No es suficiente publicar el dispositivo legal, sino que es necesario que el portal web del Ministerio tenga una sección donde se pueda conocer con exactitud el nombre de cada embarcación de bandera extranjera operando en el dominio marítimo peruano, las fechas de operación, la cantidad de pesca declarada y el monto de pago de derechos de pesca según establece la norma.

Otra sección debe informar claramente el monto total de la recaudación de derechos de pesca por cada especie sujeta a este pago, la oportunidad de pago, la relación de omisos, y las acciones de cobranza realizadas.

La misma sección debe informar a la ciudadanía el empleo que se hace de esos dineros recaudados.

Los dineros provenientes de los derechos de pesca constituyen recursos directamente recaudados por la autoridad administrativa de pesquería que pertenecen a todos los peruanos. Es un derecho de la Nación conocer todos los detalles a fin de realizar un análisis de la relación beneficio costo que la concesión de derechos de pesca genera para el país.

Omitir la difusión de esta información genera dudas y suspicacias sobre la efectividad de las normas y dificulta la emisión de un juicio de valor sobre la calidad de la gestión.

La administración tributaria publica transparentemente la información sobre la recaudación de impuestos y el portal del Ministerio de Economía y Finanzas publica la información de la ejecución presupuestal, la misma que consigna las fuentes de financiamiento, es decir si son recursos ordinarios o directamente recaudados.

Pero no es posible analizar detalladamente en dichos cuadros el monto total de recursos directamente recaudados. En el caso del sector Pesca no existe información sistematizada que presente en un cuadro el monto que debe recaudarse, lo recaudado, los morosos y omisos al pago y fundamentalmente el destino dado a dichos fondos.

Esta forma de gestión en la cual la norma no emana de un consenso entre administrador, administrado y sociedad civil y que además no proporciona información abierta de los antecedentes y posteriormente no informa en forma permanente de los resultados de la aplicación de la norma y de los detalles financieros derivados de la cobranza y empleo de los derechos emanados de la misma es, por lo menos, cuestionable y exige al Organo de Control pronunciarse al respecto.

Los medios de comunicación y los analistas tienen el derecho y el deber de exigir que la información completa sea transparente y permanentemente publicada. La ciudadanía no lee todos los días el diario oficial y cada persona no lleva un registro de normas para hacer análisis. Es necesario que exista disponible para la consulta, información resumida, sistematizada y clara para poder evaluar en forma sencilla qué tan eficientes son las normas que dictan las autoridades a las que todos pagamos para que administren nuestros recursos pesqueros. La función pública es para servir al público con humildad, transparencia y eficiencia generando consensos.

No hacerlo, sencillamente nos pone frente al ejercicio de la función en forma autoritaria y poco democrática.





8 de agosto de 2010

La investigación científica en el Perú

Solo 10% de científicos en el Perú está en actividad, según la nota captada en la fuente a la cual hago referencia al final de esta nota.

Esto es particularmente preocupante en materia pesquera por cuanto hay dos componentes básicos que son fundamentales para una buena regulación de la actividad pesquera:

La investigación científica que nos da el conocimiento de qué y cuánto se puede pescar y el conocimiento de la capacidad de extracción existente que nos permite regular el esfuerzo pesquero.

La preocupación principal de la autoridad de pesquería tiene que centrarse en dictar las normas que aseguren una pesquería sustentable, para lo cual tiene que priorizar la investigación y un censo nacional que permita determinar la real capacidad extractiva existente en el ámbito marítimo y continental.
Al día de hoy nadie puede precisar con exactitud cual es la capacidad de esfuerzo pesquero que puede desplegar la actividad pesquera artesanal, ni decir con exactitud el número de pescadores y embarcaciones artesanales existente en el ámbito marítimo y continental del país.

Mientras estas dos condiciones imprescindibles para una regulación eficiente no estén debidamente orientadas y financiadas, toda norma que se dicte, producto de coyunturas políticas o de improvisaciones, serán solamente medidas cortoplacistas que no tendrán efectos realmente significativos en la administración de las pesquerías peruanas.

“Ocupando el puesto 92 en investigación científica y tecnológica de Sudamérica, el Perú solo tiene 800 investigadores de ciencia y tecnología en actividad, donde la mayoría se dedica a investigación teórica. Así lo indica el último informe Global de Tecnología de la Información 2009-2010 del Foro Económico Mundial.

Perú sigue retrocediendo en investigación científica y tecnológica. Según el último informe Global de Tecnología de la Información 2009-2010 del Foro Económico Mundial, el Perú ocupa el puesto 92 entre 133 países.

En Sudamérica estamos por debajo de Chile, Uruguay, Colombia, Brasil y Argentina, y en este gobierno nuestra posición en el ránking de tecnología ha descendido 14 puestos (del 78 en el Informe 2006-2007 al actual puesto 92).

¿Cual es la principal causa de este retroceso?

"El poco interés del gobierno en darle una mayor importancia a esta materia. Hay la falsa creencia de que importando el conocimiento científico y tecnológico vamos a cerrar la brecha y el atraso que tenemos actualmente en este campo", señaló Augusto Mellado, presidente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec).

"De los 8,000 investigadores que están registrados en el país, solo el 10% (unos 800) están en actividad; del resto no se sabe mucho", dijo. A modo de ejemplo, también indicó que el presupuesto anual de su institución es de US$ 4 millones, para los gastos operativos, financiamiento de becas y proyectos científicos; mientras que en Chile el presupuesto anual es de US$ 240 millones.

Por eso, el funcionario saludó la decisión de la ministra de Economía, Mercedes Aráoz, de disponer, a través del Consejo Nacional de Competitividad, la evaluación de la red de 10 institutos de investigación pública (Ipen, Imarpe, Inictel, etc.) que manejan un presupuesto de S/. 278 millones para temas de innovación. "Seguramente, tras la evaluación, estas instituciones van a priorizar sus actividades y recibirán más recursos", indicó.

Esfuerzos por mejorar

Si bien algunas instituciones hacen los esfuerzos para desarrollar la ciencia y la tecnología, en general, en el país, no hay condiciones para hacer investigación científica.

Es más, Mellado señaló que la gran mayoría de los investigadores que están en actividad en el Perú se dedica a la investigación científica básica (teórica), sin fines comerciales. "Son de la ‘vieja guardia’, investigan para generar conocimientos, y después ven si tienen algún uso comercial", comentó tras estimar que la edad promedio de los investigadores peruanos es de 60 años.

La nueva guardia

El presidente de Concytec señaló que actualmente su entidad impulsa siete cátedras en universidad del país, en la que hay investigadores trabajando en 21 proyectos con fines comerciales, de los cuales, más de 4 ya están en una etapa de maduración. En total se subvencionan a 42 investigadores”

http://www.universia.edu.pe/noticias/principales/destacada.php?id=77622

30 de julio de 2010

LA ANCHOVETA: DEMAGOGIA O ALIMENTACION POPULAR

Hace tiempo el Perú viene hablando de las posibilidades de la anchoveta para la alimentación humana, en especial la nacional. Incluso se ha vaticinado un incremento del consumo per cápita de pescado basado en anchoveta para el corto plazo.

El análisis de la problemática debe ser más completo y más técnico. Debe considerarse que la pota también es una posibilidad. Pota y anchoveta son posibilidades inmediatas y reales. El jurel y la caballa son posibilidades mediatas.

La gastronomía peruana está usando anchoveta y constituye parte del boom del momento: pero eso no implica generación de empleo ni incremento del índice de nutrición de la población de menores recursos. Es una moda al final y focalizada en los sectores A, B.

Las latitas de anchoveta que se ven en los supermercados son un producto gourmet, que es caro. Una latita de 100 gramos convertido a kilos resulta S/.20 por kilo. Es un producto focalizado en los sectores A, B.

Creer, o inducir a pensar que eso significa que el consumo de anchoveta está aumentando es una apreciación errada.

El verdadero incremento del consumo de anchoveta que tendría el doble efecto de generar empleo y contribuir significativamente en la reducción de la desnutrición en el país, radica en llevar la anchoveta a un consumo masivo en todos los lugares del país, en especial los de menores recursos. No es en Lima, en los supermercados ni en los restaurantes donde se apreciará este efecto, sino en los mercados populares, en las provincias, en los distritos, en la sierra del Perú.

No son las latitas de anchoveta el producto que las poblaciones de Huancavelica, Huanta, Frías, Huancabamba, por mencionar algunas, están en posibilidad de consumir. El dinero que entrega el programa Juntos, por ejemplo, no podrían destinarlo a la adquisición de una lata de anchoveta que además de cara no existe en el mercado de esas poblaciones.

La masificación del consumo de anchoveta empieza por programas estatales de creación del hábito de consumo mediante educación y degustación. El Estado debe crear mercados, hacer que la anchoveta constituya una oportunidad de negocio para el sector privado, para la creación de micro empresas.

El objetivo básico del ordenamiento de la anchoveta, debería contemplar el máximo beneficio social como premisa básica, buscando mecanismos para que dichos beneficios se mantengan en el largo plazo. El ordenamiento pesquero debería equilibrar las tendencias e intereses contradictorios, mejorando las condiciones de trabajo del sector más amplio y haciendo que los beneficios de los sistemas de pesca masiva puedan beneficiar a un sector más amplio de la población.

En este orden de ideas es inexcusable como el DS 010-2010-PRODUCE ha omitido analizar que los desembarques artesanales de anchoveta no son exclusivamente para abastecer a la industria congeladora y enlatadora, sino que deben orientarse a su distribución en estado fresco refrigerado directamente a los mercados.

La política pesquera debe favorecer el pluralismo productivo en la pesca, de manera de permitir la coexistencia en un esquema económico dual de sectores intensivos en capital, como el sector pesquero industrial, y sectores intensivos en trabajo, como el sector pesquero artesanal en sus distintas manifestaciones.

El bajo nivel de consumo de pescado en la población nacional es una respuesta a la poca oferta de productos del mar, la escasa promoción de los mismos, el costo de darles un tratamiento congelado, curado o envasado para su distribución, la insuficiente infraestructura de redes comerciales de distribución y la insuficiente e inadecuada cadena de frío existente. Motivos por los cuales la creación de estímulos para reorientar el esfuerzo de extracción, procesamiento y comercialización hacia el CHD son impostergables. Es competencia del Estado aplicar medidas regulatorias y promocionales en este sentido.

Se requiere incrementar la demanda por la necesidad de mejorar los índices de nutrición de la población.

La distribución de un producto perecible y delicado como el hidrobiológico requiriere de un sistema de preservación adecuado. Los productos hidrobiológicos en su modalidad de congelado representan un producto fresco para el consumidor final puesto que la última venta es descongelado. Por tanto es un producto más atractivo para la gastronomía y la culinaria que el enlatado. Pero requiere de infraestructura de distribución y almacenamiento refrigerado actualmente insuficiente en el país. Promover el desarrollo de mayor infraestructura de frío coadyuva a la adición de valor agregado y al incremento de la demanda y de la oferta.

El seco salado es un sistema apropiado y práctico para ser distribuído en el interior del país.

El empaque del producto hidrobiológico representa una porción importante del costo, por lo cual es importante realizar esfuerzos para abaratarlo en beneficio de incrementar la oferta y la demanda.

Es importante y necesario que los agentes sectoriales y la población estén enteradas oportuna y adecuadamente de la problemática de la pesquería, así como de las acciones de promoción de consumo de hidrobiológicos. Para lo cual se requiere implementar una estrategia comunicacional amplia, integrada y con un enfoque educativo que debe ser desarrollada en forma articulada y sostenida. Hoy en día los esfuerzos de promoción de la anchoveta están dispersos y desarticuladas entre varios organismos del Estado.

La finalidad de desarrollar una pesquería sostenible y diversificada en el tiempo no solamente es la generación de riqueza y recuperación de inversión, sino además la alimentación de la población nacional en forma prioritaria, que se refleja en mejores condiciones para asimilar una buena educación. También el aporte de tributos al desarrollo del Estado, y finalmente asegurar la existencia y crecimiento de puestos de trabajo.

El análisis de la problemática del sector pesquero y la adopción de un proyecto para su desarrollo racional y sustentable solo puede lograrse a través del diálogo, la concertación y la voluntad de trabajo porque es un tema impostergable que requiere atención prioritaria.

El interés nacional requiere que se desechen los intereses económicos grupales y se privilegie la alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone tener pesquerías sustentables, una adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos de precio razonable para toda la población del país en forma prioritaria.

La crisis mundial de alimentos y el índice de desnutrición de nuestro país, nos obligan a ser totalmente objetivos a fin de proteger los recursos hidrobiológicos que proporcionan alimentación. Estos recursos, además de representar una oportunidad importante para la alimentación nacional, constituyen una reserva estratégica que en el mediano plazo pueden colocar al Perú en una posición ventajosa en términos de abastecedor mundial de alimentos.

Es inapropiado conceder licencias de pesca a embarcaciones de países que son potencialmente compradores de los productos pesqueros que el país produce, creando una competencia desleal y pérdida de oportunidades de crecimiento para la industria nacional, que es la gran generadora de empleo para la flota artesanal que la provee.

El Ministerio de la Producción a través del Despacho Viceministerial de Pesquería, ha ejecutado diversas programas y acciones de promoción del consumo de pescado en general y particularmente de la anchoveta a fin de incrementar el consumo per cápita en la población peruana, preferentemente en los sectores pobres y en extrema pobreza de las zonas rurales, alto andinas, selva alta y zonas urbanas pobres. Sin embargo ha tenido poco éxito en la creación de mercados de consumo que atraigan inversionistas. Si el inversionista no encuentra un nicho de mercado para intervenir no hay forma de dar sostenibilidad al consumo de anchoveta y seguiremos en el círculo del asistencialismo del Estado que no genera empleo ni es sostenible.


Las campañas de promoción de consumo de pescado con el fin de estimular la demanda y aumentar su consumo, deben argumentar sus propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud; así como, el etiquetado como garantía de origen, calidad y procedimientos de pesca respetuosa con el medio ambiente.

21 de julio de 2010

EL DEBIDO ANALISIS DE LA PROBLEMATICA DE LA POTA

Si existe suficiente biomasa del recurso pota como para que los pescadores peruanos compartan el mismo con pescadores extranjeros es un argumento razonable en la medida que la información científica que cuantifica la biomasa sea correcta.

El argumento de que la pota es un depredador que puede estar alimentándose de otros recursos provocando su escasez es razonable también. Pero es aventurado decir que como la pota se está comiendo todo lo que encuentra, aperturemos su captura a flotas extranjeras para que contribuyan a resolver el problema ya que la flota artesanal peruana es insuficiente para hacerlo. Amerita un análisis más profundo en consenso con la industria congeladora nacional y la flota artesanal para encontrar una solución razonable en conjunto.

El tema de fondo que ha sido omitido se puede resumir en el ejemplo que propongo a continuación, muy simple pero didáctico:

Asumamos un producto cualquiera, como anillas de pota precocida y congelada.

La industria peruana la produce en sus instalaciones de tierra y compra la materia prima a la flota artesanal. Tiene varios mercados de destino, entre los cuales Corea, Japón y China se presentan como importantes.

Genera empleo directo e indirecto y mueve la economía de Paita y Talara principalmente.

Un barco potero de bandera extranjera puede procesar a bordo de su barco el mismo producto con pota capturada dentro del dominio marítimo al amparo de la RM 163-2010-Produce. No utiliza mano de obra peruana ni requiere de la flota artesanal.

Ocurre que ambos pueden procesar anillas de pota congelada. La flota extranjera solo pagará una tasa generosa por el derecho de pesca y en los términos de la norma, merced a convenios, aportará algún tipo de cooperación al Estado peruano.

Si la industria peruana quiere exportar ese producto a Corea o Japón deberá pagar derechos arancelarios y probablemente entrar a competir por una cuota para su producto.

La flota extranjera internará ese producto en sus países de origen libre de aranceles.

Se produce una competencia desleal para el industrial peruano que produce un congelado basado en el mismo recurso capturado en el dominio marítimo peruano que la flota extranjera.

El interés de la flota extranjera en el recurso pota evidencia una necesidad del producto, lo que se convierte en una oportunidad para la industria peruana, que genera empleo en el país y permite la subsistencia de la flota artesanal. ¿Porqué entonces facilitar su adquisición al industrial extranjero en lugar de usarlo como producto estratégico y negociar su ingreso a ese mercado?

Se omite realizar un análisis comercial que ponga en evidencia el costo de proceso de las anillas de pota (como ejemplo) para el industrial peruano y el precio final en el país de destino contrastándolo con el costo del mismo producto hecho a bordo de la embarcación extranjera.

Puede ocurrir que el país de destino no permita el ingreso del producto peruano debido a barreras paraarancelarias. Entonces se está produciendo una competencia desleal.

Puede ocurrir que sí lo permita y que el precio final sea inferior al del producto peruano. Entonces también se produce una competencia desleal o en todo caso desventajosa para el industrial nacional.

El empleo de mano de obra en la Pota


Para la producción de Filetes de Pota se utiliza una larga cadena de trabajadores empleados en forma directa, que garantiza un empleo directo distribuido en:

En la extracción:

Un bote de tamaño intermedio con una tripulación de 7 pescadores, captura en una jornada diaria aprox. 3 TM de Pota entera. Esto significa una captura de Pota promedio de 400 Kg/pescador. Es decir, para capturar 2.8 TM de Pota, de las cuales se obtendrá 1 TM. de Filetes de Pota se requiere de aprox. 7 pescadores plenamente ocupados durante una jornada completa.

En muelle:

Descarga manual desde los botes, control y pesos de las cajas, estiba para el transporte a planta. Choferes.

En planta:

Recepción y Eviscerado
Despielado y sacar Aletas
Fileteo
Clasificado
Pesado y Envasado
Congelamiento y Empaque
Embarque

Para procesar 1 TM. de Filetes de Pota se requiere de aprox. 19 jornales.

Las posibilidades de generación de empleo son enormes si los mercados creciesen.

Industrias Conexas

Laboratorios acreditados de certificaciones, Industria del plástico , Industria de cartón corrugado, Industria de sacos de polipropileno, Talleres de maestranza de flota y plantas, carpintería, tornos, fresas, soldaduras, Talleres de electrónica, acústica, Agencias de aduana, Agencias navieras, Balanzas, Transportes de materias primas, Transporte refrigerados, Almacenes de frio, Depósitos

La flota extranjera tiene beneficios :

Combustible sin impuestos
Ingreso a los mismos mercados de destino bajo preferentes condiciones

El empleo que genera el procesamiento de pota es importante y merece ser tenido en cuenta. Es preciso incorporar el análisis de la oferta y la demanda, el análisis de mercado y el análisis comercial, considerando evaluar que una flota asiática en Perú contribuirá a incrementar la oferta de pota en sus mercados. De esta forma compite con un recurso presente en forma preferente en Perú, lo que significará una tendencia a la baja del precio del producto peruano en la medida que el importador asiático preferirá comprar a sus connacionales, que además estarán libres de aranceles.

El Estado debe apoyar a la industria nacional utilizando estratégicamente el potencial pesquero del país favoreciendo el crecimiento del sector, en una concertada campaña entre Mincetur, Produce, la industria congeladora y la flota artesanal.

No es suficiente argumento la disponibilidad del recurso para conceder licencias a flotas extranjeras.

MINCETUR debe informar al país si en las negociaciones del TLC con Japón éste ha accedido a otorgar preferencias arancelarias a la pota y demás productos hidrobiológicos peruanos.
Si no es así y mantiene su posición original de que estos productos no son negociables, en una clara y legítima defensa de su propio sector pesquero, ¿Por qué razón Perú tendría que aperturarle la pesquería de pota en el dominio marítimo peruano restando competitividad a la industria nacional?

¿Justifican US$ 15 dólares por Tm como derechos de pesca atentar contra las posibilidades de crecimiento de las exportaciones de pota procesada por la industria peruana y reducir además las probabilidades de generación de empleo?

9 de julio de 2010

Barcos poteros extranjeros en Perú: norma legalmente válida, biologicamente razonable pero moralmente cuestionable

Cuando se emite un dispositivo o norma basado en el amparo de bases legales, deviene en un documento legal. Es legal normar al amparo de normas de superior jerarquía y eso lo convierte en legal y goza de la bendición de un sistema legal sobre el cual se sostiene la sociedad.

La materia de debate es si una norma legal lleva implícita en sí misma, por el solo hecho de ser legal, el carácter de moral. ¿Toda ley y toda norma, son necesariamente morales? La ley es válida mientras otra ley no la deroga o modifica, por tanto no tiene el carácter de permanente, inmutable o infalible. La moral, en cambio, tiene carácter de permanente. Una ley puede ser adecuada y buena para un país, para un sector, e inconveniente e inadecuada para otro. Las normas legales se hacen por hombres que defienden intereses o conceptos. La moral es común a una civilización. Es inmoral asesinar. Pero un país puede decidir aprobar una ley que legaliza el asesinato. Eso no la hace moral. Los juicios de Núremberg tienen abundante jurisprudencia sobre el tema.

Aprobar la presencia de barcos de bandera extranjera para capturar pota en nuestro dominio marítimo a razón de US$15 por tonelada como derecho de pesca es totalmente legal. Impedir que barcos de bandera extranjera capturen jurel en nuestro dominio marítimo es totalmente legal. Ambas normas son legales. Evidencian ausencia de política de Estado en la materia y demuestran incoherencia; pero son legales.

Más allá de eso ¿es moral vender la pota capturada en el dominio marítimo sin tener en cuenta las implicancias para la industria congeladora nacional? Aún si fuese a cambio de conseguir cooperación internacional. ¿Es moral ceder nuestros recursos a tasas muy bajas a cambio de ciertas medidas de cooperación? Eso les quita el carácter de cooperación puesto que es resultado de una negociación, es decir doy algo a cambio de algo.

En el caso del régimen especial de anchoveta al sur del paralelo 16 que ha causado tanta controversia y rechazo de algunos sectores de las comunidades del sur del Perú, se aduce en una de las justificaciones que a cambio de ese régimen especial, se otorgan beneficios económicos a algunas poblaciones costeras. Es legal; ¿pero es moral?

Detrás de ello está el mismo mecanismo del otorgamiento de permisos de pesca para pota a embarcaciones de bandera extranjera.

Más allá de la justificación legal y económica, aunque desvirtúe el concepto de cooperación, ¿es moral? ¿Es lo debido?

Aunque muchos aspectos de esta problemática quedan abiertos a la desavenencia, existe un acto de maldad del que no cabe decir lo mismo: el acto que nadie puede cometer contra otros y que nadie puede sancionar o perdonar. Mientras los hombres deseen vivir en común, nadie puede empezar el uso de la fuerza contra otros. Bien sea la fuerza física, o la fuerza de una ley, o norma que desarma la capacidad de defensa del otro.

Por lo tanto las normas no solo deben ser legales, deben también ser morales.

La moralidad resulta de la aceptación por elección de un código de valores. ¿Cuál es el código de valores que hoy en día origina una moralidad para dictar normas?

La moralidad de una norma debe basarse en un código de valores que coloque a la Nación y sus intereses por encima de los intereses de parte y le otorgue un mínimo de dignidad en sus procedimientos y aceptación de donaciones y de cooperación.

La norma privilegia en evidente favoritismo, al Japón y España, que tienen convenios de cooperación con Perú y no así Corea. Otorga ventaja comercial a los primeros. Eso es cuestionable, más allá del número de barcos o la intención de venir al Perú, es claramente un favoritismo cuestionable.

Se tiene que distinguir la diferencia entre errores de conocimiento y quebrantamientos de la moralidad. Un error de conocimiento no es una falta moral, siempre y cuando exista disposición a corregirla. Un quebrantamiento de la moralidad es la elección consciente de una acción que se sabe mala, o la voluntaria evasión del conocimiento, una suspensión de la vista y del pensar. Podemos permitirnos cuantos errores de conocimiento queramos; pero no se puede perdonar ni aceptar ningún quebrantamiento de la moralidad.

Solo cuando el hombre descubrió que la naturaleza era algo firme, previsible y definitivo, pudo basarse en sus conocimientos, escoger su curso, planear su futuro y, lentamente, emerger de la caverna. En nuestros días, se ha colocado a la pesquería, con su inmensa necesidad de precisión científica, en poder de demonios desconocidos, bajo el imprevisible poderío de decisiones imperfectas de funcionarios que requieren de mayor experiencia, visión más amplia y entendimiento del negocio pesquero.

En orfandad de políticas coherentes de largo plazo se espera que la industria pesquera continúe funcionando y produciendo, sin saber qué capricho de qué funcionario se abatirá sobre ella para demoler en un momento la totalidad de sus esfuerzos.

Todos los países del mundo aprovechan sus recursos naturales para conseguir su propio desarrollo y beneficio. En ello radica el crecimiento o deterioro del país y sus poblaciones.

Los convenios que continúan permitiendo la explotación del recurso Pota por flotas de países extranjeros, tienen un efecto negativo sobre la industria nacional. Para proteger la pesca artesanal de pota y sus miles de empleos, debe protegerse a la industria congeladora, que es la principal compradora de este recurso. Poner en riesgo sus posibilidades de crecimiento es atentar contra los pescadores artesanales del país.

Los gráficos(*) evidencian la importancia de los mercados japonés y coreano para las exportaciones de pota peruana. Por tanto ¿Resulta conveniente facilitar el ingreso de embarcaciones de bandera de esos países que compiten con nuestra industria?

La norma dictada se basa en recomendaciones de carácter exclusivamente técnico biológico en función a la disponibilidad y estado de la biomasa; pero omite analizar las implicancias socio económicas sobre la industria y el empleo en territorio nacional. Esta omisión hace cuestionable la norma.

NO DEBE OLVIDARSE

Es pertinente recordar que con RM 529-98-PE del 23/10/98 se formó una comisión técnica para analizar el recurso merluza, la cual presentó un informe con recomendaciones de una cuota de captura de merluza de entre 80 a 120 mil Tm. al año basándose en una estimación de una biomasa de 500,000 Tm.

Sin embargo dos años después, con el cambio de gobierno, se reunió a los empresarios de la merluza en Lima para informarles que las cifras eran erradas, que no había nada más que 200,000 Tm., que se había sobrepescado y que se impondría una veda larga de la merluza.

Eso marcó el inicio de la crisis de la merluza, basada en información oficial inexacta.

¿Existen garantías de que no se cometerá el mismo error con la pota?

LOS DERECHOS DE PESCA

La recaudación de derechos de pesca de la pota y otros recursos a cargo de PRODUCE ¿a qué es destinada? El 50% alimenta al canon pesquero, pero el otro 50% ¿A que de destina?¿A gasto corriente, a inversiones a investigación?

PRODUCE debería informar, con transparencia, sobre el destino de estos recursos al público para que el país conozca en que se emplea ese dinero y si está justificado sacrificar posibilidades de la industria congeladora y de empleo en aras de que el Estado obtenga algunos recursos directamente recaudados.

EL PELIGRO DE LA POTA

La voracidad de la pota pone en riesgo otros recursos y debe ser capturada; pero no a costa de la industria congeladora y los pescadores artesanales peruanos. Porque bajo esa excusa se podría aperturar la pesquería de la pota sin limitación alguna.

Mantener controlada la población del calamar gigante requiere de mayor estudio, investigación, concertación y consenso para el dictado de una normatividad adecuada y conveniente para una industria que está generando empleo.

No se puede normar teniendo en cuenta solamente el aspecto biológico ni favoreciendo a determinados países.

No se puede condicionar una licencia de pesca a cooperación técnica o científica porque desnaturaliza el propósito de la cooperación y la convierte en un caballo de Troya o en un cañoncito de Castilla. ¿Es que acaso la cooperación internacional que recibimos nos está pasando la factura?

Aplicar derechos de pesca altos, calculados teniendo en cuenta que el producto final no compita con el producto nacional en los mercados de destino se presenta como una mejor opción.

(*) Ver estadísticas en la edición de Julio de la Revista Pesca en:

3 de julio de 2010

Comentarios al régimen provisional para la extracción de pota

SOBRE LA RESOLUCION MINISTERIAL Nº 163-2010 -PRODUCE del 30 JUNIO 2010

Establecen régimen provisional para la extracción comercial del recurso calamar gigante o pota por embarcaciones pesqueras de bandera extranjera

Artículo 1.- Establecer el régimen provisional para la extracción comercial del recurso calamar gigante o pota (Dosidicus gigas) por embarcaciones pesqueras de bandera extranjera, cuya vigencia será desde el 2 de julio de 2010 hasta el 30 de junio de 2011, en tanto, se encuentren dentro de los requisitos y exigencias previstas en la presente Resolución Ministerial.


Artículo 5.- El derecho de pesca por la extracción del recurso calamar gigante o pota por embarcaciones de bandera extranjera comprendidas dentro del ámbito de aplicación del presente régimen provisional, asciende a US$ 65.00 (sesenta y cinco y 00/100 dólares americanos) por cada unidad de tonelaje neto (TN) de la nave, por cada mes o fracción mayor de quince (15) días calendario de vigencia del permiso de pesca. Cuando el plazo de vigencia del permiso contempla la fracción de un mes no mayor a quince días el derecho de pesca por aquella fracción asciende al 50% del monto mensual correspondiente. El derecho de pesca por la extracción del citado recurso debe ser abonado antes de otorgarse el permiso de pesca.

Así también, por cada tonelada métrica (TM) de captura nominal transbordada del recurso calamar gigante o pota debe abonarse US$ 15.00 (quince y 00/100 dólares americanos). Dichos pagos deben efectuarse en la Oficina de Tesorería del Ministerio de la Producción dentro de los 10 días hábiles siguientes a la recepción de la comunicación que efectúe la Dirección General de Extracción y Procesamiento Pesquero.


INTERROGANTES

La norma omite analizar que, estas capturas realizadas en el dominio marítimo son consideradas como producto nacional por algunos de los países que obtienen esta licencia, como Corea y Japón. Por tanto ingresan a sus territorios aduaneros libre de impuestos.

El mismo recurso pota capturado en el dominio marítimo por la flota peruana y procesado en territorio peruano, está sujeto a barreras aranceles y para arancelarias en los mismos países, constituyéndose de esta manera en una suerte de competencia desleal.

Las negociaciones de un TLC con Japón, por ejemplo, insisten en no otorgar beneficios de reducción arancelaria ni para arancelaria a muchas partidas de productos pesqueros peruanos.

Sin embargo el Perú concede licencias de pesca con tasas bastante generosas como se lee en la norma, desperdiciando la oportunidad de obtener mejores condiciones de negociación y de proteger a la industria nacional que compite con el mismo recurso en desigualdad de condiciones en el mismo mercado con un recurso que además es peruano.

El límite de 250 mil toneladas permisibles de extracción de pota ¿es aplicable solo a las capturas de la flota de bandera extranjera o está incluída la flota nacional? ¿cuál es el límite máximo de extracción de pota por parte de la flota peruana? Se debe hacer público el informe técnico de Imarpe que sustenta esta cifra. El caso de la merluza hace 10 años justifica que esta información se haga pública.

Si no se concediese autorización a flotas extranjeras…¿mejoraría la posición exportadora peruana? ¿si las tasas por derechos de extracción con que se grava a la flota extranjera fuesen calculadas de forma tal que sean mayores que los derechos arancelarios que cobran esos países a los productos peruanos de pota, mejoraría la posición exportadora peruana?

COMENTARIOS

Años atrás, empresarios pesqueros extranjeros, al no conseguir abastecimiento regular y adecuado de pota por parte de exportadores peruanos, gestionan y consiguen permisos de pesca temporales para su propia flota, amparados en la norma de pesquería, (cito: “.....en forma supletoria y complementaria a la flota nacional”) a cambio del pago de derechos de pesca.

Para el mejor entendimiento del tema, en adelante denominaremos “empresarios no domiciliados” a dichos empresarios pesqueros extranjeros, en tanto éstos no están obligados a declarar renta ni a tributar en el País.

PRODUCE al autorizar esa modalidad de explotación a la flota no domiciliada, se vuelve “asociado” del negocio de la pota, percibiendo en el último decenio ingresos por concepto de derechos de pesca que constituyen ingresos propios nada despreciables para la institución.

Este asunto es legal, biológicamente razonable, pero moralmente cuestionable y resulta indebido.

Indebido, porque PRODUCE omitió cumplir con su obligación elemental que consiste en auspiciar y alentar el desarrollo de una industria pesquera de la Pota domiciliada, fuerte, moderna y estable.

A lo largo de esos mismos años, muchos empresarios domiciliados, con plantas de procesamiento capaces de especializarse en pota, exigieron justificadamente en forma aislada y sin éxito, la suspensión de los mencionados permisos por constituir competencia desleal para la industria local.

PRODUCE defendió aquellos ingresos propios y se hizo responsable de frenar el desarrollo de una pesquería especializada.

Debería analizarse la cantidad de pota trasbordada por los “no domiciliados”, evaluar cuanto genera en derechos de pesca para el PRODUCE y contrastar esa información con las exportaciones practicadas por empresas domiciliadas y los beneficios colaterales que genera. Son obvias las ventajas resultantes de auspiciar a la industria domiciliada y no a la “no domiciliada”.

La oferta de pota de la flota de bandera extranjera ingresa al mercado asiático como producto nacional proveniente de ultramar con arancel cero, mientras que la oferta exportable peruana enfrenta barreras arancelarias y para-arancelarias.

La industria congeladora peruana (domiciliada), procesadora de recursos hidrobiológicos para el consumo cuenta con la pota como su principal recurso, como lo demuestran las estadísticas.

Con relación a la flota potera nacional ésta ciertamente clasifica como artesanal, pescó bien en el pasado y pescará mejor en un marco legal y comercial coherente. Esa flota también es capaz de crecer y modernizarse siempre que pueda hacer buen negocio. La falta de visión de pocos funcionarios del Estado no constituye argumento para condenarla y abandonarla.

La industria congeladora tiene capacidad instalada en tierra suficiente para procesar pota. Difícilmente invertirá en barcos calamareros que procesen a bordo, puesto que la flota artesanal provee este recurso generando empleo. La inversión en flota de altura para jurel y caballa es un tema diferente por la situación específica de esos recursos.

19 de junio de 2010

UNA NUEVA CAMPAÑA ELECTORAL

El país está muy próximo al inicio de una nueva campaña electoral para elegir gobiernos regionales, gobiernos locales y gobierno central.

Nuevamente seremos blanco de múltiples promesas y ofertas electorales con el objeto de convencernos para votar por uno u otro candidato. No votaremos por doctrinas, sistemas, o programas. Los peruanos votamos por personas. Nos entusiasma el hombre de mayor carisma. Somos demasiado emocionales para no entusiasmarnos con el mejor discurso, por el verbo más florido y el carácter mas aguerrido de un candidato.

Necesitamos madurez cívica para votar en base a la evaluación de doctrinas y de programas de gobierno.

Probablemente el país jamás sepa las razones; pero la realidad es que este gobierno termina sin haber cumplido su oferta para el sector pesquero.

Un engaño similar no puede permitirlo la sociedad civil.

Los recursos pesqueros nada tienen que ver con este modelo político que aqueja constantemente a la colectividad peruana.

Los problemas de regulación pesquera, de informalidad, de injusticia en la distribución de la renta generada con un recurso que pertenece a la nación, de atentado contra el ambiente, son ajenos al interés de la colectividad, que vive de espaldas al mar. Pero poco a poco la naturaleza impondrá su propio paisaje y nos pasará la factura de este desinterés.

El futuro de las pesquerías depende de la seriedad y tecnicismo con los cuales el país enfrente el reto de conducir la extracción y procesamiento de los recursos pesqueros.

Estamos próximos a disponer de la oportunidad, que se nos presenta cada 5 años, de elegir un gobierno que asuma la responsabilidad de trazar una política pesquera de largo plazo que asegure fundamentalmente la sostenibilidad de las pesquerías y la alimentación nacional.

Estamos muy cercanos a la posibilidad de que los movimientos y partidos políticos oferten al país una política que se convierta en medidas acertadas que, aseguren la provisión de recursos hidrobiológicos a las futuras generaciones de peruanos y que garantice al ecosistema marino de Humboldt, y a los ecosistemas lacustres y fluviales la posibilidad de mantener un estado saludable.

La Sociedad tiene que establecer mecanismos que la protejan del discurso vacío, engañoso y atentatorio contra sus derechos.

Si no enfrentamos con seriedad el reto de diseñar una política de largo plazo, nos enfrentaremos a consecuencias poco felices en el escenario de un mundo globalizado amenazado por el cambio climático y la contaminación. Un mundo en el cual la provisión de alimentos y de agua serán los principales desafíos. Un escenario en el cual el país dispone de las mejores ventajas para convertir su potencial pesquero en una herramienta de desarrollo y en una ventaja competitiva. Poseemos un potencial pesquero superior al de cualquier otra nación.

La historia nos juzgará por nuestra capacidad de convertir ese potencial en una ventaja para sobrevivir e impulsar el desarrollo de un pueblo largamente olvidado por un estilo de gobierno que solamente mira el corto plazo, la necesidad inmediata, la satisfacción de intereses de grupo y la vanidad del poder.

Los planes de gobierno para el sector pesquero deben ser instrumentos de ejecución técnicos y no demagógicos. Debieran ser debatidos y enriquecidos por el país en su conjunto y en especial por quienes cuya experiencia, calidad y capacidad tienen algo que aportar.

Se requiere de líderes técnicos que enfrenten y resuelvan los problemas de la pesquería con voluntad y decisión política para alcanzar los dos objetivos básicos: Pesquerías ordenadas que aseguren su sostenibilidad y que provean de alimentación prioritariamente a la población del país.

SE NECESITA LIDERAZGO CAPAZ PARA GERENCIAR EL SECTOR PESQUERO PERUANO. NO SE NECESITA POLITICOS O TECNOCRATAS SIN EXPERIENCIA. SE NECESITA CAPACIDAD CON EXPERIENCIA.

Deseamos que el movimiento o partido político ganador tenga la voluntad suficiente para ejecutar lo que ofrezca y coloque al sector en manos de técnicos apropiados que puedan cumplir con la decisión y la voluntad política expresada en una política de Estado consensuada que asegure su sostenibilidad en el largo plazo.

La natural pasividad, servilismo y temor ante la autoridad con los cuales el sistema cuenta para protegerse a sí mismo, son los peores enemigos del desarrollo de una Nación que enfrenta el desafío de sobrevivir en un escenario climático y natural crítico y agresivo para la continuidad de las especies, no visto antes por las últimas generaciones.

No podemos darnos el lujo de ser pasivos ante la indecisión y ante el manejo inadecuado de los recursos pesqueros y naturales. No podemos darnos el lujo de subordinar los intereses nacionales a los intereses de parte porque corremos el riesgo de llegar a un límite que nos lleve a no poseer más los recursos pesqueros que hoy tenemos y que no valoramos debidamente porque sacrificamos las cosas importantes en el altar de las urgencias y de los apetitos personales.

Esperamos un plan de gobierno que trace una política de largo plazo e inicie un proceso de reducción de la perversidad de un sistema concebido para que el técnico y el experto se sometan a una autoridad política temporal sin garantía alguna de idoneidad o capacidad.

El Estado debe comportarse como si fuera socio del empresario pesquero, entendiendo al pescador artesanal como un empresario también y no como su verdugo. El Estado debe ser el socio estratégico que asegura la sostenibilidad de las pesquerías. Solo así la industria pesquera peruana será atractiva para la inversión y hará más viable sus posibilidades de acceder a y competir en los mercados internacionales e ingresar al mercado nacional. El Estado tiene que aplicar medidas técnicas para la conservación de la especies y actuar con rigor científico. El Estado tiene que incentivar el desarrollo de una nueva pesquería que priorice la alimentación nacional.

El futuro de la pesca en el país depende de las acciones que desarrolle la nueva administración desde el primer día en beneficio de generar una política de desarrollo para el corto, mediano y largo plazo.

La nueva administración de pesquería deberá elaborar una política pesquera que pueda mejorar gradualmente su capacidad de lograr una pesca sostenible a la vez que contribuye a sus objetivos de desarrollo, incluidos el mantenimiento de la calidad, diversidad y disponibilidad de recursos pesqueros en el contexto de la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y el desarrollo sostenible.

El desarrollo sostenible de la pesca exigirá una mejor forma de gobierno y la introducción de cambios en la perspectiva de los principales interesados para centrarse más en los resultados a largo plazo.

El nuevo modelo de gestión de las pesquerías deberá procurar instrumentar en el mediano y largo plazo mecanismos más adecuados para la conservación de los recursos y su ambiente basados en el conocimiento científico y tecnológico, evitando en lo posible ser un instrumento de alcances inmediatos, propiciados únicamente por intereses económicos o agendas políticas.

Las medidas de ordenación pesquera deben estar orientadas a la conservación y aprovechamiento racional de los recursos pesqueros. Éstos no son sujetos de apropiación individual por ser de propiedad común. Su ámbito recae en las normas jurídicas que regulan el uso de los recursos naturales que constituyen un bien patrimonial de la nación. 

Es deber del Estado desarrollar y promover la idea de una pesquería sostenible mediante la aplicación de planes de gestión a largo plazo para las poblaciones de peces, basados en información científica sólida, lo que pondría fin al problema político y social sobre la pesca, sustituyéndolo por objetivos de capturas fijados dentro de limites biológicos y un esfuerzo pesquero adaptado a estos objetivos.

El reto es:

ASEGURAR PESQUERIAS SOSTENIBLES PARA EL RESTO DEL MILENIO PRIVILEGIANDO LA ALIMENTACION NACIONAL






30 de mayo de 2010

QUE SIGNIFICA UNA PESQUERIA SUSTENTABLE EN TERMINOS PRACTICOS

LA INVESTIGACION CIENTIFICA

La sostenibilidad y el ordenamiento de las pesquerías son los principales y primeros objetivos que debe proponerse la nueva administración de pesquería. Sin embargo no es suficiente hablar de sostenibilidad, es preciso hacer cosas concretas. No es suficiente hablar de enfoque ecosistémico, sino avanzar en pro de conseguirlo.

El discurso político no es suficiente. Es menester voluntad y decisión política.

Para ir hacia la sostenibilidad se necesita información científica amplia y sólida, no solamente de la anchoveta, sino de todos los recursos. Para obtenerla es necesario hacer investigación.

El país dispone del Instituto del Mar del Perú, ampliamente competente para hacer investigación, con un sólido prestigio internacional y con elevada capacidad científica y de investigación. Pero con serios problemas de orden presupuestal, no direccional.

El problema de fondo es la disponibilidad de recursos adecuados que le permitan renovar sus embarcaciones científicas, desarrollar programas de investigación y remunerar adecuadamente a sus técnicos y científicos.

El presupuesto que se le asigna es insuficiente siempre.

Es inaceptable que un país como el Perú, que desembarca los volúmenes más grandes de anchoveta del planeta y que exporta más de dos mil millones de dólares anuales no pueda disponer de un presupuesto adecuado para investigación.

Analizando las cifras de la comercialización de productos hidrobiológicos, es totalmente correcto presumir que el origen de fondos para el IMARPE puede y debe provenir del sector privado pesquero y el artesanal, quienes son finalmente los beneficiarios.

No es adecuado tener un Instituto de investigación postrado en la limitación de dinero escaso, buscando cooperación financiera internacional, lo cual debería ser vergonzoso cuando vemos los injustos e insuficientes aportes por impuesto a la renta y derechos de pesca provenientes de la actividad pesquera.

Para tener investigación adecuada y avanzar en el proceso de hacer sostenibles a nuestras pesquerías se tiene que actuar ampliando la contribución de todos los agentes del sector. No es admisible permitir que se continúe extrayendo recursos naturales a costos insignificantes o a costo cero por algunas pesquerías.

Con una mejor captación de recursos financieros proveniente de nuestras propias fuentes, podremos generar información científica para ordenar las pesquerías con un enfoque ecosistémico que las haga sustentables.

El siguiente paso debería ser dar al IMARPE la suficiente autonomía administrativa que le permita actuar con flexibilidad y sin la rigidez extrema de un sistema de administración pública ineficiente e inoperante basado en la presunción de desconfianza.

En ese orden de cosas la Institución podrá crecer, desarrollarse y establecer alianzas con las Universidades e institutos de investigación y convertirse en una organismo científico moderno, flexible y con capacidad de realizar la investigación que la pesquería peruana necesita y reclama.

El diseño de un nuevo modelo de gestión pesquera es y será posible solamente si la administración dispone de un ente científico sólido.

No se puede gobernar, administrar ni ordenar lo que no se conoce. Mientras no conozcamos a profundidad nuestros recursos pesqueros, sus biomasas, los límites máximos de extracción de cada recursos, y sus períodos de desove para fijar vedas, el ordenamiento seguirá siendo un componente más de las declaraciones líricas de los discursos políticos irrelevantes, ociosos, y parciales.

Un Instituto del Mar administrativamente autónomo y financieramente sólido será capaz de decirnos qué recursos pesqueros tenemos y cómo y cuando extraerlo. Incluyendo a la pesquería continental.

Si no tenemos eso...no tenemos nada. Solo incendios que nos vemos obligados a apagar constante-mente hasta que uno muy grande destruya toda la edificación.

Solamente se requiere de voluntad y decisión política.
 
En una coyuntura electoral en la que muchos lideres pelean por recibir el mandato del país para gobernarnos, no es suficiente enumerar o hacer una lista de objetivos para la implementación de un programa, o de una política para el sector pesquero. Es necesario ejecutar lo que se ofrece en forma técnica.

La sustentabilidad de las pesquerías es una necesidad, una aspiración y una obligación. Preservar todos los recursos pesqueros significa ampliar la posibilidad de su transformación y subsiguientes efectos económicos, laborales y alimentarios.

La exportación de productos pesqueros no debería suceder a expensas de la degradación de los ecosistemas, de las necesidades locales de consumo, ni debería provocar impactos sociales ni económicos adversos. La contribución del sector vía derechos de pesca e impuesto a la renta debe ser proporcional al impacto que causa sobre el ecosistema y el medio ambiente, y no solamente basarse en un impuesto a la renta aplicado sobre utilidades.

El problema de la gestión depende sobre todo de los políticos, que tienen un comportamiento poco previsor. En muchas ocasiones se toman decisiones que no solo van en contra de la opinión científica, sino incluso contra el sentido común. Nosotros los elegiremos el 2011.
 
¿Qué significa una pesquería sostenible en términos prácticos?

Significa que el tamaño de la industria extractiva y transformadora no puede ser de libre elección por el inversionista. La capacidad extractiva tiene que estar en función al tamaño de la biomasa susceptible de ser extraída. La investigación científica debe decir el tamaño total de cada una de las biomasas de las especies comercialmente explotables, determinar sus tallas mínimas de captura, épocas de desove para suspender la actividad durante ese período y la cuota anual global permisible de extracción reservando una parte para el mantenimiento poblacional y la que fuese necesaria desde el enfoque ecosistémico.

Esta información permitiría determinar si la actual capacidad de realizar esfuerzo pesquero proveniente de la flota artesanal e industrial es coherente con los límites admisibles. De ahí se derivarán acciones de reducción del esfuerzo o de fomento del mismo en aquellas pesquerías que lo ad-mitan.

En función al tamaño posible de la materia prima susceptible de extraer se puede dimensionar correctamente la capacidad de transformación para la industria del CHD y del CHI, derivándose el mismo tipo de medidas aplicables a la actividad extractiva

Fomentar las inversiones en extracción o transformación sin disponer de la información mencionada anteriormente es inadecuado y puede llevar el esfuerzo pesquero a niveles inconvenientes para el inversionista y para la sostenibilidad del ecosistema.

Las reglas del mercado no operan en este escenario puesto que el recurso pesquero no aumenta en función a la demanda.

La información científica disponible que permite actuar razonablemente está centrada en la anchoveta, lo cual ha permitido gestionar su pesquería de forma aceptable. No podemos decir lo mismo de la pota, del perico, del jurel y la caballa que son las otras especies abundantes y disponibles. Menos información aún se dispone de los recursos capturados por la actividad artesanal como los bentónicos por ejemplo.

Será un tiempo largo el que tome llegar a estos niveles de información y de ordenamiento; pero debe constituir un objetivo político de largo plazo y aceptado por la comunidad pesquera como inevitable.

Además de definido como tal, tiene que proveerse de los recursos económicos necesarios para que la investigación se realice en las mejores condiciones posibles.

8 de mayo de 2010

SOSTENIBILIDAD

EL APORTE DEL ENFOQUE ECOSISTÉMICO A LA SOSTENIBILIDAD PESQUERA

Las empresas no consideran como costos la contaminación ni los daños ambientales que producen, así que no tienen límites en cuanto a su explotación, que no sean los estrictamente económicos. De hecho, en la mayoría de los casos las empresas incluyen en la contabilidad de sus beneficios y de sus costos, los efectos de sus actividades sobre el medio ambiente y la comunidad, sólo si existe una normativa que les obligue a pagar por su reparación o compensación.

Cuando una empresa causa un daño a la colectividad, la responsabilidad moral es clara, pero surgen varias interrogantes. ¿De quién es la responsabilidad jurídica? ¿Quién tiene que hacerse cargo del costo de saneamiento de los lugares contaminados y de la reparación de los daños? ¿Y quién tiene que pagar a las víctimas cuando los daños son irreversibles, la sociedad en su conjunto o el causante de la contaminación? ¿El pasivo ambiental es una responsabilidad pública o privada?

En cuanto a la valoración, ¿cómo determinar el impacto de una actividad contaminante en un contexto complejo y de fuerte incertidumbre? Y, ¿cómo valorar los daños ambientales? Con relación al efecto de la pesca de anchoveta sobre el ecosistema marinos se desconoce: las condiciones de “buena salud” del ecosistema previo a la actividad pesquera, los límites y fronteras de los ecosistemas, el tipo y número de respuestas del ecosistema en función del número de artes y métodos pesqueros, las respuestas individuales a nivel de especies, etc.

En general, los ecosistemas son sistemas muy complejos donde las interacciones crecen exponencialmente a medida que aumenta el número de especies; por lo tanto, el número de respuestas y el efecto de la pesca puede ser alto y también muy diferente. Aún no conocemos bien los impactos a corto plazo desagregados de la pesca sobre los ecosistemas y es más difícil aún prever el impacto a largo plazo.

Se conoce que debido a que la pesca remueve un porcentaje de una o varias especies del ecosistema, ésta afecta con distinta intensidad las relaciones presa-predador.

Predadores grandes con ciclos de vida larga y presas pequeñas con ciclos de vida corta constituyen las principales fuentes de captura de peces. La mayoría de las especies de captura comercial se ubican en los niveles tróficos altos o cercanos a ellos, y medios. La eliminación sustancial de las presas conduce a un desequilibrio trófico que se refleja en una menor abundancia y variabilidad del predador.

En general, la pesca reduce los niveles tróficos, altera las relaciones presa-predador y puede inicialmente incrementar las capturas para luego reducir los rendimientos pesqueros. Además, la pesca puede cambiar las velocidades de crecimiento y la mortalidad tanto de las especies objetivo como de las especies asociadas o de-pendientes.
 
Cuando la sobrepesca se mantiene por encima del umbral de resiliencia y los límites se han excedido por un efecto combinado de la destrucción del hábitat y por la pesca, es muy dudosa la recuperación del ecosistema.

Cuando se sustraen especies del ecosistema por la pesca, la productividad total puede no cambiar drásti-camente pero sí su resiliencia y estabilidad. Se conoce que la pesca puede alterar la diversidad, pero sus efectos a largo plazo en los ecosistemas marinos no están claramente conocidos. Pero se conoce que estos ecosistemas pierden valor o atractivo para otros usos, como por ejemplo el turismo. Se presume que, cambios en la biodiversidad dados por la pesca producen una disminución en la resiliencia de especies, comunidades y ecosistemas.

Existen especies en las capturas sobre las cuales no hay información. Los informes sobre los descartes pesqueros y las capturas incidentales son muy raros así como la información sobre la pesca ilegal. Bajo estas circunstancias la captura incidental (by-catch) puede llegar a ser significativa.

Según el paradigma de extracción dominante, el esquema de capturas actual se basa en pesquerías in-dustriales monoespecíficas de especies tales como la merluza y la anchoveta.

Siendo la anchoveta un eslabón importante de la cadena trófica, constituyéndose en forraje o alimento de otras especies, su disminución presiona hacia su extinción a la diversidad de especies de la cadena trófica superior.

La pesca monoespecífica no es sostenible ecológica y socialmente puesto que destruyen tanto la eco-nomía de la naturaleza como la economía de las personas.

La extracción principal basada en la pesquería de una sola especie viene a convertirse en amenaza para la conservación de la biodiversidad y de la sostenibilidad, tanto en sus dimensiones de recurso natural como en la socioeconómica.

El crecimiento de las exportaciones pesqueras se ha basado en la intensificación de la extracción a expensas del ecosistema.

Existen claramente dos significados diferentes de “sostenibilidad”. El verdadero significado se refiere a la sostenibilidad de las personas y la naturaleza. Comprende un reconocimiento de que la naturaleza es el soporte de nuestras vidas y subsistencias, es la fuente primaria del sustento. Sostener la naturaleza implica mantener la integridad de los procesos, ciclos y ritmos de la naturaleza.
Implica asumir la conciencia de que las normas deben dictarse basadas en un claro concepto de ecosistema.

Existe un segundo tipo de “sostenibilidad” que se refiere al mercado. Comprende el mantenimiento de suministros de materias primas para la producción industrial y el consumo local y global a larga distancia.

Dentro de este significado, los mercados crecen mientras que los recursos pesqueros se empobrecen. El tema es hacer disponibles rendimientos sostenibles de recursos para la alimentación nacional y mundial.

El reto es exportar el mismo valor FOB y/o incre-mentarla, pero con menores volúmenes de recursos pes-queros. Lo que nos lleva a producir mayor valor agregado para consumo humano directo.

El elogio constante a la producción y exportación de harina de pescado solamente alcanza a la comprensión de un pequeño sector nacional, que además no percibe íntegramente el escenario.

EL RECURSO PESQUERO NO AUMENTA EN FUNCION A LA DEMANDA

14 de marzo de 2010

PLAN DE GOBIERNO INCUMPLIDO

PARTIDO APRISTA PERUANO - PLAN DE GOBIERNO 2006-2011

II. PLAN DE ACCION INMEDIATA – 180 DIAS

6. Seguridad Alimentaria.

Ampliar la entrega del vaso de leche.

Restituir el Ministerio de Pesquería. NO SE HA CUMPLIDO.

E. PROMOCION DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICION

159. Concertar un Programa Nacional de Pesca para consumo humano directo de calidad, mediante la reestructuración de la flota. NO SE HA CUMPLIDO.

D. PESQUERIA Y ACUICULTURA
254. Considerar al Sector Pesquero como fuente primordial para la alimentación y prevención de la salud para la población nacional pobre y en extrema pobreza, especialmente de madres gestantes y lactantes y de niños de tres años, orientado a reducir la desnutrición (proteínas, calorías) y eliminar la malnutrición (vitaminas y minerales), en un plazo de diez años, mediante el consumo de pescado- Anchoveta, de 14.2 Kg./ hab. a 31.1Kg./ hab., complementado con productos regionales (papa, camote, quinua, maíz, entre otros), mediante la comercialización de cadenas y cluster privados. EL AVANCE ES POBRE Y NO ARTICULADO DEBIDAMENTE.

255. Impulsar el desarrollo de la Acuicultura Marítima (langostinos, concha de abanico, choros, abalones, turbot, engorde de atunes), Lacustre (tilapia, trucha) y Fluvial (gamitana, paiche y peces ornamentales), para desarrollar productos competitivos y de alto valor agregado, que generen trabajo y divisas. Para consolidar esta actividad proponemos crear el Instituto de Desarrollo de la Acuicultura (IDEA). NO SE HA CUMPLIDO.

256. Impulsar la implementación de un adecuado Reordenamiento Pesquero concertado. NO SE HA CUMPLIDO.

257. Proponer que en el Reordenamiento del Estado, se considere que el Sector Pesquero debe estar incluido dentro del primer nivel de decisión política y que el Instituto del Mar del Perú se reubique fuera del sector pesquero, pero dentro del más alto nivel del Estado. NO SE HA CUMPLIDO.

258. Proponer que el Rol del Estado en el sector pesquero sea el de promover, facilitar y regular su desarrollo, con participación del sector privado, quien asume la inversión y gestión en todas las actividades de extracción, transformación y comercialización. NO SE APRECIAN AVANCES.

259. Reafirmar nuestra soberanía territorial marítima de las 200 millas.

260. Sostener que es de interés nacional preservar las especies pelágicas y declarar la zona costera de las 5 millas, para pesca exclusiva de los pescadores artesanales. NO SE HA CUMPLIDO.

261. Proponer la modernización y construcción de embarcaciones artesanales con tecnología y asignación de líneas de créditos; propiciaremos que las embarcaciones industriales estén dotadas de adecuadas bodegas refrigeradas y aparejos apropiados para pesca de consumo humano directo e indirecto; promoveremos la presencia de flota nacional para pesca de altura, bacalera y atunera; y prohibiremos la construcción de nuevas embarcaciones industriales. NO SE HA CUMPLIDO.

262. Propiciar que el desarrollo de la pesca de pota, atún y especies pelágicas principalmente anchoveta, jurel y caballa, se destine para el consumo humano interno, para la industria nacional (conservas, etc.) y la exportación; así como la investigación y utilización de nuevas especies pesqueras. NO SE HA CUMPLIDO.

263. Impulsar la consolidación del Perú como “primer país de extracción de especies para la producción y exportación de harina y aceite de pescado de alto valor agregado”. EL AVANCE ES EXCLUSIVO DEL SECTOR PRIVADO Y NO DERIVADO DE UNA ACCION DE ESTADO.

264. Proponer la consolidación y el fortalecimiento del Fondo de Desarrollo Pesquero, como ente financiero. LA ENTIDAD NO ES SOLAMENTE FINANCIERA, ES RESPONSABLE DE INFRAESTRUCTURA, DESARROLLO ACUICOLA Y LUEGO UNA FUSION INCONVENIENTE CON EL CENTRO DE ENTRENAMIENTO PESQUERO DE PAITA TIENE RESPONSABILIDAD EN CAPACITACION.

265. Fortalecer el aseguramiento de salud y de jubilación de los pescadores incluyendo en forma efectiva a los pescadores artesanales, a través de consolidar la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador, convirtiéndola en institución especializada y competitiva. EL PROBLEMA DE LA CAJA CONTINUA.

266. Propiciar el desarrollo de la investigación científica, tecnología e innovación. NO SE APRECIA AVANCE ALGUNO.

267. Apoyar la presencia del PERU en la Antártida.

Se han incumplido la mayor parte de los puntos ofrecidos en el Plan de Gobierno, especialmente el referido a la restitución del Ministerio de Pesquería.
El sector ha tenido un importante logro en colocar al país en un excelente ranking mundial de sostenibilidad de la pesquería de anchoveta como se reconoce en la “EVALUACIÓN COMPARATIVA DE LA BIODIVERSIDAD, LA PESCA Y LA ACUICULTURA EN LA ZONA ECONOMICA EXCLUSIVA DE 53 PAÍSES”, editado por Jackie Alder y Daniel Pauly.

Otro logro importante ha sido el primer paso en el ordenamiento de la pesquería de anchoveta merced al Decreto Legislativo 1084, que aprobó los límites máximos de captura por embarcación, y sobre el cual el Tribunal Constitucional señaló que la regulación contenida en él también es compatible con una de las materias específicas que fueron delegadas por la Ley 29157, como es la mejora del marco regulatorio del sector pesquero en lo que respecta a los recursos de anchoveta y anchoveta blanca, afirmando que el establecimiento de límites máximos de captura por embarcación es constitucional en la medida que busca tutelar el derecho de toda persona a disfrutar de un entorno ambiental idóneo para el desarrollo de su existencia, pues se orienta a garantizar la adecuada captura y extracción del recurso de anchoveta y anchoveta blanca.

Sin embargo ambos logros no se encuentran contenidos en la oferta electoral y fueron alcanzados por una administración independiente, no por Ministros ni viceministros del Partido de Gobierno.

Aparentemente, en lo que queda de este gobierno, no se verá un intento de rectificar y cumplir algunas de las ofertas electorales. Durante esta administración, al parecer, no se verá un Ministro ni Viceministro aprista que rectifique en algo el incumplimiento de la oferta electoral hecha durante la campaña.

Dos de los OPD del sector tuvieron un jefe del Partido durante algún tiempo. Dos OPDs fueron fusionadas innecesariamente (FONDEPES Y EL CEP PAITA). De los tres organismos públicos del sector que quedan a la fecha, ninguno de ellos está dirigido por funcionarios del Partido gobernante.

Al parecer, el régimen terminará su período sin presencia aprista en el sector pesquero.

Para colocar la actividad pesquera en un contexto de desarrollo sostenible, la política debe afrontar específicamente las relaciones recíprocas entre el presente y el futuro en lo que respecta al agotamiento de las poblaciones ícticas, así como a los efectos perjudiciales de la actividad pesquera en los asentamientos costeros y el vertido de residuos sobre ecosistemas marinos más amplios.

Para realizar una gestión política de ordenamiento pesquero se necesita conocer, tener cierta especialización y cierto orden en los procedimientos. Pero solo ello no basta. Es necesario contar con capacidad de comunicación, habilidad de trabajo en equipo, herramientas como la negociación y el manejo de conflictos, interpretación de comportamientos sociales y capacidad de análisis y síntesis de problemas y soluciones. Igualmente, integridad moral, principios y ética compatibles con la protección y desarrollo de los recursos pesqueros.

Los ministerios son los responsables en el rol del Estado para promover el desarrollo en su ámbito. La forma general de gestión fragmentada y sectorializada tiene como expresiones concretas una alta desestructuración entre las instancias estatales que realizan tareas similares, propicia la duplicidad de esfuerzos, compone bases de datos no compatibles, vela por los intereses institucionales específicos antes que los del conjunto del territorio, reduce la capacidad de prevenir conflictos y mantiene un escaso conocimiento del valor de los daños y perjuicios que causa la improvisación y la inexperiencia.
Una política pesquera debe ser parte de una estrategia general de desarrollo sostenible.

Una política exitosa debe basarse en un proceso de planificación completo e integrado, para armonizar los valores culturales, económicos, ambientales y para equilibrar la protección ambiental y el desarrollo económico. Sin un proceso integrado de planificación, ni de participación ciudadana, tiende a ser incompleta, desintegrada y sectorial.

La actividad pesquera viene siendo manejada en una forma muy poco eficiente y no sostenible, originando al Estado grandes pérdidas de renta y costos sociales y ambientales muy altos, ya ha afectado la composición y estructura ecosistémica, ha reducido la productividad del sistema, afecta la salud de las poblaciones costeras y mantiene a la mayoría de participantes del sector en niveles de pobreza.

En general, los grandes beneficios económicos del sector pesquero alcanzan a una fracción mínima del empresariado pesquero y genera rentas mínimas al Estado que no permiten el financiamiento adecuado de programas sociales o la investigación y programas de monitoreo, control y supervisión necesarios para el manejo sostenible de los recursos. No genera beneficios para la gran mayoría de la población ni provee alimentación a los sectores de menores recursos, especialmente los alejados de la costa.

El país tendrá que esperar un nuevo gobierno para desarrollar una Política de Estado que asegure una pesquería sostenible, a menos que se den los primeros pasos en lo queda de esta administración.