El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

19 de octubre de 2010

La pota y el TLC con Japón

La última ronda de negociaciones para alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Japón se realizará en la primera semana de noviembre en Lima, afirmó el viceministro de Comercio Exterior, Carlos Posada.

“Hemos retomado las conversaciones con Japón pues estábamos en una etapa bastante complicada en cuanto a acceso a mercados, básicamente por la dificultad de los japoneses de otorgar o incluir en su oferta arancelaria productos de gran interés para Perú”, indicó.

Es menester recordar que los términos de referencia aceptados por ambas partes que dieron inicio a la negociación indicaban que los sectores pesca y agricultura son considerados sensibles para Japón. Dentro de esta sensibilidad, en la lista de exclusiones, es decir en la que estarán los productos que no tendrán preferencias arancelarias ni formarán parte del Tratado, estaba la pota, entre otros recursos pesqueros.

Quiere decir que la pota no tendría los beneficios del TLC con Japón.

La administración de pesquería peruana, obviando esa problemática concedió mediante la RM 163-2010-PRODUCE licencias de pota a embarcaciones japonesas bajo la figura de que entre ambos países hay convenios de cooperación. Se perdió de esta manera una herramienta de negociación en beneficio de la industria nacional dedicada al procesamiento de pota y se favorece a Japón en detrimento de la industria congeladora peruana, tal como la revista Pesca ha expuesto en varios artículos.

La nueva administración, parcialmente renovada tiene en sus manos la posibilidad de corregir esta injusta situación o mantenerla. Sigue vigente la situación de competencia desleal de la flota japonesa potera con la industria nacional.


17 de octubre de 2010

Una grave acusación de sobrepesca y mal uso de los recursos pesqueros

El diario Expreso del 17 de octubre publica algunas declaraciones de la viceministra de Pesquería que llaman la atención.
Debe entenderse que cuando la más alta autoridad del sector expresa en público que existe mal uso de los recursos pesqueros y sobrepesca, está afirmando con propiedad y conocimiento preciso de la estadística y la información que maneja, que se está produciendo sobrepesca y mal uso de los recursos pesqueros, sin ninguna duda.

El sector, así como los medios de comunicación, merecen ser informados en detalle de los alcances de esta afirmación, que implica que la autoridad sectorial conoce con precisión el tamaño de las biomasas de los recursos que se están mal usando y sobrepescando, así como los límites biológicos máximos que pueden extraerse y que están siendo sobrepasados por los pescadores. Debe informar con precisión si es la actividad industrial o artesanal la que está atentando contra la sostenibilidad de los recursos pesqueros y quiénes son los infractores, con indicación de nombres de las embarcaciones responsables y volúmenes extraídos que violan los límites máximos de captura.

Este tipo de afirmaciones son comunes en los análisis y comentarios sobre la situación del sector y la mayor parte de veces el analista o periodista puede deducir que existe sobrepesca y mal uso; pero cuando la afirmación proviene del Despacho Viceministerial de Pesquería debemos leer que es una denuncia que tiene sustento.

También se debe interpretar de esta afirmación que si se está produciendo sobrepesca y mal uso de los recursos pesqueros es porque hay deficiencias en la gestión, en el seguimiento y el control y vigilancia que debe ejercer la autoridad sectorial, aspectos que son de exclusiva responsabilidad de la autoridad de pesquería.

La gravedad de las afirmaciones de estas declaraciones es de tal magnitud que es necesario que se precise con cifras y detalles la dimensión de la sobrepesca y a qué recursos afecta, lo cual resulta ser un reconocimiento expreso de que la administración no ha sido capaz de regular ni controlar debidamente el uso de los recursos pesqueros.

La afirmación que la actividad artesanal no se pega a la costa y explota los “grandes recursos de nuestro mar” ocasionando la escasez, también tiene una grave connotación que debe ser precisada, tanto en cuanto a indicar cuáles son esos grandes recursos y cuáles son las embarcaciones artesanales que están explotando los mismos más allá de los límites sustentables.

Una acusación de esta magnitud nos está diciendo que hay ineficiencia en los controles que debe ejercer la autoridad, lo que equivale a un mea culpa que amerita conocer qué medidas correctivas se van a tomar. Tiene que ser fundamentada con las cifras correspondientes, porque la sociedad civil está entendiendo que existe suficiente información sobre la biomasa de nuestros recursos y que existen límites impuestos a la extracción que no se están cumpliendo. Es necesario saber si esto es correcto y que la información se haga pública y transparente.

Por tanto, se desprende de la lectura de esta nota publicada en el diario Expreso que estamos frente a un serio problema de eficiencia en la gestión, regulación y control de la pesquería peruana.

En el mismo artículo el vicepresidente del Comité de Pesca y Acuicultura, Jaime Bertie, coincide con las afirmaciones de la viceministra y agrega que es la pota el principal recurso de exportación.

Hay que recordar el problema generado por la RM 163-2010-PRODUCE que faculta la concesión de licencias de pesca para pota a embarcaciones de bandera extranjera las cuales generan una competencia desleal con la industria nacional en circunstancias que tanto la autoridad de pesquería como el comité de pesca reconocen la existencia de problemas de escasez de recursos.

La nota en mención se transcribe a continuación de la siguiente fuente:

http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=118147&Itemid=34


“SOBREPESCA INCIDIÓ EN MENOR PRODUCTIVIDAD DE JUREL Y CABALLA”

Desembarques de dichas especies se redujeron significativamente, por lo que se prevé que el nivel continuará de ese modo.

Por CECILIA PLÁCIDO

La pesca irresponsable sigue trayendo graves consecuencias para el sector, debido a que el mal uso de los recursos y la sobrepesca, tanto en nuestro propio mar como en territorio internacional, ha generado la dispersión de diversas especies marinas como el jurel, la caballa y la anchoveta, así lo aseguró la viceministra de Pesquería María Isabel Talledo.

“En alta mar es muy difícil regular la actividad pesquera, es por esto que se presentan muchos problemas de sobreexplotación de los recursos marinos. Existen grandes embarcaciones que ingresan a áreas casi inaccesibles y consumen los recursos, disminuyendo la productividad de países como Chile, Argentina y Perú, entre otros. Esto sin duda es un tema que ya se trata internacionalmente”, dijo.

Comentó que el Ministerio de la Producción busca fomentar responsabilidad a la hora de realizar la actividad pesquera. Se necesita tomar conciencia de que no podemos abusar de los recursos marinos. Asimismo la pesca joven es un tema que está afectando gravemente al sector. De esa manera, las especies en escasez son principalmente el jurel, que tuvo un desembarque que bordeó los 9,828 toneladas (tm) en el primer semestre del 2010, muy por debajo de los 74,694 tm que se desembarcaron en similar periodo del 2009, así como la caballa, que fue desembarcada en un total de 10,795 tm a agosto de este año, cantidad menor a los 110,605 registrados en el desembarque de el mismo periodo del 2009. Por su parte, el desembarque de la anchoveta fue de 2.5 millones tm, en la primera campaña del 2010, cifra menor a la campaña de similar periodo del 2009, donde se alcanzo las 3 millones tm.

El problema de escasez de especies también radica en el hecho de que los pescadores artesanales no se pegan a la costa y explotan los grandes recursos de nuestro mar. Aclaró que las especies que permanecen en nuestro mar, aquellas asociadas a Aguas Costeras Frías (ACF), como son: la lorna, pejerrey, cabinza, machete, lisa y bonito, principalmente en La Libertad, Callao, Pucusana, Huacho, Lambayeque e Ilo, prevalecen en los desembarques de la pesquería artesanal con volúmenes variables que no permiten que se desate un desabastecimiento total en el mercado.

Exportaciones

En ese sentido, el vicepresidente del Comité de Pesca y Acuicultura, Jaime Bertie, coincidió en que se está dando una sobreexplotación de recursos, por lo que las escasez en el litoral peruano estaría afectando directamente las exportaciones de dicho sector.

Es así que las exportaciones de pescado en general descendieron de US$ 142 millones 113 mil, en el periodo enero – agosto de 2009, a US$ 119 millones 420 mil en el primer semestre del 2010, con una variación negativa de 16%. En especifico, la exportaciones de preparaciones y conservas de caballa entero o en trozos descendieron de US$ 12 millones 652 mil a US$ 1 millón 180 mil, con una variación de -91%.

“Es definitivo que la poca responsabilidad con la que se está pescando se ve reflejada en nuestras exportaciones. Es muy difícil que lleguemos a igualar las cifras de años anteriores; sin embargo, no podemos hablar de una extinción definitiva de especies, puesto que existen diferentes factores atribuidos a la escasez”, refirió.

En los últimos años, la pota es la que ha tomado protagonismo, convirtiéndose en el primer producto de exportación, alcanzando cerca de los US$ 150 millones en el primer semestre del 2010, es decir un 33% de las exportaciones, seguidos por los productos acuícolas como los langostinos, con US$ 50 millones exportados en la misma época, y las conchas de abanico, con US$ 35 millones, precisó.

Los principales países a los que se exportan son: España y China, grandes consumidores de pota, seguidos por Estados Unidos, que consumen langostinos, y Francia, compradores importantes de conchas de abanico.

Factor climatológico afecta producción

De otro lado, el jefe de la Oficina de Economía y Estadísticas Pesqueras de la Sociedad Nacional de Pesquería, Jorge Vigil, atribuye la escasez de especies en el litoral peruano íntegramente a los cambios climatológicos generados por los fenómenos de El Niño y La Niña.

Los peces, como todos los animales, buscan las mejores condiciones para vivir y ese es el caso del jurel, caballa y anchoveta. Los fenómenos climatológicos siempre afectan el desarrollo del sector, pero está en los pescadores preservar los recursos

El dato

Debido a las condiciones frías del mar, muchas especies tienden a estar menos disponibles para la flota artesanal y por tanto sus desembarques disminuyen a un año promedio.

16 de octubre de 2010

Política y soberanía alimentaria

La soberanía alimentaria se puede definir como el derecho de los países y los pueblos a determinar sus propias políticas agrarias, de empleo, pesqueras, alimentarias y de tierra de forma que sean ecológicas, sociales, económicas y culturalmente apropiadas para ellos y sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades.

La tendencia de la industria pesquera, al igual que otras basadas en la extracción de materia prima, se guía por la máxima del mercado de máximo beneficio en menor tiempo posible. Esto ha llevado a un círculo de destrucción basado en técnicas más eficientes, más destructivas y con menor necesidad de puestos de trabajo.

En el actual modelo de gestión pesquera prevalecen en general, criterios económicos o políticos a la hora de tomar decisiones. Los peces y, en general, los recursos ícticos constituyen una parte integrante del ecosistema en donde son interdependientes y experimentan intercambios continuos, ya sea entre ellos mismos, o con la materia inerte. Pese a esta evidencia, la gestión de la explotación de los recursos pesqueros y de otro tipo de recursos ícticos se ha venido enfocando desde premisas del tipo «especie por especie».

El sector de la pesca artesanal no tiene el reconocimiento social y productivo que merece, siendo objeto de una política paternalista y sobreprotectora que limita su conversión en empresas. Además, la actividad artesanal se enfrenta a la progresiva disminución de los recursos pesqueros, producto de la actividad industrial pesquera que compite por los mismos espacios, recursos y mercados, en una evidente desigualdad de condiciones, y en un escenario económico que no admite más participantes.

El artículo completo se puede leer en la edición de Octubre de la revista Pesca

http://www.revistapescaperu.com/

25 de septiembre de 2010

SEGURIDAD ALIMENTARIA Y PESCA

Este artículo transcribe una nota referente a la amenaza mundial que se cierne sobre la seguridad alimentaria y la propuesta de lineamientos de política del Ministerio de la Mujer y Desarrollo en materia de seguridad alimentaria.

Es evidente la necesidad de actuar sobre la materia, por razones obvias. La sorpresa del planteamiento de esta política por parte del MIMDES radica en que omite la participación del sector Pesca. Omite considerar a la anchoveta y la pota como elementos importantes que contribuirían significativamente en materia de alimentación.

No se conoce de un documento similar que provenga del Ministerio de la Producción, y en todo caso la seguridad alimentaria es un tema que amerita sea trabajado en forma articulada por el Estado, y en forma aislada.

El diagnóstico que hace en el párrafo 4, indica precisamente la poca participación de la pesca en la composición sectorial de la oferta de alimentos en el Perú. Ese solo hecho debería conducir a incluir a la actividad pesquera nacional en este programa. Esta cifra muestra, desde un análisis del propio Estado, que somos el mayor país exportador de harina de pescado, pero con una contribución muy pobre a la alimentación nacional.

Esta información, lejos de alabar el crecimiento de las exportaciones del sector pesquero muestra una realidad sobre la cual la autoridad sectorial debería actuar.

Existe un potencial pesquero que necesita ser debidamente manejado para que contribuya a la seguridad alimentaria del Perú. No hacerlo y persistir con el mismo modelo constituye un visión indebida que perjudica a la Nación.

La nota completa puede leerse siguiendo el enlace siguiente que lleva al portal de la Revista Pesca donde haciendo el click respectivo se accede al artículo en PDF.

http://www.revistapescaperu.com/index.php/miscelaneos/284-seguridad-alimentaria

21 de septiembre de 2010

Peru y su necesidad de contar con una flota de altura

A lo largo de los últimos 15 años el Perú no ha dispuesto de una flota de altura para la captura de túnidos, ni de jurel. El país es un testigo lejano de las capturas de especies transzonales y altamente migratorias como las indicadas. La inversión privada en este negocio, asegura para el Estado Peruano, la creación de una flota de altura que participará en la explotación del jurel en aguas internacionales, obteniendo beneficios para el país.
Actualmente hay tímidos intentos de unos cuantos barcos por incursionar en la actividad. Se necesita una flota y no solo unos barcos. Encontrar el cardumen se facilita cuando son varios barcos trabajando en equipo en la operación de búsqueda. Las experiencias del Bjornoy evidencian que un barco solo tiene limitaciones.

Las características técnicas del barco deben tenerse en cuenta considerando que la potencia del motor debe permitir arrastrar a una velocidad de entre 5 a 6 nudos, dada la velocidad de desplazamiento del jurel. Un arrastre a menos de 4.5 nudos sencillamente facilita que el cardumen salga de la red.

El bunker y el espacio de maniobra en cubierta deben ser suficientes.

La tripulación debe ser experta. Una tripulación cerquera dispone de una experiencia diferente a la de una tripulación arrastrera.

El Perú poco a poco se va quedando con menos gente experimentada en el arrastre de media agua. Las experiencias con las flotas extranjeras y Flopesca creó una generación de capitanes y tripulantes con un expertisse muy bueno. La inexistencia de una flota actual obligó a esa gente a emigrar en busca de oportunidades a otras latitudes como Africa por ejemplo.

Mientras más tiempo el sector privado se demore en invertir en una flota, las posibilidades de no encontrar tripulaciones experimentadas aumentan.

Lea el artículo completo en el siguiente link:
 

18 de septiembre de 2010

EL PRESUPUESTO DEL SECTOR. Tal vez es hora de cambios

Es necesario que exista coherencia entre el potencial pesquero, la riqueza que produce, y los medios con que debe contar la administración pesquera.


Tal vez ya sea momento de innovar y cambiar
 
Lea el artículo en:
http://www.pescasostenible.blogspot.com/

15 de septiembre de 2010

La importancia de la anchoveta

Siendo la anchoveta el principal recurso pesquero del Perú, cuya participación porcentual en los desembarques hace casi imperceptible a los otros recursos, es cada vez más importante su preservación, sobre todo en un escenario de cambio climático.

La anchoveta es vital no solamente porque constituye la columna vertebral de las exportaciones pesqueras peruanas, sino fundamentalmente por el papel que desempeña en la cadena trófica. La necesidad de la anchoveta como recurso forraje para el resto de especies la convierte en un recurso sumamente importante que merece el mayor cuidado.

El alejamiento de la anchoveta de sus zonas tradicionales de existencia que podría derivar de un cambio de temperatura en el océano podría causar consecuencias impredecibles en el ecosistema marino de Humboldt.

Los cuadros estadísticos, tomados de Produce como fuente, muestran el nivel de desembarques. Sería interesante que el sector esté informado también de los niveles de volumen de la biomasa total, así como de los criterios técnicos que se usan para determinar la cuota anual de captura permisible de la anchoveta.

Dado que la cuota se determina en función a la biomasa, podría deducirse, a la luz de estas cifras, que la misma viene sufriendo variaciones anuales las cuales deberían hacerse públicas.




11 de septiembre de 2010

A 10 meses de que termine este gobierno, una nueva autoridad de pesquería, que se espera asuma en los próximos días, tiene un reto singular. No hay tiempo para grandes cosas, para promesas, para ofertas, para experimentos, para aprender, ni sería adecuado utilizar lo que queda de esta gestión para saturar los medios de comunicación con fotos y discursos sobre cosas que ya serían imposibles de resolver en tan corto plazo.

Hay tres cosas fundamentales que este gobierno debiera enfrentar en estos últimos meses:

La primera es ejecutar al 100% el presupuesto de inversiones y de capacitación. Ambas partidas ofrecen pobres cifras de avance en su ejecución que son preocupantes.

La segunda es resolver los problemas existentes a nivel de conflictos entre normas promulgadas y los intereses del sector tratando de encontrar un consenso para soluciones intermedias.

La tercera es empezar el diseño de una política pesquera de largo plazo para beneficio del país, tendiendo lazos con todas las fuerzas políticas que intervendrán en la contienda electoral. Un acuerdo entre todos los candidatos podría generar un documento que sirva de base para que el nuevo gobierno encuentre una política ya diseñada en consenso que contenga un plan estratégico sectorial de largo plazo. De esta forma quien asuma el próximo gobierno habría ganado un tiempo valioso al punto de que sus primeras acciones de gobierno serían la implementación de una política y un plan ya estructurado y consensuado entre administrador, administrados y sociedad civil.

Los planes de gobierno de los candidatos podrían de esta forma incorporar para el sector pesca una propuesta coherente, técnica, realista y conveniente para la pesquería peruana.

El país se merece el esfuerzo para dar inicio a una gestión pesquera eficiente que conduzca realmente a disponer de pesquerías sostenibles y un futuro.

Un futuro que nos encuentre preparados para enfrentar el cambio climático, el agotamiento de las poblaciones de peces y la seguridad alimentaria de nuestra población, como principales objetivos estratégicos de largo plazo. Definir estas matrices es fundamental pues de ellas se derivan todas las acciones, políticas y objetivos que debe mencionar un plan estratégico como respuesta a una política de Estado.

La Ley General de Pesca fue promulgada con DECRETO LEY Nº 25977 del 7 de noviembre de 1992.

El Reglamento de dicha ley fue promulgado con DECRETO SUPREMO Nº 012-2001-PE del 13 de marzo del 2001.

Entre la ley y el reglamento pasaron 9 años.

Entre el primer reglamento y el día de hoy, el mismo ha sufrido infinidad de variaciones y modificaciones a tal punto que se ha convertido en una documento lleno de parches, confuso y complicado. Siendo que el reglamento se aprueba por decreto supremo, es fácil introducir constantemente cambios y modificaciones.
Eso indica dos cosas: Una es que la ley no es la más adecuada ni el reglamento original tampoco por cuanto ha requerido muchas variaciones; otra es que la facilidad con la que puede cambiarse el reglamento al no tener que pasar por el Congreso puede significar muchas cosas, entre ellas que no sean modificaciones estrictamente técnicas.

En todo caso, en 2011 tanto la ley como su reglamento y modificaciones serán demasiado antiguas y requieren un cambio.

El nuevo Congreso asumirá el reto de diseñar una nueva ley de pesca que minimice los riesgos de que el reglamento distorsione el espíritu de la ley.

La situación ideal es que la nueva ley recoja el espíritu de una Política de Estado y un Plan Estratégico trabajados en consenso con todas las fuerzas políticas, administrados y sociedad civil. Su aprobación sería más rápida, respondería a las reales necesidades de la pesquería peruana, y de hacerse en la primera legislatura, la autoridad de pesquería tendría las herramientas legales básicas para trabajar su implementación en forma técnica y no empírica ni improvisada.

Esto requerirá decisión y voluntad políticas y el mejor esfuerzo de los políticos por entender que la pesquería es un tema complejo que requiere la participación de muchas disciplinas, el consenso y sobre todo el conocimiento del sector.

9 de septiembre de 2010

La ejecución presupuestal en el sector Pesquero

El portal del Ministerio de Economía y Finanzas permite, a través de la consulta amigable del SIAF, que cualquier ciudadano tenga acceso a las cifras de la ejecución presupuestal del sector público en forma transparente.

Las cifras que se muestra a continuación son tomadas de allí.

Sin embargo, existe una omisión en cuanto a información de interés sectorial y es la relativa al comportamiento de los ingresos directamente recaudados por el Ministerio de la Producción.

De importancia especial para el sector es conocer la situación de cobranza y destino de los derechos de pesca. La anchoveta y la pota, que son los principales recursos y los más emblemáticos, son sujetos de pago por el derecho a extraerlos. Bajo la normatividad vigente, algunos armadores pagan derechos por la anchoveta y otros no. En el caso de la pota, son sujetos de pago las embarcaciones de bandera extranjera con licencia para capturarla en el dominio marítimo peruano. Sería adecuado, dentro de una política de transparencia que facilite el análisis, conocer cuántas embarcaciones están operando, qué volúmenes de captura de pota están declarando, cuánto está recaudando el Estado Peruano y que se hace con esos dineros.

En el análisis de la ejecución de gasto, existen dos componentes principales: el gasto corriente y las inversiones.

El gasto corriente mayormente no requiere de análisis desde el punto de vista de la eficiencia de la gestión en la ejecución del gasto puesto que está referido a sueldos, servicios públicos y bienes y servicios. No es muy difícil cumplir un cronograma de pagos en esas partidas.

Lo interesante es analizar el comportamiento del gasto de inversiones y algunos otros programas.

Inversiones intangibles: el PIA (Presupuesto inicial de apertura) consigna 10,789,296 soles y el PIM (Presupuesto Inicial Modificado) consigna 5,890,424.

Al 9 de setiembre muestra una ejecución de 78,264. La mayor parte de este monto del PIM (4,837, 575) está destinado a la remotorización y modernización del Buque de Investigación Científica Humboldt.

Construcción de edificios y estructuras: El PIA consigna 6,532,171 soles y el PIM 9,796,977.

Al 9 de setiembre muestra una ejecución de 1,987,787 soles que representa el 20.37% de avance. La cuenta de construcción por contrata presenta un avance del 18.41%

La partida consignada para inversión en infraestructura pesquera está relacionada con las mejoras que necesitan todos los desembarcaderos pesqueros artesanales, por donde se desembarcan los productos hidrobiológicos que consumimos en el país y la mayor parte de los destinados a las plantas de transformación.

El fomento de la producción acuícola muestra un PIM de 116,537 soles y una ejecución de 105,392.

La formación y capacitación muestra un PIA de 540,531 y un PIM de 960,179.

Al 9 de setiembre muestra un avance a nivel de compromiso de 225,914 y de devengados por 78,264.

Para ver los cuadros numéricos haga click en el siguiente enlace:

7 de septiembre de 2010

TLCs ¿con esta administración?

Los problemas con los certificados sanitarios en China continúan y SANIPES parece no hacer nada al respecto. No les importa.

Ahora, muchos clientes Chinos hartos de estos problemas están pidiendo que no se exporte nada de Perú si el exportador no cuenta con el certificado sanitario de SANIPES primero. Pero para tramitar el certificado en cuestión SANIPES requiere el BL, ergo la exportación debe hacerse primero. Me pregunto, como podrá entonces un exportador exportar un producto hidrobiológicos a China que es el primer mercado para los productos de consumo humano directo?

Los problemas existentes, que he conversado con diversos exportadores, son casi siempre los mismos. Un exportador exporta su producto a China y con el BL solicita su certificado sanitario, SANIPES debería demorarse máximo 5 días para entregar un certificado, pero no es así, demora varios días más, y si encuentra algo "irregular", llámese registros de las plantas u otro concepto, comienza a pedir documentos y extiende el periodo de emisión del certificado al límite, incluso no otorgándolo en algunos casos. Generando costos de demora en puerto de destino, que en los casos que conozco, son prácticamente iguales que al valor del contenedor, porque si de burocracias se trata, la de China es igual o peor que la nuestra. Se está perdiendo mucho dinero con esto, es un caño abierto! incluso he tenido la versión de respuestas increíbles del SANIPES como: Estamos ocupados con SANCO pues! O que exporten a Corea, Taiwan o Thailandia donde no requieren certificado de SANIPES!...Plop!!!

Señores del SANIPES, un buen exportador es un empresario que pone mucho esfuerzo y riesgo para realizar una exportación y ganarse la vida legalmente, nuestra autoridad sanitaria debe servirlos y cuidar el prestigio internacional de nuestros productos en todo el mundo. No solo en Europa. Si bien Europa pide trazabilidad y debemos adecuarnos a estos requerimientos si queremos exportar a esos países, en otros lugares del mundo, como en China, solo nos piden que el producto tenga calidad sanitaria y eso es lo que deben certificar. La mayoría de los productos que enfrentan problemas en China tienen calidad sanitaria y deberían tener certificación. Claro que existen algunos exportadores que no tienen calidad y deben ser controlados, por supuesto que si!

Desde mi humilde perspectiva, la certificación sanitaria debe darse antes del embarque, si no, no se debe exportar. Un exportador no debe supeditar su negocio a los caprichos de un funcionario que no tiene el criterio suficiente como para discernir entre la norma y las excepciones lógicas que cada norma tiene. Trabajamos con muchos países del mundo y el negocio de la exportación no es para nada fácil, no puede ser que nuestra autoridad sanitaria sabiendo que muchos productos tienen la calidad requerida, exponga al exportador a abusos de otras burocracias que les hacen perder mucho dinero y en algunos casos logran quebrarlos.

De verdad esta administración está actuando pesimamente mal, no son solo los problemas del SANIPES los que debe resolver, son muchos otros que se mencionan y ven a diario en los medios. Hace solo unos días vi al Sr. Ministro tocando un hermoso atún en una planta en Paita, y la prensa hacía referencia a que la anchoveta y el atún salvarían a la industria pesquera de la crisis actual. Claro que seguro que el Sr. Ministro se olvido que el atún, proviene de barcos extranjeros, ergo lo importamos, incluso pescado en nuestras costas. Y lo hacemos porque antes que desarrollar nuestra industria atunera la destruimos hace años atrás y hoy nadie hace nada real por reconstruirla, solo palabras.

Si hay cambio de ministro, que se vocea, esperamos que esta vez, sea alguien que conozca el sector.

Saludos.

Francisco J. Miranda Avalos

Presidente del Consejo Directivo

ONG OANNES

Foro Hispano Americano de Intercambio de Informacion sobre Temas de Mar

Los Membrillos 109 A, Residencial Monterrico, La Molina, Lima.