El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

12 de junio de 2011

La conducción política del sector pesquero

Mientras la conducción de la investigación científica y política del sector pesquero continúe en manos de funcionarios inexpertos y/o con intereses económicos en el negocio pesquero, no podrán diseñarse ni mucho menos aplicarse las reformas que el sector requiere.
Mientras la autoridad tributaria no establezca nuevas metodologías para determinar la existencia de elusión y/o evasión tributaria en el negocio pesquero, no habrá una contribución justa de la pesquería para con la Nación.
Mientras no se reforme el sistema penal y se tipifique como delito ecológico la contaminación del océano y del medio ambiente y se penalice con prisión efectiva a los infractores, nadie detendrá los impactos negativos que la industria pesquera causa sobre el medio ambiente.
Mientras no se sancione con prisión efectiva la elusión y la evasión del pago de impuestos, el país seguirá siendo un espectador de cómo un pequeño grupo explota sus riquezas sin compartirlas.
Mientras los funcionarios designados, en especial los Titulares de Pliego  no sean personas capaces, decididas, honestas, probas, con conocimiento de la pesquería y sin ningún compromiso, vinculación directa o indirecta con los intereses de los administrados, la administración de las pesquerías seguirá siendo influída por los interesados en mantener sus actuales privilegios en perjuicio de la Nación.
Tanto, o más peligroso aún, es designar funcionarios cuyo principal objetivo es satisfacer su propia vanidad de figuración y agendas personales.
Mientras los gobiernos sigan designando Titulares de Pliego de perfil inadecuado o sospechoso, sin capacidad y sin una genuina vocación de servicio, la Nación asistirá impotente a la destrucción de su potencial pesquero y será muda testigo del enriquecimiento de unos cuantos a expensas de toda la Sociedad.
Es poco probable que un funcionario con intereses económicos en el negocio pesquero actúe con imparcialidad, corrigiendo lo que es impostergable corregir.
El gobierno tiene el deber de gobernar y administrar las pesquerías en beneficio de la Nación y no solamente en beneficio del sector y de unos cuantos.

5 de junio de 2011

El nuevo gobierno frente al reto del sector pesquero

LA PESQUERIA PERUANA ENFRENTANDO EL RETO DE DISEÑAR UN NUEVO MODELO

El Perú ha votado por el cambio en las elecciones del día hoy. El país ha expresado su disconformidad con un sistema que solo ha recogido triunfalistamente las estadísticas macroeconómicas que han beneficiado el crecimiento de un pequeño sector de la población, menospreciando y olvidando al ciudadano común, postergando el día a día hacia un futuro indeterminado e incierto, impreciso, variable; alimentando a la mayoría de la Nación con esperanzas tan solo.

La pesquería peruana, secularmente olvidada por los gobiernos de turno, ha experimentado un crecimiento estadístico en desembarques y exportaciones que ha sido hábilmente explotado por los Titulares de Pliego para promocionarse a sí mismos olvidando que el crecimiento no ha significado mitigación de los impactos negativos sobre el ecosistema y el medio ambiente, sino lo contrario. Olvidando la inclusión de los pescadores artesanales y del conjunto de la Sociedad, en especial de aquella gran porción con carencias nutritivas. Olvidando que no hay evidencia alguna en las cifras oficiales de recaudación tributaria y de canon pesquero que refleje un beneficio justo y equitativo para la Nación, la legítima propietaria de los recursos hidrobiológicos. Olvidando, o soslayando que tampoco ha significado un crecimiento proporcional de los presupuestos de los pliegos del sector ni mejoría en la eficiencia de su programación y ejecución.

El sector pesquero ha sido mantenido en un estado de desinformación y/o de información parcial y subjetiva.

El país ha votado contra todo eso.

Compete al Presidente electo asumir la responsabilidad de darle al sector pesquero una Política de Estado inclusiva y redistributiva, dirigida por gente proba, eficiente y con experiencia. El país no quiere más de lo mismo, el sector tampoco.

El sector requiere de cambios y también de acciones en todo orden de cosas.

El proceso de transferencia, próximo a iniciarse debe poner especial atención en los actos de corrupción denunciados, en proceso de investigación, y/o reportados y concluirlos con celeridad aplicando las sanciones correspondientes, así como a los actos de encubrimiento de corrupción conocidos e identificados por los empleados y funcionarios públicos que tienen mucho que decir al respecto y que ahora deben poder hablar sin temores ni reservas.

Durante la década de los 90 se privatizaron muchas empresas estatales pesqueras, en la gran feria de la privatización como solución a todos los males del país. Esas empresas pasaron al sector privado. ¿Pagaron todos los nuevos dueños un justiprecio? O más aún… ¿pagaron? ¿Demostraron ser más eficientes?

Es uno de los tantos puntos de una agenda pesquera olvidada pero aún pendiente. Mantienen su vigencia las interrogantes que fueron formuladas en el artículo del 17 de abril en los siguientes links:


3 de junio de 2011

Comentarios a las declaraciones de la autoridad de pesqueria

Las ultimas declaraciones de la viceministra de pesqueria, que se reproducen en el artículo comentado y publicado en la web de la revista Pesca, dejan un sabor a triunfalismo que para algunas personas raya en ofensivo. La administración solamente se elogia a sí misma, no hace autocrítica alguna y lo más grave es que las informaciones oficiales inducen al país a creer que nuestra pesquería está perfectamente orientada y administrada.

Lea la nota en el siguiente enlace:

20 de mayo de 2011

Peces: su clasificación

Peces: información, su clasificación y su valor nutritivo. Una infografía didáctica e interesante. Vela en el siguiente link:

http://www.revistapescaperu.com/index.php/sabia-usted

15 de mayo de 2011

La oclocracia

La democracia degenera, tiende a la oclocracia. La oclocracia no es otra cosa, como ya se sabe, que la forma específica de degeneración de la democracia. Desde Pericles a Giovanni Sartori, pasando por Juvenal, Shakespeare, Lope de Vega, Tocqueville u Ortega, con unas u otras palabras, los más preclaros analistas de la naturaleza humana y de la política han advertido siempre de un permanente peligro para la democracia: el interés de unos pocos en hacerla degenerar hacia la oclocracia.

Etimológicamente, la democracia es el gobierno del pueblo, y la oclocracia es el gobierno de los insipientes, o como mejor se le quiera llamar ahora al conjunto de esas muchas personas que en los asuntos públicos o políticos andan confusos o desordenados de cabeza, escasos de razón, flojos en la forma de discurrir o débiles en la capacidad de juicio.

Siendo obvio que ni el pueblo ni los insipientes han gobernado nunca, ni podrán gobernar jamás, porque, como diría Rousseau, va contra la naturaleza de las cosas que sean los más los que gobiernen y los menos los gobernados, lo que con la expresión ``gobierno del pueblo'' se quiere significar es que el gobierno está apoyado, respaldado y legitimado por el pueblo, de la misma manera que con la expresión ``gobierno de los insipientes'' lo que se significa es que es entre éstos, de manera expresa, entre quienes el gobierno, o los que aspiran a gobernar, buscan el apoyo, el respaldo o la legitimación.

Así entendidas democracia y oclocracia resulta evidente que no se trata, sólo, de dos formas distintas, sino de dos formas antagónicas de gobierno. La democracia vale lo que vale el saber del pueblo que la sustenta; la oclocracia, por el contrario, se apoya en la ignorancia o, lo que es lo mismo, busca la legitimación en el sector más ignorante de la sociedad. La primera vive del uso y la defensa del discurso racional y la segunda utiliza, sobre todo, la manipulación. Si la una es el reino de los verdaderos políticos, la otra es el campo de los auténticos demagogos.


13 de mayo de 2011

Sistemas de Pesca

Para apreciar en forma didáctica cuales son los sistemas de pesca más comunes que emplean las embarcaciones pesqueras, haga click en el siguiente enlace:

22 de abril de 2011

La industria pesquera en el Perú

LA INDUSTRIA PESQUERA EN EL PERU: OLVIDADA Y MENOSPRECIADA EN LA POLITICA

Industria Pesquera de Consumo Humano Indirecto (CHI)

Entre los años 1998 y 2010, la industria pesquera dedicada a la harina de pescado ha desembarcado y reducido en harina la cantidad de:

86’858,261 de toneladas de anchoveta y otras especies

Que han producido la cantidad de 19’840,000 de toneladas de harina de pescado y

3’929,200 de toneladas de aceite de pescado

Ha exportado la cifra de US$ 15,167’240,000 de dólares

Ha pagado por concepto de impuesto a la renta de tercera categoría la suma de:

US$ 201’076,390 de dólares

 El impuesto a la renta pagado significa el 2.68% del valor FOB de lo que ha exportado

 Industria Pesquera de Consumo Humano Directo (CHD)

 En el mismo periodo la industria dedicada al Consumo Humano Directo ha extraído y procesado entre congelado, enlatado y curado, la cantidad de:

11’300,401 toneladas de diversas especies

Que han producido la cantidad de 3’204,600 toneladas de producto terminado.

Ha exportado la cifra de US$ 4,555’860,000 de dólares

Ha pagado por concepto de impuesto a la renta de tercera categoría la suma de:

US$ 121'923,731 de dólares

El impuesto a la renta pagado significa el 1.33% del valor FOB de lo que ha exportado

 En total la industria pesquera ha extraído y desembarcado la cantidad de:

98’158,662 de toneladas de recursos hidrobiológicos del ecosistema marino peruano.

 Las ha convertido en 26’973,800 de toneladas de producto terminado que ha exportado a un valor total de US$ 19,723’100,000 de dólares, por lo cual ha pagado al país la suma de  323’000,121 de dólares. Es decir que el país ha ganado el 1.64% del valor FOB de lo exportado.

Si el sector pesquero peruano (considerando solo sus exportaciones y no las ventas al mercado interno) ha pagado 323’000,121 de dólares como impuesto a la renta, significa que, dado que este impuesto es el 30% de la utilidad neta, la utilidad neta obtenida proveniente solo de las exportaciones ha sido de US$  1,076,667,070 de dólares, o sea el 5.46% de las mismas.

Suponiendo que la cifra sea la real y correcta, representa una utilidad muy pobre. Pero lo que resulta inconmensurable e incalculable es el impacto causado por la pesquería al medio ambiente y al ecosistema. ¿Porqué la autoridad política del país no le presta mayor atención a la pesquería y permite que pase desapercibida y con un perfil muy bajo menospreciando los impactos que causa no solamente al ecosistema y medio ambiente sino a la sociedad?

 Si sumamos que algunos productos de exportación tienen el beneficio del Drawback y que además se les devuelve el IGV, queda muy claro que la pesquería no redistribuye sus beneficios en forma justa y adecuada para con el país.

Sin embargo, curiosamente, ni la prensa ni los políticos mencionan o comentan esta situación, mientras que sí lo hacen en relación a la minería. La minería y la pesquería, ambos, utilizan recursos naturales (renovables unos y no renovables otros) que son patrimonio de la Nación.

¿Por qué se mantiene a la pesquería en el anonimato?

El nuevo gobierno tiene la oportunidad, a partir del 1 de agosto, de actuar en el sentido de reformar las estructuras del sector pesquero que origina una situación tan injusta en términos de redistribución de beneficios. También tiene que actuar sobre la reparación del impacto ambiental causado por la industria pesquera a lo largo del tiempo.

“Los recursos marinos son un bien público, no un recurso privado. Por tanto, el derecho de explotar esos recursos debe asignarse con arreglo a criterios que garanticen que la pesca contribuya lo máximo posible al interés público.
Tradicionalmente, los permisos de pesca se han concedido en función de la participación histórica en la pesca. Con frecuencia, quienes más habían capturado recibían la mayor parte de la cuota. Este criterio favorece que quienes han sido los máximos responsables de la sobrepesca en el pasado tengan las mayores oportunidades de pesca en el futuro. Este principio no contribuye a la recuperación de las poblaciones, ni favorece la pesca sostenible ni tampoco a las comunidades costeras”

“El derecho a pescar debería basarse en criterios ambientales y sociales”
http://www.greens-efa.eu/fileadmin/dam/Documents/Publications/LEAFLET8PAGES%20ES%2014-04-1%20(2).pdf


5 de abril de 2011

El jurel vuelve a aparecer frente a las costas chilenas

"El jurel está volviendo. Primero lo hizo a Perú y ahora está llegando a las costas chilenas". La frase, de un importante empresario industrial del área, refleja el moderado optimismo que se está viviendo en este sector, golpeado por una creciente escasez del recurso, la incertidumbre normativa que significa un nuevo marco legal para la pesca antes del 2012 y por el terremoto de febrero pasado, que destruyó parte importante de capacidad industrial de la VIII Región.

Contra todos los pronósticos que se tenían a comienzos de año, las capturas del recurso jurel en enero y febrero fueron mayores a las esperadas, por lo que se cree se podrá completar la cuota asignada para este año, de 284 mil toneladas. Se trata de una cuota que fue drásticamente reducida para 2011 -en un 76%- por el Consejo Nacional de Pesca, en pos de la conservación del recurso. El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, confirma el hecho."El comportamiento del jurel ha estado mejor de lo que esperábamos. Se pensaba que en esta época íbamos a tener menos disponibilidad y no ha sido así", afirma Galilea. Y añade que si bien se creía que incluso la cuota global fijada para este año podía no cumplirse, esa incógnita está despejada:"La buena noticia es que creemos que la cuota que se fijó se podrá pescar (....). Eso es un hecho positivo para todo el sector pesquero, porque significa que habrá actividad", dice a La Tercera la autoridad.

Las cifras le dan la razón. Según datos de Sonapesca, a febrero de este año se capturaron 58.871 toneladas de jurel, cifra menor que la registrada a febrero de 2010 (91.700 toneladas), lo que implica una baja de 35,8%. Sin embargo, a febrero, la cuota fijada se ha cumplido en 20,7%, según Sonapesca, aunque Alberto Romero, gerente general de Pesquera El Golfo -de los grupos Yaconi y Santa Cruz-, indica que la cuota en la zona centro sur se cumplió, a febrero, en un 23% en promedio, "lo que es bastante para la pequeña cuota", dice.

De las capturas totales a febrero, la mayor parte proviene de las zonas entre la V y la X Región(37.850 toneladas), mientras que el resto se reparte entre la III y IV (20.470 toneladas) y el saldo corresponde a las zonas entre las regiones XV-II (apenas 551 toneladas). La mayoría de las capturas entre la III-IV y V-X Región se realizaron entre las 60 y 200 millas, es decir, en la llamada Zona Económica Exclusiva (ZEE), aunque también hubo captura en alta mar.

Galilea advierte que "no se puede cantar victoria" y en la industria tampoco sacan cuentas alegres. Luis Felipe Moncada, gerente general de Asipes -gremio que reúne a los industriales pesqueros de la zona centro sur del país-, explica que el volumen aparecido en la ZEE si bien es de buen tamaño y se encuentra en una zona más cercana que otros años, "se estima que no será suficiente para que la totalidad de la flota pueda completar su cuota anual", dice.

Con todo, el tamaño promedio de los ejemplares hoy es de 31 centímetros, versus los 27 centímentros de 2010. Coincide Héctor Bacigalupo, gerente general de Sonapesca: "Hemos encontrado jureles de entre 29 y 30 centímetros, de buen tamaño. Que haya jureles grandes, que pueden estar desovando más adelante, es una buena noticia en ese sentido. Normalmente, en el norte a esta altura podrían haber sido más chicos".

Moncada explica que se trata más bien de lo que en jerga pesquera llaman una "mancha" y que el grueso de la flota pesquera industrial -cerca de un 80%- se encuentra en la milla 800 buscando el recurso, que es donde se ha localizado en los últimos años. Incluso se ha alejado hasta la milla 1.000, lo que ha acarreado problemas para la flota nacional. "Aumento en el consumo de petróleo, viajes más largos, necesidad de reemplazar barcos por algunos con mayor autonomía y mayor habitabilidad", detalla Moncada, quien advierte que el gasto se ha incrementado en un 300%: un barco que salía a pescar dentro de las 200 millas tiene un gasto promedio de $ 6 millones (ida y vuelta). Hoy un viaje a la milla 800 es de $ 18 millones. Y añade otro elemento de análisis: mayor vulnerabilidad del recurso, que ahora se encuentra mayoritariamente fuera de la ZEE y "a merced de ser capturado por la flota extranjera que ha operado sin respetar medidas de conservación", afirma el gerente.

Esto ha tenido un impacto en la producción. A raíz del terremoto, hay algunas plantas de jurel que no se reconstruyeron en la zona (tres de congelados y dos de harina de pescado). Sin embargo, aún existe capacidad ociosa en las plantas debido a la disminución de jurel, la principal materia prima. Las plantas en condiciones de operar lo han hecho a un ritmo mucho menor. "Estimamos que la materia prima alcanzaría sólo para 44 días de operación continua, muy por debajo de los 100 días que promedia un año normal", adelanta Moncada.

"La cuota que hay es tan pequeña, que igual hay plantas que se van a quedar sin pesca", afirma Romero, de El Golfo. Para hacer frente a la contingencia, redujeron sus embarcaciones de siete a cuatro y se están fusionando con Pesquera Itata, de la familia Sarquis. "Sumas dos cuotas y operas con menos plantas, cinco de harina y tres de consumo humano", dice Romero. El año pasado, la pesquera abasteció sus plantas con 240 mil toneladas, de las que sólo 22 mil fue jurel. Para este año, la cuota es de 26 mil toneladas. El Golfo está con el foco en crecimiento de salmón y comprando la mayor cantidad de sardinas.

En este escenario, las empresas están tratando de obtener mayor rentabilidad del recurso. En las plantas que las empresas tienen en Talcahuano, Coronel y Lota, han destinado el 75% de sus capturas de jurel a la elaboración de congelados (60%) y conservas (40%), productos con valor agregado. Las plantas de harina, en tanto, se están abasteciendo fundamentalmente con sardina y anchoveta. "Lo ideal sería que en el futuro la autoridad prolongara la veda de la sardina, permitiéndole alcanzar un mayor tamaño, para destinarla a consumo humano y así agregarle valor", indica Moncada. Galilea destaca también que la actividad pesquera ha seguido funcionando gracias a la abundancia de sardina. En el último Consejo Nacional de Pesca se subió la cuota, llegando casi a doblarse: de 650 mil toneladas a 1.100.000 toneladas. Esto ha llevado a que la sardina tenga mayor presencia en las plantas de procesamiento. "La baja de jurel en alguna medida este año está siendo compensada por la abundancia de sardina", señala Galilea.

Similar visión tiene Bacigalupo, de Sonapesca."El año pasado la sardina pasó a ser más relevante que el jurel en la matriz de las empresas, en volumen de materia prima disponible para producir. En este momento es un recurso abundante y principal materia prima para la VIII Región

http://www.mardechile.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=2531:el-jurel-vuelve-a-aparecer-frente-a-las-costas-chilenas-&catid=81:noticias-cientcas&Itemid=68



13 de marzo de 2011

Evaluando la gobernanza pesquera

En volumen, el Perú es el segundo país pesquero del mundo y tenemos la pesquería más grande del planeta basada en una sola especie, la anchoveta (Engraulis ringens).

En tal sentido, resulta necesario contar con un ordenamiento jurídico que garantice la sostenibilidad de los recursos y la protección del ecosistema. La pesquería peruana aún no adopta un enfoque ecosistémico que promueva una gestión integrada a nivel de ecosistema, la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos naturales y la distribución justa y equitativa de los beneficios y costos de su aprovechamiento. Por el contrario, utiliza un enfoque mono-específico que busca la sostenibilidad de la explotación de la anchoveta pero mantiene deprimido el ecosistema de la Corriente de Humboldt.

En abril de este año se llevarán a cabo las elecciones para elegir Presidente y representantes al Congreso. Constituye esto una importante oportunidad poner a consideración del debate los aspectos relacionados a la pesquería. A pesar de que la pesquería es el segundo mayor contribuyente al PBI nacional, las políticas pesqueras y la planificación sectorial son a lo mucho tenuemente abordados en los planes de gobierno, encontrándose ausentes en la mayoría. El Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (CSA-UPCH) ha culminado un informe sobre la gobernanza pesquera en la pesquería de anchoveta, que comprende un exhaustivo análisis de los aspectos claves asi como un recomendaciones (98 en total) que pondrá a consideración para este debate. El presente articulo resume este reporte.

Juan Carlos Sueiro escribe este interesante articulo en la revista Pesca de marzo.
Leala en:

25 de febrero de 2011

El escenario pesquero ante el cambio climatico y un nuevo gobierno

“Los recursos biológicos son considerados renovables; sin embargo, una población mínima es necesaria para asegurar su renovabilidad. Este hecho introduce elementos de análisis típicos de los recursos no renovables. Un recurso no renovable está constituido por una masa fija, limitada, de un bien cuya renovación depende de fenómenos geológicos de millones de años, horizonte temporal que carece de sentido en la perspectiva económica humana.

Su explotación, tarde o temprano, agota el recurso. Los recursos renovables, aun cuando se regeneran en tiempo relativamente breve—algunos años y aun menos–, pueden de hecho agotarse y la especie extinguirse si demasiados individuos son capturados por unidad de tiempo, de tal suerte que su población merma considerablemente, y con ello su capacidad de renovación, no logrando las densidades poblacionales de periodos anteriores.

Si las capturas continúan a ritmos iguales o similares, el recurso se agota en la misma forma que uno no renovable. En otras palabras, el uso sostenible de los recursos biológicos del mar obliga a su examen, tanto de existencias como de flujos de recursos. Las reservas de una especie determinada es su población medida, ya sea en números de individuos o en términos de biomasa; es decir, el peso total de la población en un momento preciso. En esa reserva habrá individuos de diferente edad, tamaño y peso; sin embargo, en el estado actual del conocimiento es difícil incluir estos aspectos en el análisis. El flujo se refiere a cambios en las reservas de la especie en un intervalo de tiempo. Los cambios son causados tanto por factores biológicos de entrada de nuevos individuos, reclutamiento (nacimientos), crecimiento y desarrollo de los individuos, mortalidad natural, depredación, así como a factores antrópicos como la captura industrial o la modificación artificial del hábitat. La diferencia, entonces, con los recursos no renovables es que, en el caso de los recursos biológicos del mar las existencias pueden aumentar o disminuir aun en ausencia de capturas” (1)

La actividad pesquera debe considerar las alteraciones que se producen en el ecosistema marino. Existe deterioro de playas y zonas costeras y otras formas de degradación del medio marino más difíciles de percibir. Al deterioro del océano por acción antropogénica debe agregarse hoy en día el impacto del cambio climático y los fenómenos naturales típicos en nuestro litoral como los fenómenos El Niño y La Niña, que modifican el hábitat natural de los recursos pesqueros, con lo cual la sobrevivencia de éstos puede verse afectada, o impulsar un fenómeno migratorio.

La contaminación atmosférica se deposita en los océanos y a ella se añade la de las aguas continentales que arrastran sedimentos que se vierten directamente en el mar. Es así como la acción del hombre y del medio ambiente impacta sobre los recursos hidrobiológicos reduciendo el volumen de capturas y/o incrementando el costo de las mismas.

El otro factor es la sobrepesca. Los recursos hidrobiológicos son móviles, migratorios; los peces, por otro lado, son bienes libres. En este contexto ningún pescador individual tiene incentivos para adquirir información y conocimientos sobre las implicaciones ecológicas y económicas que derivan de la captura que cada uno de ellos hace de recursos a los cuales el acceso es libre.

En un escenario de evidente cambio climático, lo que se impone como necesidad es, aplicar el enfoque precautorio desde el lado de la regulación de pesquerías.

Desde el lado de los administrados se impone de igual manera el enfoque precautorio; pero además la previsión. La industria pesquera peruana, básicamente monoespecífica porque concentra su principal atención en el recurso anchoveta, tiene que tomar precauciones y saber que los impactos del cambio climático pueden alejar de las costas peruanas el recurso anchoveta y en su reemplazo pueden aparecer nuevas especies, como que también pueden no aparecer, o por lo menos no en volúmenes que permitan sostener la capacidad de extracción y transformación existente a la fecha.

La coyuntura actual es de un notorio cambio en el comportamiento de los recursos pesqueros que está afectando los desembarques no solo de anchoveta, sino de otros recursos. En esta situación el país está inmerso en un proceso electoral en el cual algunos de los partidos con mayores posibilidades de ganar no tienen, en sus programas de gobierno, un capítulo para la pesca y otros tienen propuestas muy vagas, genéricas e inadecuadas para la situación general de la pesquería peruana.

Dadas las consideraciones expuestas se presenta la siguiente incógnita:

¿A dónde se dirigirá el voto de quienes realmente tienen preocupación e intereses en la pesquería, dado que su futuro depende de ello?

(1)http://www.eurosur.org/medio_ambiente/



12 de febrero de 2011

Propuestas para los partidos políticos

Después de analizar las diferentes propuestas de planes de gobierno para el sector pesquero acuícola, de los distintos y diversos partidos políticos que participaran en la contienda electoral del 2011, hemos podido apreciar que son realmente muy pocas las agrupaciones políticas que dan la importancia que se merece a un sector económico tan vital, con tanto futuro y potencialidad. Resulta incluso increíble que algunos grupos políticos importantes no hayan considerado al sector en su planeamiento.

La suma histórica de la ONG Oannes y la Revista Pesca, con sus 65 años de contenidos, cargados de análisis y propuestas para una mejor administración pesquera y acuícola peruana, hace que ambas instituciones estén convencidas de que entender el entorno del sector pesquero y acuícola, es fundamental para poder diagnosticar sus problemas y recomendar las soluciones adecuadas. Y en un esfuerzo conjunto han elaborado este resumen de propuestas para cualquier partido político que resulte ganador de esta lid electoral, las considere y tome en cuenta en su planeamiento para el sector pesquero y acuícola peruano.

Lea el artículo en edición de febrero de la Revista Pesca:
http://www.revistapescaperu.com/index.php/revistas/cat_view/54-2011

30 de enero de 2011

La importancia de la pesquería en la vida nacional del Perú

El paradigma dominante de la pesquería en el Perú es el de una pesquería monoespecífica que desembarca los volúmenes más grandes de recursos pesqueros del planeta.

El ecosistema marino de Humboldt es el que presenta el mayor potencial mundial de recursos pelágicos. Es el resultado de una capacidad adaptativa de ciertas especies frente a los complejos y constantes cambios que se producen frente a las costas peruanas, caracterizada por presentar zonas de intenso afloramiento que, asociada a factores ambientales y biológicos, hacen de sus aguas un ecosistema marino de gran productividad natural, con presencia de una gran variedad y cantidad de recursos hidrobiológicos.

Este potencial no tiene garantías de estabilidad ni permanencia debido a las variables que en el mismo introducen la actividad pesquera del hombre y el cambio climático.

Seguridad alimentaria. En términos de FAO: “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana.”

La definición es de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

De acuerdo con esta definición, la seguridad alimentaria implica el cumplimiento de las siguientes condiciones: una oferta y disponibilidad de alimentos adecuados; la estabilidad de la oferta sin fluctuaciones ni escasez en función de la estación del año; el acceso a alimentos o la capacidad para adquirirlos y, por último, la buena calidad e inocuidad de los alimentos.

En términos de la Unión Europea: las tres primeras circunstancias -salvo situaciones excepcionales- se alcanzan de forma generalizada, por lo que es el último punto, el que se refiere a la calidad (problemas de higiene) e inocuidad de los alimentos, el que cobra especial protagonismo y trascendencia y al que van dirigidas todas las políticas de control. Tanto las políticas gubernamentales como las medidas y procesos de control pretenden alcanzar que todo alimento que llega al consumidor esté libre de contaminaciones que supongan una amenaza para la salud.

En el ámbito general del desarrollo sostenible de la pesca hay que considerar varios objetivos:

*Mantener actividades de recolección y elaboración pesqueras basadas en ecosistemas marinos especificados e identificables;

* Garantizar la viabilidad a largo plazo del recurso que sustenta estas actividades;

* Proveer al bienestar de una fuerza de trabajo pesquera dentro de una comunidad y un contexto económico más amplios; y

* Mantener la salud e integridad de los ecosistemas marinos en beneficio de otros usos y usuarios, tales como la biodiversidad, el interés científico, el valor intrínseco, la estructura trófica y otros usos económicos, como el turismo y el esparcimiento.

La ordenación pesquera para el desarrollo sostenible es una actividad que tiene muchas dimensiones y muchos niveles y debe tener en cuenta consideraciones más amplias que la mera supervivencia de las poblaciones ícticas y la pesca.

Exige información y, por tanto, indicadores sobre dimensiones que superan con mucho los límites de las poblaciones ícticas y la actividad pesquera.

Los cambios en la actividad pesquera deberán evaluarse con referencia a las fuerzas impulsoras del cambio económico y ecológico que influyen tanto en la demanda como en la oferta de pescado.

Estas fuerzas externas incluirán reclamaciones opuestas que compiten por el uso y la ordenación de los ecosistemas marinos.

Los indicadores ayudan en el proceso de evaluar el funcionamiento de las políticas y ordenación pesqueras a nivel mundial, regional, nacional y subnacional.

En el proceso de medir los progresos hacia el desarrollo sostenible, un conjunto de indicadores debería estimular también la adopción de medidas para alcanzar el desarrollo sostenible.

Es incomprensible la poca atención prestada a la pesquería peruana por las fuerzas políticas que compiten por ganar en abril del presente año.

Es de esperar una rectificación oportuna del partido ganador con el objeto de diseñar una política para el sector que sea absolutamente técnica y vaya más allá de promesas y declaraciones conceptuales. Deben proponerse políticas claras, indicadores y mencionar cómo se alcanzarán objetivos claros en el tiempo.