El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
16 de mayo de 2012
EN DEFENSA DEL MAR PERUANO
Manifestantes participan con pancartas y globos con
forma de delfines en una marcha en la que un centenar de personas se dirigieron
al Ministerio de la Producción en Lima (Perú), para exigir la descontaminación
del mar y el cuidado de las especies marinas, ya que en las últimas semanas se
han producido muertes masivas de delfines y pelícanos a lo largo de la costa
peruana.
Manifestación fue impulsada por la aparición de 800
delfines y 5000 pelícanos muertos en el litoral.
Un
centenar de personas se manifestaron en Lima para pedir al Gobierno peruano que
ejerza un control más estricto en la conservación del ecosistema y la
biodiversidad marina de Perú, tras aparecer muertos casi 800 delfines y unos
5.000 pelícanos durante los últimos meses.
Un grupo
de tablistas peruanos, entre los que se encontraba la excampeona mundial Sofía
Mulanovich, convocaron esta manifestación a través de la red social Facebook y
se reunieron frente al Ministerio de la Producción hasta ser recibidos por sus
funcionarios.
El
corredor de olas Rafael Otero, uno de los convocantes, explicó a Efe que uno de
los detonantes de esta protesta fue la muerte de unos 5.000 pelícanos en las
últimas semanas que el Ministerio de Agricultura achacó a la ausencia de la
anchoveta, único alimento de estas aves durante esta época, por un calentamiento
del mar.
Por ello,
Otero lamentó la sobreexplotación de los caladeros pesqueros de Perú donde "la
legislación es incapaz de evitar la desestabilización del ecosistema marino
porque la pesca artesanal es informal y la industrial está fuera de control
acabando con la merluza, la anchoveta y la pota".
Semanas
antes, 800 delfines vararon muertos en las playas del norte de Perú sin que
todavía se esclarezca si la causa de sus muertes fue un virus o la exploración
petrolera que se realizó durante ese tiempo, según recordó
Otero.
"La
mortandad de los delfines ha sido una gran catástrofe y el Gobierno sigue sin
determinar su causa, pero la fiscalización de la actividad petrolera está un
poco fuera de control porque se han llegado a emitir 260 decibelios en el mar,
cuando lo máximo son 160", apuntó.
Aunque no
quiso achacar la muerte de los delfines al impacto acústico de la exploración
petrolífera, el tablista recordó que esta actividad provoca desorientación en
los cetáceos, como las ballenas jorobadas que llegan a las aguas cálidas del
norte de Perú desde la Patagonia para dar a luz.
A todo
ello se une la contaminación ya que "el mar es el destino de todos los desagües
que lo llenan de bolsas de plástico y también de los residuos de la actividad
minera vertidos en los ríos", indicó.
Por su
parte, Mulanovich pidió al Gobierno y a la población peruana "ser más
conscientes con la naturaleza, el mar y las playas porque al mar hay que
tratarlo como es, un ser vivo, para que las generaciones futuras crezcan de una
manera mejor a como lo hicimos nosotros".
Los
manifestantes acudieron al ministerio bajo consignas como "Nuestro mar está
enfermo, hay que curarlo" y una pancarta donde aparecían los rostros de Miguel
Grau, héroe de la guerra del Pacífico, y José Olaya, prócer de la independencia
peruana, con la leyenda "¡No más brazos cruzados! ¿Qué le estamos haciendo a
nuestro mar".
Entre los
asistentes de esta marcha a favor de la biodiversidad marina había también niños
que portaban globos de delfines y pancartas con leyendas como "No botes basura
al mar" y "Salvemos nuestro mar".
Los
organizadores remitirán una carta al presidente de Perú, Ollanta Humala, y a sus
ministros para demandar "profesionalismo y transparencia en la investigación de
muertes de especies marinas e inversión en ciencia y una comisión multisectorial
para la protección de los ecosistemas marinos", entre otras
peticiones.
EFE
Lima, 15
may.- Un centenar de personas se manifestaron hoy en Lima para pedir al Gobierno
peruano que ejerza un control más estricto en la conservación del ecosistema y
la biodiversidad marina de Perú, tras aparecer muertos casi 800 delfines y unos
5.000 pelícanos durante los últimos meses.
Un grupo
de tablistas peruanos, entre los que se encontraba la excampeona mundial Sofía
Mulanovich, convocaron esta manifestación a través de la red social Facebook y
se reunieron frente al Ministerio de la Producción hasta ser recibidos por sus
funcionarios.
El
corredor de olas Rafael Otero, uno de los convocantes, explicó a Efe que uno de
los detonantes de esta protesta fue la muerte de unos 5.000 pelícanos en las
últimas semanas que el Ministerio de Agricultura achacó a la ausencia de la
anchoveta, único alimento de estas aves durante esta época, por un calentamiento
del mar.
Por ello,
Otero lamentó la sobreexplotación de los caladeros pesqueros de Perú donde "la
legislación es incapaz de evitar la desestabilización del ecosistema marino
porque la pesca artesanal es informal y la industrial está fuera de control
acabando con la merluza, la anchoveta y la pota".
Semanas
antes, 800 delfines vararon muertos en las playas del norte de Perú sin que
todavía se esclarezca si la causa de sus muertes fue un virus o la exploración
petrolera que se realizó durante ese tiempo, según recordó
Otero.
"La
mortandad de los delfines ha sido una gran catástrofe y el Gobierno sigue sin
determinar su causa, pero la fiscalización de la actividad petrolera está un
poco fuera de control porque se han llegado a emitir 260 decibelios en el mar,
cuando lo máximo son 160", apuntó.
Aunque no
quiso achacar la muerte de los delfines al impacto acústico de la exploración
petrolífera, el tablista recordó que esta actividad provoca desorientación en
los cetáceos, como las ballenas jorobadas que llegan a las aguas cálidas del
norte de Perú desde la Patagonia para dar a luz.
A todo
ello se une la contaminación ya que "el mar es el destino de todos los desagües
que lo llenan de bolsas de plástico y también de los residuos de la actividad
minera vertidos en los ríos", indicó.
Por su
parte, Mulanovich pidió al Gobierno y a la población peruana "ser más
conscientes con la naturaleza, el mar y las playas porque al mar hay que
tratarlo como es, un ser vivo, para que las generaciones futuras crezcan de una
manera mejor a como lo hicimos nosotros".
Los
manifestantes acudieron al ministerio bajo consignas como "Nuestro mar está
enfermo, hay que curarlo" y una pancarta donde aparecían los rostros de Miguel
Grau, héroe de la guerra del Pacífico, y José Olaya, prócer de la independencia
peruana, con la leyenda "¡No más brazos cruzados! ¿Qué le estamos haciendo a
nuestro mar".
Entre los
asistentes de esta marcha a favor de la biodiversidad marina había también niños
que portaban globos de delfines y pancartas con leyendas como "No botes basura
al mar" y "Salvemos nuestro mar".
Los
organizadores remitirán una carta al presidente de Perú, Ollanta Humala, y a sus
ministros para demandar "profesionalismo y transparencia en la investigación de
muertes de especies marinas e inversión en ciencia y una comisión multisectorial
para la protección de los ecosistemas marinos", entre otras
peticiones.
YA ES HORA DE QUE LA SOCIEDAD CIVIL PERUANA SALGA
A DEFENDER SUS RECURSOS PESQUEROS. EL MAR ES DE TODOS LOS PERUANOS Y NO DE UNOS
CUANTOS.