El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
14 de junio de 2012
¿Es la ciencia el problema o la solución?
El ministro correspondiente, al margen de su color político, hace suya así la opinión mayoritaria entre los pescadores, según los cuales sólo ellos saben algo del mar. Con estos antecedentes, no resulta extraño que el sector pesquero español se oponga frontalmente a la reforma la Política Pesquera Común preparada por la Comisión Europea. Y lo hace simplemente cuestionando la validez de los datos disponibles y blandiendo los 20.000 empleos en juego. ¿Dónde está la apuesta del sector pesquero español por la innovación basada en el conocimiento científico?
Lea el artículo completo en la página 48 de la Revista Pesca de Junio en el siguiente link: