El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
19 de septiembre de 2014
PROTEGIENDO LA ALTA MAR HOY ASEGURAMOS EL ALIMENTO DE MAÑANA.
Estamos aquí para recordárselo a la ONU,
hace falta un acuerdo internacional.
Un océano en buen estado de salud es
fundamental para toda la vida en la Tierra: nos proporciona alimento, agua potable,
energía, medicamentos, la mitad del oxígeno que respiramos e incluso el lugar
perfecto para muchas de nuestras vacaciones.
Pero durante demasiado tiempo hemos sacado
de él demasiado pescado, lo hemos contaminado indiscriminadamente y hemos
dañado hábitats y ecosistemas vulnerables del lecho marino. Estamos llevando
nuestro sistema oceánico al borde del colapso y con ello ponemos en peligro
nuestra propia salud y prosperidad.
El valor de los recursos marinos y costeros
asciende a 3 billones de USD anuales, alrededor del 5% del PIB mundial; en todo
el mundo, unos 350 millones de empleos están vinculados al océano, y el 97% de
los pescadores vive en países en desarrollo.
Sin embargo, sin la correcta ejecución de
una normativa sólida que proteja la vida en el océano, una minoría seguirá
abusando de la libertad de la alta mar, saqueando las riquezas que se
encuentran bajo las olas, llevándose más de lo que justamente le corresponde y
beneficiándose a expensas del resto de nosotros, especialmente de los más
pobres.
La buena noticia es que tenemos una
oportunidad fantástica para cambiar las cosas. En septiembre de este año, la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) empezará a debatir el futuro de la
alta mar y el modo en el que ésta debería gobernarse. Esto no volverá a suceder
en bastante tiempo, por lo que tenemos que aprovechar al máximo la oportunidad
que ahora se nos presenta.
La alta mar, que se compone de aguas
internacionales y cubre el 45% de la Tierra, nos pertenece a todos; sin
embargo, en la actualidad parece un Estado fallido fuera de la jurisdicción de
cualquier Gobierno. Nadie está asumiendo la responsabilidad general, lo cual
tiene como alarmante consecuencia que la salud de todo el océano está sufriendo
un grave declive.
Ha llegado el momento de ampliar el Derecho
del mar para que cubra la parte azul oscuro de nuestro planeta. Necesitamos un
nuevo acuerdo internacional (bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar, CONVEMAR) para garantizar la salud y la conservación del
océano, así como el uso sostenible y equitativo de sus recursos.
Esto nos permitirá asegurarnos de que
tendremos suficiente comida para todos, un acceso equitativo a nuevos
medicamentos fabricados a partir de organismos de las aguas profundas para
luchar contra el cáncer y otras enfermedades graves, resiliencia ante los
peores impactos del cambio climático y la protección de los valiosos hábitats
marinos frente a la actividad de las industrias destructivas.
El Secretario General de las Naciones Unidas,
Ban Ki-moon, está comprometido con la salud y la protección del océano pero
necesita nuestro apoyo para contar con el debido mandato en septiembre para
hacer un llamamiento a los líderes mundiales para que elaboren este nuevo
acuerdo.
Únete a nuestra misión para conseguir un
océano sano y lleno de vida, y pida a Ban Ki-moon que haga un llamamiento a la
protección de la alta mar y el restablecimiento de la salud del océano.
Vea el video en el siguiente link:
Fuente:
QUEDAN
DIEZ DÍAS PARA ALZARSE POR LA SALUD DEL OCÉANO
por Cristina Narbona, Commissioner, Global
Ocean Commission
Organizador de peticiones
Estimad@ amig@:
Gracias por firmar mi petición por la salud
del océano. ¡Eres es una de las más de 218.000 personas que están pidiendo con
fuerza la protección de la alta mar!
En menos de dos semanas, el 24 de
septiembre, nuestra petición llegará a su punto álgido cuando los líderes
mundiales se reúnan en Nueva York.
Tenemos que recordarles que queremos un
océano mundial en buen estado de salud y adecuadamente protegido.
¿Puedes ayudarme a reunir 250.000 firmas?
Sólo nos quedan unos pocos días hasta que
nuestros Comisarios y Copresidentes de la Comisión Océano Mundial entreguen
nuestra petición global al Sr. Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones
Unidas.
¡Ayúdame a darle a la petición un empujón
final! Se han publicado nuevas versiones de la petición en La India y Japón, e
incluso se han unido a nuestra causa varias personalidades que han lanzado sus
propias peticiones en sus países de origen: Paulo Guilherme en Brasil, Hannes
Jaenicke en Alemania y Yann Arthus-Bertrand en Francia.
¡Todas y cada una de las voces cuentan! Por
favor, comparte esta petición con tus familiares y amigos por email, en Twitter
y en Facebook. Restablecer la salud del océano es posible, y proteger la alta
mar es fundamental para nuestra propia supervivencia.
Posibles tuits:
¡Ayuda a @GOceanC @CristinaNarbona a reunir
250.000 voces por la salud y la protección d #altamar y #océano! ¡Firma!
http://goo.gl/MxIIoT
INICIATIVA: Petición para la #altamar de
@GOceanC @CristinaNarbona. ¡Por favor, firma y RT! http://goo.gl/MxIIoT
Puedes hacer algo por el #océano AHORA: ¡PF
firma la petición para la #altamar d @GOceanC @CristinaNarbona!
http://goo.gl/MxIIoT
Para:
Ban Ki-moon, Secretary-General, United Nations
Estimado Secretario General:
Sé que Usted está personalmente comprometido
con la salud y la protección del océano.
No necesito recordarle que el océano
suministra la mitad del oxígeno que respiramos, o que miles de millones de
nosotros dependemos de él para tener alimento, agua potable, energía,
transporte y medicamentos, o incluso que cubre el 70% de la superficie de la
Tierra y contribuye de forma decisiva a la existencia de vida en el planeta.
Y como valiosos recursos, como por ejemplo
medicamentos, provendrán cada vez más del océano en el futuro, estoy seguro de
que estará de acuerdo conmigo en que tenemos que garantizar que los recursos
marinos se protegen y gestionan de forma responsable y justa, y que todos nos
beneficiamos de este bien, común, incluyendo las generaciones futuras.
Tres mil millones de personas dependen del
océano para su subsistencia. El valor de los recursos marinos y costeros
asciende a 3 billones de USD anuales, alrededor del 5% del PIB mundial; unos
350 millones de empleos en todo el mundo están vinculados al océano, y el 97%
de los pescadores vive en países en desarrollo.
Los científicos nos dicen que estamos
empujando nuestro sistema oceánico al borde del colapso y, sin una gobernanza
adecuada, estamos poniendo en peligro la seguridad alimentaria, la prosperidad
global y la propia salud y el sustento de la humanidad.
Me consta que la Asamblea General de las
Naciones Unidas debe tomar una decisión sobre si negocia o no un nuevo acuerdo
sobre la protección de la alta mar durante el próximo período de sesiones, que
empezará el 24 de septiembre de 2014.
Apoyo a los muchos Estados que ya han hecho
un llamamiento a la adopción de un acuerdo de implementación bajo la Convención
de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que promueva el
restablecimiento de la productividad del océano, lo proteja ante la explotación
irresponsable, dé prioridad a la salud del océano, refuerce el reparto
equitativo de los beneficios que genera y permita la creación de áreas marinas
protegidas en alta mar para regenerar las poblaciones de peces.
En su discurso de apertura ante los líderes
mundiales en la Asamblea General en septiembre, le ruego que añada mi voz a la
de los millones de personas que quieren darle un mandato tanto a Usted como a
los miembros de las Naciones Unidas para iniciar la negociación de un acuerdo
que rija el uso sostenible y la conservación de la alta mar.
Ha llegado la hora de cuidar nuestro océano
como se merece. Le ruego que reclame la adopción de un nuevo acuerdo en favor
de la protección de la alta mar y la salud del océano.
Atentamente,
[Su nombre]