El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
5 de noviembre de 2015
Controversia: a pescar un millón de toneladas
Pescadores estarán vigilantes. ¿Los
intereses que mueve el sector pesquero podrían cambiar hasta las más pesimistas
proyecciones técnicas en positivas lecturas?.
Esta es la pregunta que cae de madura ante
el informe complementario del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) que ha
servido de base para que el Ministerio de la Producción (Produce) autorice una
segunda temporada de pesca de anchoveta, que provoca críticas, pero también
defensas.
Esto no sería así sino fuera que la medida
es emitida en una coyuntura de crisis del recurso, un fenómeno El Niño en
modalidad extraordinaria (que perturba al recurso) y además que hace un mes el
mismo Imarpe emitió un informe recomendando no pescar porque las condiciones de
la anchoveta no lo permitían, pero solo a pedido de la Sociedad Nacional de
Pesquería (SNP) se realizó un nuevo estudio.
LA NORMA. El Produce publicó la resolución
ministerial 369 ayer en el diario El Peruano, autorizando la segunda temporada
de pesca de anchoveta. El inicio está programado para el 17 de noviembre y el
límite máximo de captura está señalado en 1.11 millones de toneladas. El tiempo
máximo de la pesca será hasta el 31 de enero.
LO IMPORTANTE. Más allá de toda la
formalidad en estos casos, el Produce fundamenta su decisión sobre la base del
Oficio N° DEC- 100-447-2015-PRODUCE/IMP del Imarpe en el que detalle su Informe
complementario sobre la Situación del Stock Norte-Centro de la Anchoveta
Peruana a noviembre del 2015.
“... (ii) el Crucero de Evaluación 1508-10
observó que para el mes de setiembre la biomasa del stock de anchoveta fue de
3,38 millones t.; (iii) la Exploración Acústica Conjunta 1510 observó que al 01
de noviembre la biomasa fue de 6,07 millones t.; (iv) la evolución del evento
El Niño 2015 viene produciendo cambios en la distribución, biomasa y
composición por tallas del stock; (v) la Exploración Acústica Conjunta se
desarrolló en un escenario que permitió encontrar niveles de biomasa similares
a los estimados por el Balance Poblacional, los que permitirían cierto nivel de
explotación; (vi) todas las prospecciones realizadas confirman que el stock
está conformado por 4 grupos de edad (0; 0,5; 1,0 y 1,5 años de edad), lo que
corrobora que a pesar de las condiciones ambientales actuales, el stock no dejó
de renovarse y que en este periodo se han presentado mejores condiciones
ambientales...”, reza el referido oficio.
Los técnicos del Imarpe indican que el
proceso de desove de la especie marina sucedió “tardíamente” en setiembre, alcanzando
su máxima intensidad durante el mes de octubre y que se ha iniciado su “fase de
declinación”.
HACE UN MES. En setiembre, el Imarpe realizó
una pesca exploratoria a través de su crucero 1508-10, la que evidenció el
impacto de los efectos del fenómeno El Niño. Reveló en su informe que había 3
millones 38 mil toneladas de biomasa de anchoveta en stock.
“Las diferentes variables oceanográficas
frente a la costa norte - centro evidencian el impacto significativo de El Niño
2015, expresado en el repliegue de Aguas Costeras Frías (ACF) e incremento de
aguas de mezcla por la presencia de las Aguas Subtropicales Superficiales
(ASS); así como en la reducción de la fertilidad y de la productividad”, señala
textualmente el contundente informe.
Además explicó que el 41% de los 3 millones
38 mil toneladas se encuentra en estado juvenil, mientras que hay 2 millones de
toneladas del total del stock de anchoveta que está en desove. Ante todo ello,
en su resumen ejecutivo se precisó: “... nivel insuficiente para la estimación
de una cuota”. El informe recomienda intensificar el monitoreo a partir de
nuevas observaciones en el mar.
¡ALERTA! Ya avizorando esta situación, el
Sindicato de Pescadores de Chimbote junto a la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT) Pesquero emitió el 29 de octubre un comunicado de urgencia alertando de
que en ese momento la pesca en esta situación atentaría el ciclo biológico de
la anchoveta.
“Es sencillo esta vez vamos a pescar al
recurso adulto y también al juvenil que hace un mes había en un 40%, entonces
rompemos el ciclo porque ¿qué peces van a reproducirse?”, se preguntó el
dirigente de la CUT Pesquera, Javier Castro Zavaleta.
Consideró que este permiso de la segunda
temporada es “temerario”. “Nos ponemos en riesgo que podamos desaparecer la
anchoveta”, apuntó.
De su lado, el secretario general del
mencionado sindicato, Macedonio Vásquez Contreras, dijo que además que en la
práctica el millón de toneladas autorizado por Produce se convertirá “por lo
menos” en 2 millones, por el robo en las tolvas, cuando se desembarca la
anchoveta.
“Debemos tener en cuenta también de todo el
recurso muerto que se arroja al mar cuando se captura en talla mínima, solo una
embarcación podría arrojar hasta 100 toneladas”, comentó.
LO ACEPTA. En entrevista telefónica, el
secretario general del Sindicato de Pescadores José Olaya Balandra, Santiago
Bocanegra Mejía, dijo que el informe de Imarpe “debe ser aceptado”. “No puede
ser de otra manera porque es el único ente científico, además está demostrando
que hay un stock de 6 millones de toneladas y que el recurso se ha reagrupado”,
comentó. Dijo que ante el riesgo de la depredación, mañana tendrá una reunión
con el director de Supervisión y Vigilancia de Produce, Jesús Barrientos.
Textos: Miguel Alcántara web@grupoepensa.pe
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