La Convención para el establecimiento de una Comisión
Interamericana del Atún Tropical, hecha en Washington, DC., el 31 de mayo de
1949, tiene como objetivo mantener la población de atunes de aletas amarillas y
bonitos y otras especies de peces que pescan las embarcaciones atuneras en el
Pacífico Oriental en un nivel que permita un continuo aprovechamiento máximo
año tras año.
HISTORIA
La gente alrededor del mundo ha pescado atún por muchos
años. La pesca era local y, como la mayoría de las especies de atún son
migratorias, la pesca era estacional. El atún aleta amarilla es una especie que
se encuentra en océanos tropicales y sub-tropicales alrededor del mundo, y en
el Océano Pacífico existían varias pesquerías artesanales para dicha especie. A
mediados del siglo XX, la demanda del atún aumentó lo cual impulsó el
advenimiento de una pesquería a grande escala de atún aleta amarilla.
Se establece la Comisión Interamericana de Atún Tropical
(CIAT) para supervisar la conservación y el manejo del atún y de otros recursos
marinos en las aguas del Océano Pacífico Oriental Tropical (OPO). En años
consiguientes, pescadores de la Alianza del Pacífico han realizado esfuerzos
constantes para mejorar el manejo y la regulación de dicha pesquería.
1972
Se aprobó la Ley de Protección del Mamífero Marino en
Estados Unidos. Poco tiempo después, el Servicio Nacional a Pesquerías de
Estados Unidos inició un programa obligatorio que consiste en contar con
observadores a bordo de toda embarcación para recopilar información sobre la
mortalidad de delfines en pesquerías dentro del OPO, lo cual llevó a nuevas
regulaciones implementadas en Estados Unidos.
1992
Para responder mejor a la mortalidad incidental de
delfines, Estados Unidos, México y otros países de Latinoamérica firmaron el
Acuerdo de La Jolla y promulgaron el Programa Internacional de Conservación del
Delfín.
1995
Los gobiernos de México y otros países, con el apoyo de
cinco organizaciones ambientales (Greenpeace, World Wildlife Fund, National Wildlife
Federation, Environmental Defense Fund y Ocean Conservancy) firmaron la
Declaración de Panamá. Dicha Declaración busca asegurar la sustentabilidad a
largo plazo de las poblaciones de atún y de recursos marinos del OPO al
establecer límites de captura anuales y al promover la investigación de medios
alternos para la pesca de atún aleta amarilla que no sean asociados con el
delfín.
1997
El Congreso de Estados Unidos implementa sus
obligaciones bajo la Declaración de Panamá al promulgar el Programa
Internacional de Protección del Delfín. La ley y el subsecuente Acuerdo sobre
el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) han sido
aclamados como un momento histórico en el manejo de pesquerías internacionales;
fue firmado y puesto en efecto por el Presidente Bill Clinton.
2003
La Convención de Antigua fue adoptada por miembros de la
CIAT. Dicha Convención representa una revisión sustancial de la constitución de
la CIAT y refleja desarrollos en la administración de pesquerías
internacionales modernas.
2014
Se forma de manera oficial la Alianza del Pacífico por
el Atún Sustentable. Los miembros de la Alianza del Pacífico se comprometen a
la sustentabilidad a largo plazo de la pesquería del OPO; dicho compromiso
demostrado en el anuncio de que la Alianza y el Marine Stewardship Council
(MSC) trabajarán juntos hacia la certificación de atún capturado por miembros
de la Alianza como Pescado Sustentable MSC.
https://www.pacifictunaalliance.org/nosotros/historia.html
Bolivia, Chile, Honduras,
Indonesia y Liberia son No Miembros
Cooperantes.
COMISIÓN DE ATÚN TROPICAL DEFINE REGLAS PARA SU CONSERVACIÓN Y
APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE
“Tras una compleja negociación entre los 21 países
miembros se logró definir las reglas que estarán vigentes en 2022 al 2024, que
incluyen rigurosas directivas para asegurar la sostenibilidad de las especies y
reducir el número de objetos flotantes.La reciente cita de la Comisión
Interamericana del Atún Tropical (CIAT) será recordada por la unificación de la
ciencia y la política pesquera a fin de producir las medidas de conservación
más robustas de la historia, para el aprovechamiento sostenible de los atunes
tropicales para el Océano Pacifico Oriental.
Miranda Eyzaguirre señaló que, gracias a estas medidas,
el Perú y los demás países de la región podrán seguir abasteciendo a su
industria de atunes