El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
18 de enero de 2014
“VIVIMOS EN BURBUJAS INFORMATIVAS CERRADAS Y ESO ES PREOCUPANTE”
Sobre
concentración de medios y otros temas de oferta y demanda informativa,
conversamos con el periodista y sociólogo Silvio Waisbord, quien participó de
la mesa redonda "Diálogo sobre Comunicación: ¿Qué necesita el Perú del
comunicador profesional?", organizada por la Maestría en Comunicaciones de
la PUCP.
¿Ha
variado el concepto de información noticiosa? ¿Qué es lo noticioso hoy?
Creo
que la definición clásica de lo que es información (qué, quién, cómo, cuándo,
dónde) no ha variado sustancialmente y sigue siendo válida para el periodismo.
Lo que ha cambiado es la duración de la noticia, que envejece mucho más rápido
por el vértigo y el consumo frecuente de sitios digitales por gran parte de la
ciudadanía.
La
excusa de los medios suele ser: “damos la información que el público quiere”.
Pero pocas veces se hace la pregunta inversa: ¿qué es lo que la ciudadanía
realmente necesita del comunicador profesional?
Si
tú ves los sitios más visitados, el tipo de contenido qué más circula en
Internet no es el que aborda temas pesados (como políticas públicas o problemas
sociales) sino temas livianos (ligados al entretenimiento o al espectáculo).
Muchos sitios tradicionales, en sus esfuerzos por atraer visitas, ponen
constantemente este tipo de periodismo, lo cual no quiere decir que no sea
importante hacer el otro.
¿Y
cómo generamos interés en contenido que sea a la vez atractivo y de calidad?
El
problema es que el contenido en Internet es más efímero que es el contenido en
papel. Generar información de profundidad con calidad es una apuesta complicada
para una empresa periodística porque requiere de más gente, recursos y tiempo
para producir una noticia que no va a durar mucho y no tendrá una buena
cantidad de lectores. Lo más rentable y fácil de hacer son notas ligeras. El
gran reto es realizar periodismo de interés público cuando los incentivos de
las empresas van por otro lado.
¿Estamos
mejor informados que antes?
Internet
y las plataformas digitales permiten contar con una variedad informativa que
nunca antes ha existido. Pero el problema no es el pluralismo de la oferta,
sino la escasa demanda por diversidad. Consumimos el mismo tipo de información
constantemente, leemos los medios que comparten nuestra visión ideológica o
política y no estamos buscando ideas diferentes o contrarias a las nuestras.
Vivimos en burbujas informativas cerradas y eso es preocupante.
¿En
qué sentido?...
Lea el artículo completo en la edición de enero de la Revista Pesca
2 de enero de 2014
LAS TENSIONES Y CONTRADICCIONES ENTRE LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y OTROS CONCEPTOS ASOCIADOS
El
Comercio y sus satélites informativos atacan sin piedad al gobierno, al centro
derecha que lo apoya y a la izquierda y miman a todas las derechas. A este
ejercicio discriminatorio de la opinión y de la información lo llaman libertad
de expresión. Es su derecho. A la respuesta tímida a su crítica despiadada la
llaman atentado a la libertad de expresión. No tienen razón porque niegan a
otros el mismo derecho que ellos ejercen. Los Comercios se sienten intocables y
exigen ser tratados como tales. En nombre de la libertad de expresión quieren
arrebatársela a sus adversarios. Se sienten todopoderosos porque concentran el
80% del mercado mediático, hecho macizo de la realidad que ha sido criticado
por Mario Vargas Llosa y por Ollanta Humala.
¿La
concentración atenta contra la libertad de expresión? Según el decano no porque
los ciudadanos tienen la libertad de elegir.
Si no les gusta El Comercio y sus satélites –dicen– pueden optar por
otros medios. El argumento es, sin embargo, falaz. La libertad de elegir
requiere la pluralidad de medios que es negada justamente por la concentración.
Con esta no existe pluralidad informativa ni posibilidades de elegir. Esta es
una vieja argumentación liberal. John Stuart Mill, un liberal clásico, sostenía que lo que caracteriza a los seres
humanos es, más que la racionalidad, la capacidad de elegir y que para que esta
sea posible es necesario que haya diversidad de opiniones. Rechazaba, por esta
razón, la uniformidad, el conformismo y la estandarización que trae la
modernidad.
La
concentración, además, impide la competencia en todos los campos: económico,
socio-comunicativo y político. No se puede competir en publicidad, fuente
central de los recursos de los medios, con los cuasi-monopolios mediáticos. Es
difícil, sino imposible, competir en informaciones y opiniones con un pulpo
comunicativo. En el campo político la situación es peor. No hay democracia si
no hay pluralidad en las fuentes de información para todos los ciudadanos y
para todos los políticos de diversas orientaciones. Sin ciudadanía informada no
hay democracia. Esta es una las tesis centrales de Robert Dahl uno de los teóricos más importantes de la
democracia contemporánea. La ingenua tesis de que hay libertad de empresa para
competir con los monopolios informativos
no entiende nada de economía ni de los problemas de libertad de expresión en el
mundo actual.
Lo
que está en el centro del debate es la libertad de expresión y otros conceptos
que la acompañan: libertad de empresa, libertad de prensa y libertad de
información. Los temas centrales de discusión son los siguientes: La naturaleza
de la libertad de expresión (es civil o política o ambas a la vez; es un
derecho individual o es también un derecho de las sociedades); sus alcances (es
absoluta o tiene límites); las tensiones y contradicciones entre libertad de
expresión y otros conceptos asociados (libertad empresa, prensa e información);
si la libertad de expresión tiene límites (¿es necesario regularla o no y
quienes son los encargados de regularla?
Volveré
sobre estos temas complejos. En la teoría política moderna hay dos grandes
posiciones sobre la libertad en su relación con el Estado: Los que piensan que
la libertad se da dentro del Estado y de la ley (los republicanos, los
pluralistas y los liberales) y los que piensan que la libertad solo es posible
fuera de ellos (los anarquistas, los
marxistas y los libertarianos). Los partidarios de los monopolios dejan ser
liberales para convertirse en libertarianos o en anarquistas por conveniencia.
O por sobones de los monopolios mediáticos. En este tema, yo asumo una posición
republicana.
Sinesio López
Fuente
Nota
de Pesca
El
caso pesquero es sintomático. La ausencia de difusión de los problemas
pesqueros reales y de fondo que afectan al ciudadano común y corriente, como
exigua tributación, contaminación, subsidios e incentivos perversos, crea un
vacío que se llena comentando solamente los problemas de la oligarquía pesquera
(relativamente nueva en el país) que daña o estorba a sus intereses.
Y
desinformando, como cuando se dice que el Perú es el número 1 en
sustentabilidad pesquera en el mundo. Información supuestamente supuesta basada
en un informe de la British Columbia University que nunca han expuesto quienes lo
afirman. Porque no existe un documento que diga eso.
Mantener
al país desinformado de la real problemática pesquera es parte de la que se emplea.
29 de diciembre de 2013
El peruano común y la oligarquía pesquera
Aunque parezca increíble, existe una Municipalidad que recibe
3 soles por canon pesquero procedente de los derechos de pesca. Y otra que
recibe 1,069 soles por canon pesquero procedente del impuesto a la renta del
sector.
La Municipalidad de Ventanilla es la que más recibe por canon
de derechos de pesca: 1 millón trece mil soles y 6 millones y medio por canon
de impuesto a la renta.
La agenda sectorial no menciona estas inequidades. Solo está
centrada en los derechos a la extracción en las diez millas que reclama la
industria.
Lea la sección “PERU: EL SECTOR PESCA EN CIFRAS” en la
edición de Enero de la Revista Pesca.
¿En qué momento los peruanos dejamos de pensar y decidimos
aceptar lo que los operadores de la oligarquía pesquera dicen a través de la
prensa, de sus aliados y portavoces, en defensa de sus intereses que ignoran los
intereses y derechos de las mayorías nacionales?
¿Hasta cuándo permaneceremos indiferentes y de brazos
cruzados en la disputa de los menos por el derecho a explotar un recurso
natural, que es de todos nosotros, ignorándonos y desinformándonos a través de
medios mercantilistas que usan la falta de información alternativa sobre el
lado oscuro de la pesca?
Los derechos de las mayorías se anteponen a los de las minorías.
La oligarquía, en la ciencia política, es una forma de
gobierno en la que el poder supremo está en manos de unas pocas personas,
generalmente de la misma clase social. Los escritores políticos de la antigua
Grecia emplearon el término para designar la forma degenerada y negativa de
aristocracia, (literalmente, gobierno de los mejores). Estrictamente, la
oligarquía surgirá cuando la sucesión de un sistema aristocrático se perpetúe
por transferencia sanguínea o mítica, sin que las cualidades éticas y de dirección
de los mejores surjan como mérito reconocido por la comunidad, siendo esta
definición muy cercana a la de monarquía y más todavía a la de oligarquía.
Los oligarcas dueños de propiedades, de tierras o de grandes
acumulaciones de dinero, son los poseedores de fuerza en la dirección política
gracias a sus fuertes influencias económicas.
La oligarquía es un grupo minoritario de personas,
pertenecientes a una misma clase social, generalmente con gran poder e
influencia, que dirige y controla una colectividad o institución.
http://www.significados.info/oligarquia/
15 de diciembre de 2013
REFORMA PESQUERA EN EL PERU
Durante más de un año la
industria pesquera ha batallado contra la autoridad de Pesquería por la
normatividad dictada sobre la pesca en las 5 millas.
No se ha librado una guerra
por la reforma del sector pesquero. La batalla por las 5 millas no ha terminado
con el Decreto Supremo 011-2013 PRODUCE del 14 de diciembre. El Estado ha
obtenido una victoria parcial en sus intentos de reforma y temporal en el caso
puntual de las 5 millas. Porque la industria posee mejores operadores políticos
y técnicos; posee mejor manejo de medios, ha establecido y puede establecer más
alianzas estratégicas, tiene más recursos; pero por sobre todo, tiene un arma
que no posee el Estado: el tiempo. Las autoridades actuales estarán en el
cargo, en el mejor caso, hasta el 2016 y cuando se vayan cualquier norma
dictada puede ser derogada y reemplazada.
Los puntos críticos (que a
la vez son los puntos débiles de la industria) sobre los que debe actuar,
buscando apoyo popular y estableciendo alianzas son: mejor tributación,
seguridad alimentaria y contaminación.
La verdadera reforma
pesquera debe tener como objetivos básicos:
1. Asignación de un precio
a los peces, que debe ser pagado por todos quienes realizan esfuerzo pesquero
con fines comerciales, dado que el impuesto a la renta es reducido, o
inexistente. La ciudadanía peruana merece una participación con equidad en la
renta económica del negocio pesquero por el simple derecho que la Constitución
les asigna como propietarios de los recursos naturales.
2. Reparación del daño
causado al ambiente. Los límites Máximos Permisibles para la descarga de
efluentes asignados a la industria reductora han sido generosos y los plazos de
adecuación a sus PAMAs (Programas de adecuación y manejo ambiental) también. La
industria de consumo humano directo no tiene hasta ahora límites máximos
permisibles que permitan controlar y eventualmente sancionar el exceso de
contaminantes vertidos al mar. La flota pesquera no tiene un control adecuado
de sus descargas de aguas sucias y residuos oleosos porque no se aplica la
normativa del Marpol. Debe asegurarse la calidad ambiental de la actividad
pesquera y acuícola con cero contaminación.
3. Colocar al mercado
interno en igualdad de condiciones de competitividad que el mercado externo
para garantizar la seguridad alimentaria nacional.
4. Asegurar la
sostenibilidad de todas las pesquerías en base a la mejor información
científica con un enfoque ecosistémico.
La pesquería solo podrá ser
reformada por los peruanos, cuando dejemos de ser ciudadanos pasivos y nos
convirtamos en ciudadanos activos. Cuando asumamos conciencia de la inequidad
con la cual la industria nos trata y empecemos a exigir un cambio. Cuando nos unamos a
organizaciones sociales que generen acciones ciudadanas e incidencia política
que impulsen a las autoridades a actuar y defender las reformas que vayamos
alcanzando. Cuando apoyemos a autoridades honestas que tienen una agenda de
cambio y que ejercen eficazmente el poder recibido en las urnas para gobernar
para las mayorías. Cuando las autoridades asuman que tienen que buscar
legitimación y aliados en la ciudadanía
para apoyarlas en el proceso de transformación. No en programas
televisivos que muy pocos ven ni en diarios que casi nadie lee, sino en las poblaciones costeras y ribereña afectadas
por la contaminación, en las redes
sociales, en las Universidades, en los comités vecinales, en los clubes de
madres, en los hogares, en los ciudadanos dispuestos a salir a las calles.
El ejercicio del poder
político, legitimado por una ciudadanía organizada en defensa de sus derechos
pesqueros, es la única manera de poner fin a décadas de una explotación
pesquera exclusiva e inicua.
Este es un tema que compete
a toda la Nación. No es exclusivo de abogados, empresarios, técnicos,
lobistas y de la autoridad, porque se
trata de un recurso natural que es propiedad de todos y no de unos cuantos.
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