El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
13 de agosto de 2015
La pesca en Chile devastada por la política
RIQUEZA PESQUERA DEL PAÍS
HABRÍA SIDO DEVASTADA A CAMBIO DE FINANCIAMIENTO DE LA POLÍTICA
Las
confesiones del ex gerente general de Corpesca sobre el financiamiento a la
política y que no dejan de ser más que la punta del iceberg, hacen suponer que
los grupos económicos controladores del sector pesquero, a cambio de los
aportes reservados y pagos de asesorías falsas, independientemente de las leyes
que conseguían como traje a la medida, lograron como devuelta de mano
transformar a Subpesca en una caja pagadora.
Esta les transfirió millones de
toneladas de pesca en forma ilegal durante las últimas dos décadas, un negocio
formidable para los grupos económicos, ya que no debían sacar plata de sus
bolsillos para financiar la política, sino que lo hacían con los recursos
pesqueros que les pertenecían a todos los chilenos, en actividades al margen de
la ley que eran amparadas –como si fueran legales– por instituciones del Estado
y que les permitían además aumentar sus fortunas.
Los
invito a leer el artículo “RIQUEZA PESQUERA DEL PAÍS HABRÍA SIDO DEVASTADA A
CAMBIO DE FINANCIAMIENTO DE LA POLÍTICA” en la edición de Agosto de la Revista
Pesca