El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
1 de marzo de 2014
La exministra de Produccion y los tiburones. Entrevista a Gladys Triveño
Habla la ministra que resistió los ataques
de uno de los gremios más poderosos durante casi dos años, mientras lidiaba con
los conflictos de interés en el sector y regulaba el ordenamiento pesquero que
ahora peligra.
Por Milagros Salazar.-
La abogada Gladys Triveño había planificado
que el lunes 24 de febrero sería un día normal en su rutina de ministra de la
Producción. Tenía una agenda llena: a las 9 de la mañana debía acudir a la
habitual reunión de coordinación del gabinete en la Presidencia del Consejo de
Ministros (PCM); luego a una actividad con las MYPES; a las 3 de la tarde una
cita con unos inversionistas; horas después atendería a un alcalde y así la
pasaría, atiborrada de reuniones y papeles, hasta acabar el lunes.
Triveño vestía ropa casual sin ninguna
sospecha de ceremonias palaciegas ni presentaciones ante la prensa, hasta que
se canceló la reunión en la PCM y fue convocada en la mañana por el presidente
Ollanta Humala. Triveño recuerda que el mandatario le informó “de manera
cordial” que había decidido “refrescar el gabinete”. Así como quien prende el
aire acondicionado en un día caluroso o de incendios políticos.
Después de enfrentar durante casi dos años
los ataques del gremio empresarial por su empeño en ordenar la pesca con la
aprobación del decreto 005, la reunión con Humala que la llevó a cerrar su
etapa en el ministerio de la Producción, duró menos de una hora.
IDL-R entrevistó el jueves 27 por la noche a
la ex ministra Triveño en la oficina de un familiar en San Isidro. Lucía un
pantalón jean y un polo colorido lejos de las tensiones de un despacho
ministerial. Al inicio del diálogo se mostró cautelosa pero luego sus
afirmaciones fueron entre la ironía y la indignación. Aquí sus respuestas.
¿Se puede poner en juego el ordenamiento del
sector pesquero por “refrescar” un gabinete?
Quisiera verlo de otra manera. Cuando el
Presidente me comunicó que salía del
gabinete me dijo que no se iba a dar marcha atrás y tengo que confiar que va a
ser así. Antes ya había conversado con él sobre las presiones (del sector
empresarial) porque esto ha sido una campaña de casi 23 meses que primero se
inició con avisos en los medios, luego pasó a la contratación de voceros de
toda clase, y después se buscó influenciar con editoriales. Sólo en el 2014
hubo 10 artículos, entre editoriales y columnas de opinión, dirigidos a
cuestionar el ordenamiento pesquero con data imprecisa entregada por la
Sociedad Nacional de Pesquería.
Usted se refiere a las editoriales y
artículos del Grupo El Comercio…
Sí. Le había comunicado al Presidente que
iban a venir más ataques. Conversamos a principios de enero antes del
comunicado de Confiep (publicado el 12 de enero y en el que el gremio
empresarial cuestiona que el gobierno se haya pronunciado sobre la
concentración de medios del Grupo El Comercio y el ordenamiento pesquero). Le
dije que estaba preparada para afrontar el tema o para que pueda darse un
cambio. Siempre he sabido que en política y con tantos flancos abiertos, mi
presencia en el gabinete podía elevar la temperatura.
Gladys Triveño fue ratificada como ministra
de la Producción el 31 de octubre de 2013 (Fuente: Andina).
Gladys Triveño fue ratificada como ministra
de la Producción el 31 de octubre de 2013 (Fuente: Andina).
Cuando usted asumió el cargo encontró un
ministerio acostumbrado a consultarle a los empresarios y que éstos digan “qué
va a salir y qué no”, según dijo a IDL-R.
Encontré un gremio empresarial acostumbrado
a influir en el ministerio. Y lo único que hemos hecho es diferenciar roles.
Ustedes empresarios tienen un rol importante que cumplir, nosotros tenemos que
ordenar, regular, defender los intereses de todos los peruanos. No hemos dado
concesiones políticas como ellos están acostumbrados. La mejor evidencia es la
ley de cuotas, que les regaló las cuotas de pesca. Esas cuotas que valieron 67
millones de dólares por punto porcentual y por las que ahora están ofreciendo
80 millones de dólares. Si el ordenamiento fuera una porquería, esos inversionistas
no vendrían al país. Si había un sector económico con una gran desigualdad era
el sector pesca. Los recursos del mar peruano están en manos de ocho empresas.
Y para los otros no hay forma que la situación cambie porque ellos (los
empresarios) se han asegurado que así sea.
Con gestores de intereses, estudios de
abogados, normas…
Lo que encuentras es un ministerio
debilitado. Si el Grupo Apoyo no hace el
informe técnico para la ley de cuotas, nadie lo puede hacer (Ver: ‘Olor a
Pescado’). Se piensa que el ministerio no es capaz, que sus profesionales no
piensan, que sólo cumplen órdenes. No encuentras inspectores propios del Estado
porque hay empresas supervisoras pagadas directamente por las compañías
fiscalizadas y que, además, son socias del gremio empresarial (Ver: ‘Conflicto
de intereses’). Encuentras un área de fiscalización y supervisión incapaz de
convertir un reporte de ocurrencia en una resolución con una sanción efectiva,
encuentras 11 mil reportes de ocurrencia a punto de prescribir, empresas que
judicializan los procesos de sanción para no pagar al Estado. Y además,
ministros condecorados por dar esos favores políticos.
Y como él pueden haber más. O los condecoran
o después los convierten en socios o gerentes. Una vez a uno de los representantes
de estas empresas le pregunté por qué (esa reacción ante el ordenamiento). Y me
dijo: nos había costado tanto tiempo tener la capacidad de influir en el
sector, y de pronto tú llegas sin ser una experta y en dos meses nos quitas la
capacidad de controlar el sector. Va a
ser muy difícil que te lo perdonen.
Probablemente se lo dijo Humberto Speziani
(asesor de TASA), quien es el que tiene más experiencia y mostró su desacuerdo
con un ataque tan confrontacional contra usted.
Con la experiencia que tiene, él se puede
dar licencia para decir lo que piensa. Es uno de los representantes de las
empresas con el que he tenido una de las conversaciones más gratas hasta que el
mismo gremio se molestó con él por tener contacto con nosotros. Entendí que todo
se trataba de rentabilidad porque con el ordenamiento las empresas tenían que
invertir más combustible para pescar. Un día en una reunión, uno de los ocho
(empresarios) de manera muy ofuscada me dijo: ¡Por qué crees que no bajo! Me
cuesta 75 mil dólares bajar mi barco al sur en vez de estar pescando en el
norte donde es más fácil y después tengo que pagar más combustible y más a la
tripulación. En cambio si puedo pescar en las primeras millas gasto menos. Su
lógica es la de la mayor rentabilidad. Así los acostumbraron. Y se trata del
aprovechamiento de un recurso renovable por el cual no pagaron nada y por el
cual pagan derechos de pesca ridículos.
Que además se encargaron de congelar por
diez años para mantener el mismo porcentaje de pago por derecho de pesca.
Lo congelaron por diez años, y además,
sujeto a que si el Estado no cumplía (con mantener el mismo cobro) no pagaban
el fondo social para la jubilación de sus tripulantes. Pusieron un candado. Ese
es el ministerio que yo me encontré. Los pescadores artesanales no tienen la
misma plataforma que tienen las empresas que contratan a sicarios
comunicacionales como el señor Roberto Vieira (quien se presenta como
presidente del Frente de Defensa de la Pesca). Nadie se ha puesto a investigar
qué intereses representa. Otro sicario era Aurelio Loret de Mola que me dijo
corrupta, ignorante, de todo, cuando es sabido que trabaja para la SNP. Lo que
yo he dicho es que veía mucha codicia en esas empresas, y es la verdad.
¿Cómo cambió la relación con los empresarios
luego de que Elena Conterno, una ex ministra de Producción como usted,
decidiera saltar al otro lado del escritorio como vocera de la SNP?
Cambió la estrategia. Al inicio publicaban
avisos y eso era transparente porque quedaba claro que era algo pagado, pero
luego empezaron a sacar editoriales. Fritz Du Bois (director de El Comercio),
tendría que decir: Yo he sido director de Austral (una de las empresas
pesqueras más importantes del país) y mi esposa Cayetana Aljovín es gerente
general de la agencia de comunicación (Llorente&Cuenca) que maneja la
cuenta de la SNP. Nunca le dije a Beto Ortiz porque no creo que él haya estado
metido en estas gestiones, pero el grupo empresarial Enfoca también es dueña de
la pesquera Diamante, y tiene acciones en Frecuencia Latina (canal en el que se
invitó a varios voceros que atacaron a Triveño).
(La abogada Cayetana Aljovín asumió en
agosto de 2013 la gerencia general de la oficina de Lima de la consulta de
comunicación Llorente&Cuenca y aún continúa en el cargo. IDL-Reporteros se
comunicó con Martín Higa, jefe de comunicaciones de la Sociedad Nacional de
Pesquería, quien señaló que la institución a la que representa trabaja
cuestiones “puntuales” con la consultora que representa Aljovín y que las
coordinaciones con prensa las ve él. Hoy viernes 28 nos comunicamos con
Llorente&Cuenca y nos informaron que hay una persona que está a cargo de la
cuenta de la SNP).
También hay una muralla china en el caso de
los abogados. Las empresas no dejan al ministerio ninguna posibilidad de
consultar sobre alguna norma a un estudio porque todos tienen alguna cuenta con
una pesquera. Ya sea porque les ven temas laborales, administrativos,
corporativos, etc. (El abogado y regidor de la Municipalidad de Lima) Fernán
Altuve, quien decía “¡esa ministra…!”, le acaba de hacer una consultoría a la
SNP sobre si el Perú debía ratificar la OROP (la Organización Regional de
Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur que regula las cuotas de jurel).
Encontramos que era complicadísimo contratar a un estudio de abogados
independiente para los temas legales que debíamos enfrentar (como el proceso
judicial contra el decreto 005). Esa es la Muralla China del Derecho. Esa misma
capacidad la tienen las consultoras de comunicación.
(Altuve ha llamado a Triveño la ministra
“Angelini” en alusión a Roberto Angelini, uno de los empresarios pesqueros más
importantes de Chile. En una entrevista en radio Capital en febrero último,
dijo que ella era “una colaboracionista chilena” debido a las medidas que tomó
para regular la pesca en el sur. Altuve confirmó a IDL-R que realizó una
reciente consultoría sobre el organismo que regula la pesca de jurel para la
SNP pero que no podía dar más detalles por un acuerdo de confidencialidad con
su cliente.)
Usted señaló que las preguntas de la
interpelación que enfrentó en el Congreso no parecían haber sido redactadas por
los parlamentarios. ¿Quiénes las hicieron?
Claramente fue hecho desde afuera. Así como
se decía que había una ‘narcobancada’, también había una ‘pescabancada’. Fue la
interpelación más larga de la República, defendimos noventa preguntas durante
17 horas contra una bancada que tenía claros intereses, que había tenido alguna
vinculación con las empresas o había recibido dinero para sus campañas
políticas de la propia SNP. Ellos decían que yo hacía magia: que en un año
había 1. 5 millones de biomasa de anchoveta y al año siguiente 10 millones. Lo
único que contesté es que volverte rico de la noche a la mañana porque te
regalaron las cuotas de pesca, sí es magia. Lo único que he respondido es en el
tono que me preguntaron. Decían que yo le hablaba al oído al Presidente, que le
mentía, y la única que le habla al oído al Presidente es su mujer.
¿Cuál ha sido la mayor presión que ha
recibido?
Antes de la interpelación pagaron para que
se hiciera una marcha por mi casa y yo me quejé con Speziani. Y él con firmeza
me dijo: ¡Eso sí no Gladys, a ese nivel no se puede llegar. Con eso no estoy de
acuerdo! Es que sacaron unos volantes para convocar a una marcha por mi casa y
yo se los mostré. Al final no se realizó la marcha, no sé si hablar con
Speziani ayudó. Si yo hubiera tenido la oportunidad de hablar con los
patriarcas de la pesca, con los Brescia (dueños de TASA), los Romero (dueños de
Centinela), los Ribaudo (que fundaron pesquera Diamante), y pudieran haber
visto qué han invertido en pagar a Loret de Mola, Vieira, etc, y que la
ministra aún sigue viva, seguro que los despedían a todos por ineficientes.
Estarían molestos porque, además, se contrató a Elena Conterno en la SNP
buscando un acercamiento ya que decían que era mi amiga. Si lo hubiese sido,
habría respetado mi trabajo. Ahora ella ha elegido defender esos intereses,
pero la entiendo porque seguro le pagan bien.
Fuente