El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
4 de septiembre de 2014
Dia internacional contra el cambio climático
El
efecto invernadero es el efecto más devastador de los Siglos XX y XXI
21 de
septiembre Día Internacional
“Contra el cambio climático”
Por Sylvia Ubal
Cada 21 de septiembre asumimos la defensa de nuestro
ecosistema. Este mes tiene gran significado en fechas históricas, positivas y
negativas a nivel mundial. Para Uruguay,
Argentina y Brasil el 21 de septiembre
es el día de la primavera, pero también en esta fecha el Día Internacional de Lucha contra los
Monocultivos de Árboles. En
Venezuela y varios países de Latinoamérica se celebra el día mundial “Contra el cambio climático”.
Esta fecha ha sido asumida por los
ecologistas de Avaaz.org, debemos señalar que la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) en 1981 en su Asamblea General establece que el 21 de
septiembre, es el “Día Internacional de la Paz” y “estaría dedicado a conmemorar
y fortalecer los ideales de paz, en cada nación, en cada pueblo y entre
ellos".
Día Internacional de Lucha contra los
Monocultivos de Árboles
Esta fecha que fue lanzada en el año
2004, en Brasil, por parte de la Red Alerta contra el Desierto Verde, sirve para
tener un día especial al año para denunciar los graves impactos del modelo de
producción industrial de árboles a gran escala sobre las comunidades y los
ecosistemas. Año tras año organizaciones y movimientos sociales alzan su voz
durante este día en varias partes del mundo para manifestar su rechazo al
avance de las plantaciones forestales para
exigir que se detenga la expansión de las plantaciones industriales de árboles,
dar visibilidad a sus luchas y denunciar
los impactos negativos que generan las plantaciones de árboles sobre sus medios
de vida y sus territorios, es una fecha para celebrar la resistencia y la
solidaridad y levantan sus voces para decir ¡Basta ya de monocultivo de árboles que atenta contra la soberanía de nuestros
pueblos!
A nivel global se estima que las plantaciones
industriales de árboles han quintuplicado su superficie, sobre todo en los
países del Sur, donde los actores involucrados en el negocio encuentran
condiciones más favorables.
Uruguay no está ajeno a este proceso, se encuentra
en la lista de los que han tenido niveles de expansión muy altos; hoy tiene más
de 2 millones de hectáreas forestadas con especies “exóticas” (pinos y
eucaliptos), El país perdió cientos de miles de hectáreas, y decimos que las
perdió porque están en manos de un puñado de trasnacionales del sector
forestal. Y bien sabemos que los monocultivos industriales de árboles, cuando
llegan se quedan largo tiempo, para desgracia de quienes los rodean, porque
pierden el agua, sus producciones locales, sus vecinos, su paisaje, su
identidad.
Día Internacional “Contra el cambio
climático”
Por
iniciátiva de la Organización de Ecologistas de Avaaz.org decidieron celebrar
el domingo 21 de septiembre de 2014 con un acto en Venezuela y varios países del
mundo.”Contra el cambio climático”, con el objetivo de movilizar y
sensibilizar a millones de personas acerca de los efectos del cambio climático
y el grave peligro que conlleva el calentamiento global.
Se
realiza con el fin de reforzar la conciencia pública a escala mundial sobre los
problemas relacionados con el cambio climático, que es uno de los mayores
desafíos a que deberá responder la humanidad en los próximos años. Incremento
de las temperaturas, deshielo de los glaciares, multiplicación de las sequías y
de las inundacione, todo apunta a que el cambio climático ha comenzado. Los
riesgos son inmensos para el planeta y las generaciones futuras, lo que nos
obliga a actuar de forma urgente.
El Cambio
climático es, sin duda, el problema ambiental más devastador del Siglo XX y
XXI, generando inundaciones, sequias, tormentas severas, huracanes… La
destrucción de ecosistemas pone en peligro no sólo a las comunidades que
dependen directamente de ellos sino también al planeta entero. El aumento de
los gases de efecto invernadero en la atmósfera se debe en gran medida, a la
quema de combustibles fósiles como la gasolina, el diesel y el gas, que emiten
dióxido de carbono. De igual forma, la descomposición de los basureros y la
crianza de animales genera millones de toneladas de gas metano y lo mismo
ocurre con el uso de fertilizantes que generan óxido nítrico. También influyen
la creciente destrucción de los bosques y el cambio en el uso del suelo. Todo
eso agudiza el impacto de las crisis globales.
El Día Internacional de la Paz se estableció originalmente en
1981 en la resolución 37/67 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU)
que declaró que el 21 de septiembre será una fecha orientada para celebrar y
observar la paz.
Un día dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz
en cada nación y cada pueblo. La ONU debe velar y trabajar para los habitantes
de todos los países del mundo, asegurar la paz y la seguridad, promover la
democracia y proteger los derechos y libertades no solo para un puñado de
parásitos ávidos de acumular riquezas materiales a costa del saqueo y del sufrimiento
de pueblos enteros,
En
muchos casos, quienes especulan con el “negocio de la naturaleza” son los
mismos que se enriquecen destruyéndola. Mientras el capital financiero explora
los “servicios ecosistémicos”, también continúa expandiendo sus intereses en
actividades destructivas. Por ejemplo, es cada vez más común que los fondos de
pensiones o de inversión de los países del Norte especulen e inviertan en
grandes plantaciones industriales de árboles en los países del Sur. Los
impactos negativos que esto tiene sobre los ecosistemas, la biodiversidad, las
fuentes de agua y los medios de supervivencia de las comunidades locales han
sido ampliamente demostrados.
La ONU
sí puede tomar medidas que hagan frente a la urgencia de frenar el cambio
climático debe exigir a los principales responsables del calentamiento global
políticas urgentes y concretas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas políticas pasan, inevitablemente, por una reducción del consumo de
energía.
La ONU afirma que la degradación de la tierra convierte a las
zonas en lugares absolutamente inseguros y esa inseguridad puede desestabilizar
naciones. La desertificación está plenamente relacionada con los cambios
climáticos, la conservación de la biodiversidad y la necesidad del manejo
sustentable de los recursos naturales.
Por eso hacemos un llamado a unir nuestras luchas para exigir
a los gobiernos que paren la expansión de monocultivos de árboles, la
destrucción despiadada del planeta, el aire, el agua, el clima y todas las
formas de vida que lo habitan y que inician un proceso de desmantelamiento de
la especulación y de la mercantilización de la vida.
El Cambio Climático clama por la acción
urgente. Por eso estamos todos invitados a marchar el 21 de Septiembre en
nuestras ciudades. En Venezuela el
símbolo es un Corazón Verde que simboliza el Amor por el Planeta, el Amor por
las Energías Limpias, por nosotros como seres que habitamos este planeta
Publicación Barómetro
04-09-14
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análisis publicados por Barómetro Internacional, son responsabilidad de los
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