El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
15 de septiembre de 2014
Una etica para la sostenibilidad
Hablar
de ética siempre es complicado, ya sea aplicada a la sostenibilidad y la
arquitectura o a cualquier otro ámbito de la vida. Es un término que, por un
lado, da la impresión que siempre se intenta esquivar y, por otro, parece que
cuando se usa puede entrar en conflicto con su “prima” la moral y sus posibles
connotaciones religiosas. Por ello, quizás sea interesante remitirnos a la
propia etimología de la palabra y desde ahí ver hasta dónde podemos llegar.
A
su vez, hablar de sostenibilidad, con cierta conciencia de lo que se habla, es
cada día más difícil. El término ha sido tan usado bajo directrices puramente
mediáticas que, prácticamente, se ha vaciado de contenido. Por otro lado,
quienes todavía queremos seguir dotándole de contenido, en realidad, no
terminamos de ponernos de acuerdo en qué es (y qué no es) la sostenibilidad.
Si, a todo ello, sumamos el concepto de la sostenibilidad aplicada al terreno
de la arquitectura y la ciudad, el planteamiento se complejiza todavía más. Aún
así, y a sabiendas de la dificultad que
entraña la puesta encima del tablero de todas estás ideas, si os parece, vamos
a por ello.
La
palabra ética proviene del griego êthos y comúnmente se ha dado por válido que
su significado viene a ser “carácter” o “costumbre”. Curiosamente, si buscamos
la procedencia de la palabra moral, vemos que nace de la voz latina “moris” y
significa “costumbre”. Por lo tanto, desde ahí, el significado de ética y moral
vendría a ser el mismo. Sin embargo, si rastreamos un poco más el significado
de la palabra ética, podemos observar que anterior a “carácter o costumbre”, parece ser que la
palabra êthos se entendía por nuestra actual “estancia”; por ello, la ética
nace en relación directa a la idea de lugar habitado. Y, dicho esto, no podemos
dejar de recordar cómo Martin Heidegger nos hablaba del habitar como meta del
construir; siendo la aspiración de este construir, en sí mismo, el habitar.
A
su vez, el filósofo alemán incidía en la idea de que “los mortales habitan en
la medida en que salvan la tierra.” Entendiéndose, evidentemente, que “salvar
la tierra no es adueñarse de ella; no es hacerla nuestra súbdita, de donde sólo
un paso lleva a la explotación sin límites.” (1)
Por
ello, lo que une a la ética y la moral, originalmente, es la idea de estancia,
entendida, desde Heidegger, como morada (aufenhalt). Así, la ética es el acto
de reflexión sobre el lugar que habitamos o moramos. Si a esta idea, unimos la acepción de “salvar
la tierra”, de cuidar el lugar donde hemos de construir nuestra morada,
llegamos a uno de los conceptos claves de la sostenibilidad: poder garantizar
con el desarrollo sostenible nuestras necesidades actuales sin comprometer las
de las futuras generaciones. (2)
Con
todo ello, los mortales, como tales, seguimos unos preceptos morales que se
diferencian de la ética en que son particulares de cada uno y pertenecen a nuestra vida cotidiana. De
esta forma, es la ética quien estudia qué es lo moral; las “costumbres” y comportamientos morales de nosotros
“mortales” y “habitantes” de la tierra. De alguna forma, se pudiera decir que
la moral está ligada a la subjetividad y la ética a la objetividad. Por ejemplo,
los derechos humanos son acuerdos éticos, a los que, tras muchos siglos de
penurias, llegó el ser humano (por increíble que parezca, la abolición legal de
la esclavitud en España no llegó hasta
1837); siendo este logro una de las mayores conquistas de la humanidad. Sin embargo, el dicho de “no hagas a los
demás lo que no quieras para ti” entra en relación directa con la moral de cada
uno.
Por
lo tanto, desde tiempos remotos, han existido una serie de preceptos o códigos
de conducta con los que los seres humanos se relacionaban entre ellos y con el
planeta; incluso, yendo al extremo, un buen pirata, debía ser valeroso y
equitativo en el reparto del botín. Desde
aquí, es fácil llegar a la idea de bien y de mal tan necesaria para que
nuestros comportamientos sean justos (Aristóteles ya hablaba de la justicia
como única forma de llegar a la felicidad) y acordes al sentido común. Es
decir, la ética sólo puede entenderse
como una reflexión sobre la moral, en la que se pregunta el por qué de nuestros
actos.
En
paralelo a esta primera reflexión, si rebobinamos en el tiempo, podemos llegar
hasta un primer acto revolucionario en el que los hombres cambiaron sus
comportamientos de manera radical. Estamos hablando del momento en que hace 10.000 años – segunda etapa
de la edad de piedra: el neolítico-,
unos pequeños grupos nómadas, de los no más de ocho millones de
habitantes que por aquel entonces habitaban la tierra, se plantearon hacerse sedentarios. En ese
preciso instante (algunos autores hablan de revolución neolítica), estas tribus
tomaron conciencia de la idea de futuro; ya no se trataba de vivir sólo
pensando en la caza que se podría conseguir en un mismo día, sino que se
comenzó a pensar en cómo se podían alimentar (principalmente, a base de
cereales) durante los próximos meses. Con todo ello, surgieron los primeros
cuidados de la tierra y, para garantizar la buena siembra y posterior
recolecta, estudios sobre astronomía básica.
A su vez, todo ello, les llevó a asentarse en lugares elevados y de difícil acceso (como
estrategias de defensa), pero que, igualmente, les permitieran tener buenas
cosechas y domesticar animales.
De
esta forma, vemos que ese cuidado de la tierra, como estancia habitada, al que
se refiere la más antigua etimología de la palabra ética, contextualizada en
momento de toma de conciencia por el futuro, se convierten en la semilla del
tema que hoy tenemos entre manos.
Si,
por un momento, nos olvidamos de la ética, nada impediría al ser humano pensar
en agotar todos lo recursos, contaminar sin control y dejar tantos residuos
como fueran necesarios para garantizar nuestras aspiraciones de bienestar. Si a esto sumamos que, desde que se produjo
la revolución industrial nos hemos convertido en grandes devoradores de estos
recursos y el nivel de vida al que aspiramos hace que seamos un auténtico
peligro para el planeta, seguramente se produciría una huella ecológica de tal
magnitud que nuestros nietos no recibirán un legado. Por lo tanto, el big bang
del concepto de la sostenibilidad no es
otro que la ética y es ésta quien debe regir los planteamientos de cualquier
intervención sostenible.
(1)
MARTIN HEIDEGGER, Construir, habitar, pensar
(2)
INFORME BRUNDTLAND. Informe socio-económico elaborado por distintas naciones en
1987 para la ONU, por una comisión encabezada por la doctora Gro Harlem
Brundtland.
Autores del texto: Agnieszka Stepien y
Lorenzo Barnó (Stepienybarno).
Fuente:
4 de septiembre de 2014
Dia internacional contra el cambio climático
El
efecto invernadero es el efecto más devastador de los Siglos XX y XXI
21 de
septiembre Día Internacional
“Contra el cambio climático”
Por Sylvia Ubal
Cada 21 de septiembre asumimos la defensa de nuestro
ecosistema. Este mes tiene gran significado en fechas históricas, positivas y
negativas a nivel mundial. Para Uruguay,
Argentina y Brasil el 21 de septiembre
es el día de la primavera, pero también en esta fecha el Día Internacional de Lucha contra los
Monocultivos de Árboles. En
Venezuela y varios países de Latinoamérica se celebra el día mundial “Contra el cambio climático”.
Esta fecha ha sido asumida por los
ecologistas de Avaaz.org, debemos señalar que la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) en 1981 en su Asamblea General establece que el 21 de
septiembre, es el “Día Internacional de la Paz” y “estaría dedicado a conmemorar
y fortalecer los ideales de paz, en cada nación, en cada pueblo y entre
ellos".
Día Internacional de Lucha contra los
Monocultivos de Árboles
Esta fecha que fue lanzada en el año
2004, en Brasil, por parte de la Red Alerta contra el Desierto Verde, sirve para
tener un día especial al año para denunciar los graves impactos del modelo de
producción industrial de árboles a gran escala sobre las comunidades y los
ecosistemas. Año tras año organizaciones y movimientos sociales alzan su voz
durante este día en varias partes del mundo para manifestar su rechazo al
avance de las plantaciones forestales para
exigir que se detenga la expansión de las plantaciones industriales de árboles,
dar visibilidad a sus luchas y denunciar
los impactos negativos que generan las plantaciones de árboles sobre sus medios
de vida y sus territorios, es una fecha para celebrar la resistencia y la
solidaridad y levantan sus voces para decir ¡Basta ya de monocultivo de árboles que atenta contra la soberanía de nuestros
pueblos!
La Organizaciòn Amigos de la Tierra viene alertando desde hace muchos años la creciente financierización de la naturaleza promovida por los agentes financieros, la banca internacional y las corporaciones transnacionales, que cuentan además con el aval de nuestros gobiernos.
Mientras el capital financiero gana más dinero explotando servicios ambientales, también incentiva a través de fondos especulativos la expansión de los monocultivos de árboles, ya sea para celulosa, aceite o caucho, o para carbono Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques (lo cual se conoce con la sigla REDD+) y energía como parte de las falsas soluciones a la crisis climática generando un mayor acaparamiento de tierras y cada vez más impactos sobre las comunidades locales.
A nivel global se estima que las plantaciones
industriales de árboles han quintuplicado su superficie, sobre todo en los
países del Sur, donde los actores involucrados en el negocio encuentran
condiciones más favorables.
Uruguay no está ajeno a este proceso, se encuentra
en la lista de los que han tenido niveles de expansión muy altos; hoy tiene más
de 2 millones de hectáreas forestadas con especies “exóticas” (pinos y
eucaliptos), El país perdió cientos de miles de hectáreas, y decimos que las
perdió porque están en manos de un puñado de trasnacionales del sector
forestal. Y bien sabemos que los monocultivos industriales de árboles, cuando
llegan se quedan largo tiempo, para desgracia de quienes los rodean, porque
pierden el agua, sus producciones locales, sus vecinos, su paisaje, su
identidad.
Día Internacional “Contra el cambio
climático”
Por
iniciátiva de la Organización de Ecologistas de Avaaz.org decidieron celebrar
el domingo 21 de septiembre de 2014 con un acto en Venezuela y varios países del
mundo.”Contra el cambio climático”, con el objetivo de movilizar y
sensibilizar a millones de personas acerca de los efectos del cambio climático
y el grave peligro que conlleva el calentamiento global.
Se
realiza con el fin de reforzar la conciencia pública a escala mundial sobre los
problemas relacionados con el cambio climático, que es uno de los mayores
desafíos a que deberá responder la humanidad en los próximos años. Incremento
de las temperaturas, deshielo de los glaciares, multiplicación de las sequías y
de las inundacione, todo apunta a que el cambio climático ha comenzado. Los
riesgos son inmensos para el planeta y las generaciones futuras, lo que nos
obliga a actuar de forma urgente.
El Cambio
climático es, sin duda, el problema ambiental más devastador del Siglo XX y
XXI, generando inundaciones, sequias, tormentas severas, huracanes… La
destrucción de ecosistemas pone en peligro no sólo a las comunidades que
dependen directamente de ellos sino también al planeta entero. El aumento de
los gases de efecto invernadero en la atmósfera se debe en gran medida, a la
quema de combustibles fósiles como la gasolina, el diesel y el gas, que emiten
dióxido de carbono. De igual forma, la descomposición de los basureros y la
crianza de animales genera millones de toneladas de gas metano y lo mismo
ocurre con el uso de fertilizantes que generan óxido nítrico. También influyen
la creciente destrucción de los bosques y el cambio en el uso del suelo. Todo
eso agudiza el impacto de las crisis globales.
Día Internacional de la Paz
El Día Internacional de la Paz se estableció originalmente en
1981 en la resolución 37/67 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU)
que declaró que el 21 de septiembre será una fecha orientada para celebrar y
observar la paz.
Un día dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz
en cada nación y cada pueblo. La ONU debe velar y trabajar para los habitantes
de todos los países del mundo, asegurar la paz y la seguridad, promover la
democracia y proteger los derechos y libertades no solo para un puñado de
parásitos ávidos de acumular riquezas materiales a costa del saqueo y del sufrimiento
de pueblos enteros,
En
muchos casos, quienes especulan con el “negocio de la naturaleza” son los
mismos que se enriquecen destruyéndola. Mientras el capital financiero explora
los “servicios ecosistémicos”, también continúa expandiendo sus intereses en
actividades destructivas. Por ejemplo, es cada vez más común que los fondos de
pensiones o de inversión de los países del Norte especulen e inviertan en
grandes plantaciones industriales de árboles en los países del Sur. Los
impactos negativos que esto tiene sobre los ecosistemas, la biodiversidad, las
fuentes de agua y los medios de supervivencia de las comunidades locales han
sido ampliamente demostrados.
La ONU
sí puede tomar medidas que hagan frente a la urgencia de frenar el cambio
climático debe exigir a los principales responsables del calentamiento global
políticas urgentes y concretas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas políticas pasan, inevitablemente, por una reducción del consumo de
energía.
La ONU afirma que la degradación de la tierra convierte a las
zonas en lugares absolutamente inseguros y esa inseguridad puede desestabilizar
naciones. La desertificación está plenamente relacionada con los cambios
climáticos, la conservación de la biodiversidad y la necesidad del manejo
sustentable de los recursos naturales.
Por eso hacemos un llamado a unir nuestras luchas para exigir
a los gobiernos que paren la expansión de monocultivos de árboles, la
destrucción despiadada del planeta, el aire, el agua, el clima y todas las
formas de vida que lo habitan y que inician un proceso de desmantelamiento de
la especulación y de la mercantilización de la vida.
El Cambio Climático clama por la acción
urgente. Por eso estamos todos invitados a marchar el 21 de Septiembre en
nuestras ciudades. En Venezuela el
símbolo es un Corazón Verde que simboliza el Amor por el Planeta, el Amor por
las Energías Limpias, por nosotros como seres que habitamos este planeta
Publicación Barómetro
04-09-14
Los contenidos de los
análisis publicados por Barómetro Internacional, son responsabilidad de los
autores
30 de agosto de 2014
El gasto publico en la pesca peruana
En la edición de Setiembre
de la Revista Pesca:
Las
cifras del avance en la ejecución presupuestal del sector pesquero continúan
mostrando ineficacia en la ejecución del gasto. Por lo menos los primeros siete
meses del ejercicio no inducen a proyectar que se cerrará el año al 100%.
Más
allá de la evaluación de capacidad del gasto, cabe preguntarse por la calidad
del mismo y si está alineado con los
objetivos estratégicos diseñados en el Plan Estratégico Multianual vigente.
La
administración es además escasamente transparente, cuando no publica las cifras
de la recaudación de los derechos de pesca, no informa quienes pagan y quienes
no pagaron, así como tampoco dice en qué han sido gastados esos recursos que
ingresan como recursos directamente recaudados del Ministerio de la Producción.
El Estado tampoco informa en qué se han invertido los recursos de canon
pesquero transferido a los gobiernos locales y regionales.
Lea las cifras en la
sección " EL SECTOR PESCA EN
CIFRAS" en la edición de Septiembre de la Revista Pesca.
25 de agosto de 2014
UN FIN DE SEMANA PARA CAMBIAR EL CURSO DE LA HISTORIA
En septiembre, numerosos jefes de Estado y de gobierno de todo el
mundo acudirán en Nueva York a una cumbre histórica sobre el cambio climático.
Con nuestro futuro en juego, vamos a consagrar un fin de semana a cambiar el
curso de la Historia.
Previamente a la cumbre de Nueva York tendrá lugar un acto en
defensa del clima de un tamaño, una belleza y una visibilidad nunca vistos: la
Marcha Climática de los Pueblos. Sin embargo, esta marcha no se centrará
únicamente en Nueva York o los Estados Unidos. Los mandatarios de todo el mundo
se darán cita en la Gran Manzana y, por unos días, allí se concentrará la
atención de los medios de comunicación internacionales. ¡Llegó
la hora de una movilización global!
Exigimos Acción, no palabras.
Debemos emprender sin demora las acciones necesarias para crear un mundo con
una economía centrada en las personas y el planeta. Queremos, en pocas
palabras, crear un mundo a salvo de los estragos del cambio climático.
Sabemos que ninguna reunión o cumbre “resolverá el problema del
cambio climático” por sí sola. Por eso, gran parte del encuentro que planeamos
no tendrá que ver con la cumbre propiamente dicha. Queremos hacer de este
encuentro un momento sobre y para nosotros: las personas que luchamos en
nuestras comunidades, que organizamos y construimos una fuerza para hacer
frente a la industria de los combustibles fósiles, que promovemos un cambio
energético global para lograr un mundo más justo, seguro y pacífico.
Para lograrlo, debemos actuar juntos. Visita peoplesclimate.org para obtener más información sobre
cómo poner en marcha un evento en tu lugar de residencia durante el fin de semana
del 20 y 21 de septiembre o unirte a uno ya existente.
Desde que en 2009 celebráramos nuestro primer día de acción
climática global, el mundo ha experimentado enormes cambios. Uno de ellos ha
sido la transformación del movimiento climático en un fenómeno vibrante y
duradero. Ahora es el momento de dar un paso más.
Marca estas fechas en su calendario: 20 y 21 de septiembre,
Movilización Climática de los Pueblos. ¡Mantengamos vivo este impulso!
Eduardo, Hoda, Mahir, Payal y Will, en nombre de todo el equipo de
350.org
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