El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
26 de septiembre de 2015
LAS METAS GLOBALES DEL 2030 PONEN EL HAMBRE Y LA AGRICULTURA AL CENTRO DE LA POLÍTICA MUNDIAL
Erradicación del hambre es la
piedra angular de la agenda global de desarrollo sostenible, ha dicho el jefe
de la FAO a líderes mundiales.
La seguridad alimentaria, la
nutrición y la agricultura sostenible son fundamentales para lograr el conjunto
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030, ha dicho el Director
General de la FAO, José Graziano da Silva, a los líderes mundiales en un
discurso plenario ante la ONU.
"Nos hemos dado una tarea
enorme, que comienza con el compromiso histórico de no sólo reducir sino
también erradicar la pobreza, el hambre y la malnutrición de manera sostenible,
porque cuando hablamos de un mundo sostenible, no podemos dejar a nadie
atrás", ha señalado durante su intervención en la Cumbre Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible 2015.
Catorce de los 17 nuevos ODSs
adoptados por la Cumbre están relacionados con la misión histórica de la FAO,
señaló el Director General. El segundo objetivo - que es "acabar con el
hambre, lograr la seguridad alimentaria y una mejor nutrición y promover la
agricultura sostenible"- debe ser perseguido con urgencia ya que un
progreso rápido en ese frente es la clave para los demás objetivos, agregó.
La agricultura sostenible y el
hambre cero
"Sólo podemos descansar
cuando logremos hambre cero", dijo Graziano da Silva.
Los ODS continúan y amplían los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fueron establecidos en 2001 y que vencen
este año, cuya meta de reducción del hambre fue cumplida por más de la mitad de
los países monitoreados por la FAO. Sin embargo, cerca de 800 millones de
personas aún sufren subalimentación crónica.
Una mayoría de los pobres y
hambrientos del mundo viven en las zonas rurales, y mejorar sus medios de vida
es el principal reto, dijo Graziano da Silva.
Hacerlo requerirá promover el
crecimiento inclusivo e inversiones responsables que respondan a las
necesidades de los pobres del mundo, dijo.
"Necesitamos construir sistemas agrícolas
y alimentarios más sostenibles, resilientes y más capaces de hacer frente y
responder al cambio climático", añadió.
Invertir en agricultura
medioambientalmente sostenible no será suficiente por sí mismo, sino que
también se requieren sistemas de protección social bien diseñados, agregó
Graziano da Silva.
Recordó a los líderes mundiales
que en los próximos 15 años se necesita una inversión adicional de 160 dólares
al año por persona en situación de pobreza extrema, para acabar con el hambre.
"Esto representa menos de la
mitad del porcentaje de ingreso mundial en 2014. Y es sólo una pequeña fracción
del costo que el hambre y la malnutrición imponen a las economías, las
sociedades y las personas", dijo.
Mayor información
Loretta Favarato
Comunicadora - FAO Perú
loretta.favarato@fao.org
Tel: (511) 447 2641 Anexo 103 /
Cel. 951 235 096