El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
28 de abril de 2017
Pesca, utilidades e impuestos
En las últimas semanas se ha observado reclamos de
algunos sindicatos de empresas pesqueras por la falta de pago de utilidades
correspondiente al ejercicio 2016. Se quejan de que la empresa no ha hecho el
reparto de utilidades. Si la empresa está declarando pérdidas, no hay manera de
que reparta utilidades que no ha obtenido, lo que puede desagradar o ser
discutible, pero es un hecho.
El punto es que ello implica que no ha habido pago de
impuesto a la renta tampoco, porque este se aplica a las utilidades. No hay
utilidad, por tanto no hay impuesto a la renta.
Estas empresas pesqueras solamente habrían aportado al
Estado lo correspondiente a derechos de pesca que, como se ha explicado
ampliamente, no es mucho.
Cabe cuestionar que más allá de que la empresa, por
las razones que fuese haya incurrido en pérdidas, el hecho es que ha habido un
esfuerzo de extracción de especies hidrobiológicas y que eso ha causado un
impacto en el ecosistema. En esta etapa del negocio veamos hechos reales y
medibles, no los números todavía.
La extracción es independiente de la eficiencia
empresarial que conduce a un resultado con ganancias o pérdidas. Por tanto,
esas especies extraídas deberían tener un precio más allá de los resultados
financieros. De lo contrario se convierten en materia prima gratis, sin costo
alguno.
No apreciarlo así significa que la Nación pierde
recursos naturales sin recibir la adecuada compensación.
Otra cara de la moneda, a la luz de toda la corrupción
destapada en los últimos tiempos, es que ante el mal uso de los dineros
recaudados a través de impuestos, es de alguna manera lógico pensar en dejar de
pagarlos, evadirlos, o pagar lo menos posible. Eso dependerá de las autoridades
competentes y de su capacidad para convencer a la población tributante, de que
no ocurrirá más corrupción. Posible o no, es una tarea pendiente si se quiere
incrementar la recaudación.
El tema a debatir es que todos quienes usan recursos
naturales para hacer negocios deben pagar un justiprecio por la extracción de
los mismos, independientemente de que tengan resultados buenos, malos o pobres.
Pero que también es necesario hacer los ajustes que inspiren confianza al
contribuyente en el sentido de que sus impuestos no serán saqueados, mal
utilizados, o robados por funcionarios corruptos.
Los ciudadanos del país deben ser adecuadamente
compensados por el uso de sus recursos naturales hidrobiológicos y también
protegidos contra el robo de sus impuestos, los cuales deben y tienen que ser
adecuada, eficiente y honestamente empleados.
La revista Pesca es un
medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.
Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones que tienen
por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción de los
recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad
alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente.
Los invito cordialmente a leer la edición de
la Revista Pesca correspondiente a MAYO 2017 y a compartirla dentro de sus
círculos y redes sociales.
En formato revista en el siguiente link:
30 de marzo de 2017
La pesca, la acuicultura, la investigación y la innovacion
Para efectos de la investigación y desarrollo
tecnológico en el Perú se han desarrollado las entidades que existen, gracias a
la cooperación internacional, de una manera casi fortuita y no por efecto de un
debido planeamiento derivado de una necesidad.
El ITP y el CEP Paita se crean gracias a la
cooperación de Japón. El BIC Humboldt se tiene gracias a la cooperación
alemana, y el IMARPE proviene de cooperación técnica de FAO.
En líneas generales el Perú, por su condición de país
en vías de desarrollo ha sido sujeto de mucha cooperación técnica en pesca. Si
bien es cierto la ayuda en forma de cooperación era generosa, no podemos dejar de especular en
que detrás hubo también interés por privilegios en cuando a permisos de pesca y
otros. El hecho es que desde entonces no ha crecido la oferta tecnológica en
forma orgánica, sostenida y con recursos propios.
Probablemente fue válido hasta hace algunos años
esperar todo, o casi todo, de la cooperación internacional; pero desde que el
Perú se convierte en el país pesquero con los desembarques más grandes del
planeta y en la segunda pesquería del mundo, es momento de dejar de depender de
la ayuda externa porque podemos disponer de nuestros propios recursos
financieros si administramos mejor la pesquería.
Incluso la construcción de los desembarcaderos
pesqueros artesanales proviene de préstamos y cooperación internacional. Hoy
estas instalaciones requieren de nuevas tecnologías y de innovación en sus
procesos, pero no se aprecia oferta para atender esta necesidad.
Pero ya no somos sujetos de cooperación internacional
por estar considerados como país de renta media. Una consecuencia del
crecimiento económico de los últimos años.
Una mejor participación del Estado en la renta de la
industria debe permitir el financiamiento de un plan estratégico de largo plazo
con la I&D+i como componente importante.
Con exportaciones anuales promedio de 3 mil millones
de dólares, el Perú ya no está en el mismo escenario que hace veinte años como
para pensar en la cooperación o el financiamiento externo para impulsar el
desarrollo tecnológico del sector. Por otro lado no es sostenible tampoco.
Entramos a una etapa de financiamiento para alcanzar
un desarrollo de la I+D+i; pero que igual tiene que pagarse eventualmente.
¿Quién proveerá los recursos para el pago? ¿El tesoro público con los impuestos
de todos los peruanos? Si así fuese ¿cuál es el beneficio obtenido por la
ciudadanía que justifique el pago correspondiente? Por lo menos el beneficio
debiera ser un mayor acceso a productos pesqueros de calidad, de precio
accesible para las mayorías y un mercado interno en igualdad de condiciones de
competitividad que el mercado externo
Siendo que toda innovación o avance repercute en una
mejor calidad de producto y en mejor rentabilidad para la empresa privada, se
presume como razonable que la participación de la industria a través de una
contribución equitativa de los derechos de pesca, daría sostenibilidad a la
I&D+i.
Le compete al Estado ser el promotor y el articulador;
y en ese sentido se gesta el Programa Nacional de Innovación en Pesca y
Acuicultura del cual se comenta en esta edición.
La
revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y
de la pesquería. Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones
que tienen por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción
de los recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad
alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente.
Los invito cordialmente a leer la edición de
la Revista Pesca correspondiente a ABRIL 2017 y a compartirla dentro de sus
círculos y redes sociales.
En formato revista en el siguiente link:
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