El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

17 de octubre de 2013

Las organizaciones sociales

Hay una gran cantidad de personas que no se consideran miembros de un partido político pero que sin embargo tienen una participación política en sus comunidades o en sus centros de trabajo o estudio, por medio de grupos y organizaciones que pueden considerarse parte de movimientos sociales agrarios, ambientalistas, de mujeres, laborales, estudiantiles, o movimientos eclesiales de base.

Se trata de de una dimensión de la vida política de los pueblos que muchas veces pasa desapercibida para los grandes medios de comunicación.

Los movimientos sociales pueden ser definidos como una acción colectiva con alguna estabilidad en el tiempo y algún grado de organización, orientados hacia el cambio o la conservación de la sociedad o de alguna de sus esferas. La idea de movimientos sociales tiende a fluctuar entre dos polos en la teoría social. Uno es la visión de movimientos sociales como acción colectiva que responde a tensiones o contradicciones específicas en la sociedad y que se orienta a poner término a esa contradicción específica. El otro es el movimiento social como portador del sentido de la historia y como encarnación y principal agente del cambio social global.

Ambos polos de la teoría pueden verse como dos dimensiones de los movimientos sociales históricos. Por un lado, el Movimiento Social (MS con mayúscula) orientado hacia la "problemática socio-histórica" de una sociedad dada y que define el conflicto y contradicción central de ésta. Por otro lado, los movimientos sociales (mss, en plural) que son los actores concretos orientados hacia metas específicas y que forman parte del MS. Las relaciones entre ambas dimensiones son históricas y su naturaleza pertenece a cada sociedad.

Los movimientos sociales, en general, siempre combinan la referencia a un cierto principio de globalidad con una referencia a una identidad particular. El grado de corporativismo y de orientación política varían para cada movimiento social. Esta referencia a un principio de acción debe distinguirse del nivel orientación de la acción colectiva que podría estar conformado por las interacciones personales, el contexto organizacional, el marco institucional o las reglas del juego, y la problemática sociohistórica de la sociedad.

Finalmente, es importante recordar que los movimientos sociales no son el único tipo de acción colectiva y que pueden existir momentos en algunas sociedades caracterizados por la ausencia de movimientos sociales. De manera especial, los movimientos se distinguen de otros dos tipos de acción colectiva de los movimientos sociales. Uno son las demandas y el otro las movilizaciones.

Fuente:

“Un movimiento social es un actor colectivo que interviene en el proceso de cambio social” (Rudolph
Heberle, 1951).

“Los movimientos sociales son iniciativas colectivas destinadas a realizar cambios en el orden social”
(Lang y Lang, 1961).

“Son organizaciones sociales destinadas a establecer un  orden nuevo en la vida” (Blumer, 1962).

Son esfuerzos colectivos destinados a modificar normas y valores (Smelser, 1962).

Son empresas colectivas para controlar el cambio o para alterar la dirección del cambio” (Lauer, 1976).


“Los movimientos sociales son aquellas acciones colectivas con alta participación de base que utilizan canales no institucionalizados y que, al mismo tiempo que van elaborando sus demandas, van encontrando formas de acción para expresarlas y se van constituyendo en sujetos colectivos, es decir, reconociéndose como grupo o categoría social” (Elizabeth Jelin, 1986)