El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

12 de febrero de 2014

Modelo exportador

ACERCA DE CIERTAS PALABRAS DE MODA (2)

8 ) Autorregulación de Precios:

El neoesclavismo, es una ideología tan llena de dogmas como la que más; por ejemplo, el presente punto, es un verdadero artículo de fe, una especie de postulado, o sea que se acepta sin necesidad de demostración; supuestamente la cantidad y calidad de la oferta de bienes y servicios y la demanda que haya de ellos, determinará su precio sin que nadie intervenga...(¿?)...; esto ya es francamente ridículo, pues nadie ignora, sobre todo en el comercio internacional, que los grandes productores evitan cuidadosamente las sobreproducciones para evitar la caída de los precios para lo que recurren a maniobras como el acaparamiento o hasta la destrucción de la producción. También existen trampas para evitar lo contrario, por ejemplo, cuando el CIPEC (Comité Internacional de Países Exportadores de Cobre) intentó poner un precio fijo para el metal, los Estados Unidos sacaron a la vente sus reservas de cobre para así evitar la subida del precio. Claro que como siempre existe la posibilidad que estas tretas fracasen, siempre queda el recurso de ponerse de acuerdo con los demás vendedores (o compradores, según sea el caso) para fijar el precio que más les parece (y a eso le llaman “PRECIO INTERNACIONAL”)  y de ese modo los poderosos terminan imponiendo sus intereses y precios sin importarles si violan la cacareada “ley de la oferta y la demanda”.

Como corolario de este punto podemos decir que estas maniobras tienen nombres muy usuales como acaparamiento, especulación, oligopolio, etc. Y son, como todo en este o cualquier otro sistema económico, OBRAS INTENCIONALES DE SERES HUMANOS QUE DEFIENDEN SUS INTERESES, AUN CUANDO ATENTEN CONTRA LOS DE PAISES ENTEROS Y NO TIENE NADA QUE VER CON NINGUNA TEORIA O LEY SUPRAHUMANA.

9 ) Competencia:

Dejemos algo en claro, no es en sí mismo, dañino el afán de competencia, de hecho, le da sabor a muchos aspectos de la vida que de otro modo tendrían muy poco interés, el problema es que al exagerar tanto su importancia (“sin competencia no hay eficiencia”, etc.), y al ser colocado junto al afán de lucro personal como motor, ya no sólo del sistema económico, si no además de la vida misma; termina por envenenar no sólo las relaciones entre las empresas, lo que las conduce a ponerse toda clase de trampas; este tipo de conductas y los recelos, envidias y malas voluntades generados, terminan, más temprano que tarde, por traspasar el ámbito empresarial e invaden las relaciones interpersonales y hasta las familiares, de suerte que terminan convirtiéndose en una nueva fuente de conflictos incluso en las relaciones de pareja, ocasionando no pocas veces su desintegración9.

10) División Internacional del Trabajo:

Basada en el modelo de organización empresarial; supone que no todos los países pueden hacer de todo, los habrá aquellos que produzcan tecnología, otros que produzcan insumos y otros que sólo produzcan materias primas. Curiosamente, los países que más propugnan esto, son los productores de las llamadas tecnologías de punta, pero resulta que estos países, no muy casualmente, en su gran mayoría son grandes productores de materias primas e insumos, lo que les permite maniobrar como vimos en el punto 8) de este capítulo. Como se puede ver estamos ante una de las quinta esencias de la “ley del embudo” de la que ya hablamos en una parte anterior de este trabajo.

11) Ventajas Comparativas:

Esta idea lógica en apariencia, nos dice que cada país, región, provincia, ciudad o hasta persona, tiene recursos o habilidades naturales que le permiten producir bienes o servicios más ventajosamente que sus competidores y a ello se debe dedicar.  La cosa no dejaría de ser razonable, de no ser por que en su afán de reducir costos o de ganar más mercados, las metrópolis y sus empresas recurren a las llamadas tecnologías de punta para producir lo que naturalmente no podrían y muchas veces lo logran con ventaja; el circuito se cierra con una adecuada campaña publicitaria para elevar la imagen del sucedáneo sintético o al menos para desprestigiar al original. Lo  concreto del asunto, es que los teóricos del neoesclavismo, no pudieron prever los asombrosos avances de la química, la micro electrónica y la ingeniería genética que están convirtiendo este principio de su teoría en uno de sus tantos lugares comunes sin sustento real; pero eso no quita que sus seguidores sigan difundiéndolo, sobre todo en las neocolonias, aun cuando ellos mismos hace mucho que ya no crean en él.

12) Reordenamiento Social:

Este concepto puede decirse que es una especie de hermano siamés del “costo social”. Al aplicarse esta teoría económica de marras, necesariamente habrá un cierre de numerosas empresas que habrán quebrado por ineficiencia y en cambio otras aparecerán, lo que producirá un reacomodo de la población en lo referente a las actividades laborales, lo que nunca se suele decir, es que la parte de la población que logra “reacomodarse”, habitualmente lo hace ganando menos que antes y en peores condiciones (sin contar con la absoluta inseguridad que se tiene acerca de si se seguirá contando con el puesto de trabajo al día siguiente) pero lo peor es que hay una notoria parte de la población que no logra el supuesto “reacomodo” con lo que entonces pasan a formar parte del “costo social”.

13) Creación de Riqueza:

Se dice que el ideal de distribuir equitativamente la riqueza de un país entre su población, es un absurdo, sobre todo en países pobres pues en realidad lo que se hace es crear miseria y la receta para remediar esta situación es crear riqueza como sea, al comienzo sólo se beneficiarán las clases más altas pero después todos se beneficiarán...y a modo de explicación se usa una alegoría atribuida a Von Hayek; uno de los ideólogos del asunto; la que en resumen dice algo más o menos así: la riqueza es como la lava de un volcán que al comienzo sólo alcanza a tomar contacto con las piedras que forman la parte interior de la chimenea del volcán pero que al entrar en erupción se derrama en todas las direcciones...Hasta donde se sabe las poblaciones pobres de las metrópolis son tan pobres y desesperanzadas como las de las neocolonias y si se ha de creer en los informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e incluso en los de los organismos de crédito internacionales; cada vez aumenta más la población y el desempleo aumenta en mayor proporción en todo el mundo con lo cual sólo cabe preguntarse ¿donde está la riqueza que debió “chorrearles”?...la respuesta es simple: en las cuentas de banco de la reducida capa de la población beneficiada por este sistema. Conclusión: estamos ante otra trampa para bobos en la que ha caído la población de muchos países que fueron seducidos por la verborrea neoesclavista.

14) Progreso y Desarrollo:

Pareciera que se está ante 2 sinónimos, pero no es así, al menos no en este caso; de hecho, en la jerga neoesclavista, el concepto de progreso tiene más que ver con cuentas y variables macroeconómicas equilibradas como sea, incluso agravando males sociales (“economía sana” que le dicen) lo cual no tiene necesariamente nada que ver con la satisfacción de las necesidades y menos aun con las aspiraciones de la población. Esto último es la razón por la cual la propagandización de este progreso no causa alegría, si no más bien desconcierto en una ciudadanía primero cada vez más perpleja y descontenta después. El concepto de desarrollo, tiene en cambio relación directa con la potenciación y utilización racional de las posibilidades y recursos de un país para generar fuentes de trabajo productivo y estable, que permitan a la población no sólo satisfacer sus necesidades si no también el poder aspirar, con bases fundadas, a construir un futuro mejor para los suyos y la sociedad en su conjunto. No es necesario reflexionar mucho para darse cuenta de que cosa nos hablan los neoesclavistas, así es que el lector queda avisado.

Es necesario hacer una aclaración final; nadie está en contra del equilibrio macroeconómico, pero hay motivos sobrados para desconfiar  de quien hable sólo de esto y evite siquiera mencionar al desarrollo, pues lo que en definitiva nos ofrece es la sujeción a un poder imperial con capacidad para decidir que es lo que nos compra o nos vende al precio que se le antoje.

15) Empresas Estratégicas:

Los privatizadores siempre dicen que NO EXISTEN empresas estratégicas y que en todo caso, en tiempo de guerra cualquier empresa lo es. Esto es cierto desde un punto de vista militar, pero el concepto de empresa estratégica es en esencia POLITICO y desde esa perspectiva es obvio hasta para las más cándidas inteligencias, que existen empresas que por su importancia, pueden dominar la vida económica de una nación a tal punto que, de estar en manos de intereses privados, podrían convertirse en armas de presión contra gobiernos ajenos a esos intereses; esto se da sobre todo en países como los nuestros en los que ya han habido infaustos y sangrientos golpes de estado financiados por estos intereses privados. He aquí pues porqué algunas empresas son consideradas estratégicas (fundamentalmente las de funciones sociales, y que por lo tanto no pueden, ni deben ser fuente de lucro pues terminarían por poner fuera del alcance de la población con escasos recursos a servicios como los de agua, energía y comunicaciones) y por lo tanto la razón por la cual deben permanecer en manos del estado no es sólo para que cumplan con los objetivos que les dieron origen, si no también para evitar que sean usadas como fuente de poder para que se escamotee la voluntad de la nación 

16) Modelo Exportador:

En el capitalismo siempre han habido 2 modelos básicos, el que refuerza los mercados internos y el exportador. Todas las metrópolis de occidente comenzaron desarrollando primero sus mercados internos y luego se lanzaron a conquistar los mercados internacionales y lo hicieron en una época muy propicia para ello, pues la economía mundial estaba en crecimiento, el comercio entre los países con economía capitalista en las décadas del ’50 y del ’60 era floreciente y todos prosperaron, pero no sólo gracias a que se volvieron exportadores, si no porque sus economías eran básicamente complementarias, debido a lo cual en conjunto encontraron clientelas enormes, lo que les garantizó gigantescas transacciones; pero ni aun así, la exportación generó entonces (y por supuesto ahora menos) tanto empleo como se cree, esto es una realidad evidente y como si fuera poco, tiene el grave condicionante de depender en exceso de la llamada “paridad cambiaria” que es una de las variables económicas más inestables y difíciles de manejar, la reciente crisis asiática es una prueba contundente de ello. La adopción de este modelo por parte de las neocolonias en desmedro del desarrollo del mercado interno, ha dado como resultado la inevitable formación de una reducida capa de la población con empleo adecuadamente remunerado, mientras que el resto de la población debe sobrevivir a duras penas y si esto es así ¿por qué se les ha vendido a nuestros países la idea que la exportación resolverá todos nuestros males?. Si tenemos en cuenta la llamada teoría de las ventajas comparativas y la de la división internacional del trabajo (véase los puntos respectivos en esta sección) tendremos armado el rompecabezas: a las metrópolis les interesa que nuestros países sean exportadores de materias primas o a lo más de insumos de gran calidad y SOBRE TODO BARATOS (es decir para ellos, pero para nuestras poblaciones con ingresos deprimidos serían carísimos, o sea, inalcanzables para la gran mayoría, por lo cual nuestros pueblos se ven imposibilitados de poder consumir lo mejor que producen) en tanto que no les interesa, a estas metrópolis, que produzcamos bienes de consumo más elaborados y ello porque sería más competencia con la cual habría que disputar los cada vez más saturados y deprimidos mercados mundiales.

A modo de necesaria ejemplificación de todo lo anterior, permítaseme citar  2 casos que sirvan de ilustración:

Caso 1: Durante la primera mitad de los ’80 abundaban en el mar del Perú la merluza, la pota (cierta variedad de calamar gigante) y la almeja; todos ellos, alimentos de calidad y gracias a su abundancia , al alcance de cualquiera. El ministro de pesquería de aquel entonces en una disertación pública dijo que era absurdo dedicar esos productos a la venta en los mercados locales pues debido a que eran “delicatessen” (palabras textuales) se podían vender a precios mucho más elevados en los mercados de Europa y Norteamérica y siempre serían más baratos que la oferta local de esos países. Desde entonces es muy difícil conseguir esos productos en el Perú y no se sabe si han sido depredados o no.

Caso 2: El segundo caso podría ser el de la hoy casi extinta quina peruana, pero vamos a usar un caso similar mas de actualidad. La uña de gato y la maca andina, son vegetales que sólo se hallan en el Perú, pero cada vez hay más indicios que se estaría repitiendo lo mismo de siempre: se los está exportando a precios bajísimos casi con raíz  y todo, las intenciones y los resultados son previsibles: se pretende obtener productos refinados mucho más caros y en caso de llegar a la probable depredación de los citados vegetales ya se contaría con “clones” de los mismos o con sucedáneos sintéticos, ninguno de los cuales se daría en el Perú.

Conclusión: Casos como estos no son únicos, ni en el Perú, ni en el mundo, todos ellos tienen el mismo objetivo oculto en el llamado modelo exportador y que no es otro que: MANTENER CON EL SACRIFICIO Y LAS PRIVACIONES DE NUESTROS PUEBLOS TODA LA RIQUEZA Y LA ABUNDANCIA DE LAS METROPOLIS 

Fuente:

DESAGRAVIANDO  A  LA   LIBERTAD
Puntos de Vista de un Humanista Acerca del Neoliberalismo, la Economía de Mercado Libre y de sus Apologistas. AUTOR: ING. VICTOR FLORES VILLACORTA