El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

23 de agosto de 2014

El informe Brundtland y el desarrollo sostenible



En la edición de Agosto de la Revista Pesca:

En 1987, el documento Our Common Future (Nuestro futuro común) o, como se lo suele llamar, el Informe Brundtland, presentó una nueva manera de ver el desarrollo, que se define como aquel proceso que “satisface las necesidades presentes, sin amenazar la capacidad de las generaciones futuras de abastecer sus propias necesidades”. A partir de ahí se empieza a difundir el concepto de desarrollo sostenible.

Elaborado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, el Informe Brundtland indica el carácter incompatible del desarrollo sostenible para con los modelos de producción y consumo, lo que plantea una vez más la necesidad de establecer una nueva relación entre “ser humano-medio ambiente”. A la vez, ese modelo no sugiere que tenga que haber un estancamiento del crecimiento económico, sino su conciliación con las cuestiones medioambientales y sociales.

Lea el artículo " EL INFORME BRUNDTLAND Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE" en la edición de Agosto de la Revista Pesca.