El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
23 de febrero de 2013
La supervisión y fiscalización de la pesca
La
incipiente implementación de las Resoluciones Ministeriales Nº 498 y 499, que
facultan a la Dirección General de Supervisión y Fiscalización de PRODUCE, a
una directa y más trasparente labor de vigilancia y control de las pescas y
desembarques, que vienen comprobando ya, las denuncias sobre infracciones, que
las grandes industrias harineras han venido cometiendo desde hace años. TASA,
Pesquera Diamante, SFG Investment, Copeinca, Austral Group, EXALMAR y HAYDUK,
están siendo sancionadas por la captura de especies juveniles en grandes
proporciones, no permitiendo su natural reproducción y crecimiento. Estos
primeros resultados, han ocasionado reacciones, no solo de los actores directos
como la Sociedad Nacional de Pesquería, quien en comunicado público asegura no
poder prever la longitud de la anchoveta pescada, culpando a IMARPE, a la cual
jamás sugirieron recortes de cuotas o vedas necesarias. Mientras, el despistado
Presidente de la Comisión de Producción, Congresista Freddy Sarmiento,
planteaba crear una Superintendencia Nacional de Fiscalización Pesquera, cuando
ya existe una dirección especializada en PRODUCE, algunas lamentables
autoridades regionales, ensayan
procedimientos extraños para discrepar,
con el reordenamiento y honorabilidad que deben primar en la pesquería
nacional.
En Piura,
la DIREPRO, pretende monopolizar el control de la pesca, entorpeciendo la labor
de PRODUCE en forma sospechosa, pues en Paita por ejemplo, la “pesca negra” y
excesos de embarcaciones y plantas residuales, lindan con el delito, sin ningún
intento de imponer la ponderación; mientras en Sechura cuestionados
empresarios, detentan la propiedad de más de 70 embarcaciones de menor escala,
utilizando testaferros. Y en Moquegua, mientras la Directora de la DIREPRO,
participa en marchas callejeras en apoyo a los harineros sin ruborizarse, su
Presidente Regional, confiesa haber tenido discusiones con la Ministra Gladys
Triveño, y conversaciones con el primer Ministro y el propio Presidente de la
República, sin resultados, frente a su propuesta de permitirse la pesca
industrial al interior de las primeras 5 millas en la zona de Ilo, demostrando
su incapacidad en el tema pesquero. Además, siendo una región con grandes
recursos económicos, resulta inaudito no se haya provisto a sus 3 provincias,
de cámaras de refrigeración, para aprovechar la abundancia de recursos
pesqueros, y afrontar el hambre y desnutrición de sus pobladores en las
alturas. Recordemos que las grandes empresas harineras, no facturan ni aportan
impuestos en los puertos donde activan, evitando una mejor fiscalización,
mientras que las naves de menor escala, no pagan impuesto alguno; consideraciones que pareciera no incomodar a
las autoridades regionales.
Otras
conocidas irregularidades, como la pesca ilegal, la manipulación de las
balanzas, los excesos de bodegas, etc., empiezan a demostrarse, al igual que
innumerables embarcaciones de menor escala sin licencias, que pescan con inauditas
medidas cautelares. Pero mientras la ciudadanía, y gran parte de la prensa
empiezan a comprender los excesos en la pesquería nacional, se va evidenciando
la incomodidad de elementos que aprovechando el desorden del sector, han venido
obteniendo sendos dividendos de oscuros trámites.
Por: Juan Rebaza Carpio
15 de febrero de 2013
Pescado para el Perú, una forma de comenzar
Esta es la historia de un
joven peruano que, sin más apoyo que su propia inspiración y visión, apostó por
el abastecimiento de pescado al mercado interno peruano. Son estas las ideas
emprendedoras que el país necesita para satisfacer la demanda interna nacional,
que compite contra una competencia desleal de una industria que privilegia la
exportación alentada por la existencia de incentivos perversos.
Nuestra Historia
Todo empezó una madrugada
del invierno del 2008, en las peligrosas aguas de altamar de Piura. Cuando
nos aventuramos con un equipo de pescadores artesanales del Ñuro en
búsqueda de un gran “Merlin Negro” o un “Pez Espada”; pasaban las horas y no
había rastro de ningún tipo de pez, las gigantescas olas golpeaban la pequeña
embarcación y los mareos empezaron a dificultar la travesía; hasta que ocurrió
lo impensado; uno de los pescadores gritó que había picado uno grande; por una
hora estuvimos luchando por conseguir acercar ese enorme pez a la
embarcación, cuando ya lo teníamos a diez metros de distancia, grande fue
nuestra sorpresa, se trataba de un majestuoso y enorme Atún aleta
amarilla. Fue simplemente amor a primera vista.
Cuando estábamos regresando
a la costa, los pescadores nos comentaron contentos que este lindo atún lo iban
a vender a los comerciantes ecuatorianos, que los esperaban en sus cámaras
a orillas del muelle del Ñuro.
Toda esa experiencia nos
permitió entender la sacrificada vida de los humildes pescadores del Ñuro;
la admiración que sentíamos nos hizo retribuir esa vivencia comprándoles
el atún a un precio mayor del que podían conseguir con los comerciantes
ecuatorianos.
Cuando estábamos en la
costa no sabíamos qué hacer con tremendo pez, y se nos ocurrió llamar al
dueño de un exclusivo restaurante japonés en Lima, quien nos pidió que lo
enfriáramos y lo conservemos en una caja de tecnopor con algunas otras
especificaciones y se lo enviemos a Lima.
Así lo hicimos, cuando lo
recibieron se quedaron sorprendidos y encantados, nunca habían recibido un
atún de esas características, el resultado fue continuas llamadas pidiéndonos
más “Atun del Ñuro”, y nosotros, empezamos a enrumbar madrugada tras
madrugada con los admirables pescadores del Ñuro.
Es así, como
nace Freshest Perú.
A partir de
ahí nuestro trabajo fue hacernos los mejores proveedores de atún
fresco para sashimi de Lima, nos contactamos con los especialistas más
importantes de distintas partes del mundo, los cuales nos proveyeron de distintas
herramientas para capacitar a los pescadores, desde folletos, CDs, materiales
de investigación que nos ayudaron a aprenderlos procesos para conseguir un
producto de primerísima calidad.
Nos volvimos no
sólo los mejores proveedores del Perú; sino también, se nos abrieron las
puertas del mercado internacional.
Ahora competimos
internacionalmente, y lo más importante, el beneficio logrado para la comunidad
del Ñuro, que proveen un producto diferenciado, y con justo orgullo pueden
decir que no sólo tienen el mejor atún
del Peru, sino probablemente del mundo.
http://www.freshestperu.com/
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