El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

15 de diciembre de 2013

REFORMA PESQUERA EN EL PERU

Durante más de un año la industria pesquera ha batallado contra la autoridad de Pesquería por la normatividad dictada sobre la pesca en las 5 millas.

No se ha librado una guerra por la reforma del sector pesquero. La batalla por las 5 millas no ha terminado con el Decreto Supremo 011-2013 PRODUCE del 14 de diciembre. El Estado ha obtenido una victoria parcial en sus intentos de reforma y temporal en el caso puntual de las 5 millas. Porque la industria posee mejores operadores políticos y técnicos; posee mejor manejo de medios, ha establecido y puede establecer más alianzas estratégicas, tiene más recursos; pero por sobre todo, tiene un arma que no posee el Estado: el tiempo. Las autoridades actuales estarán en el cargo, en el mejor caso, hasta el 2016 y cuando se vayan cualquier norma dictada puede ser derogada y reemplazada.

Los puntos críticos (que a la vez son los puntos débiles de la industria) sobre los que debe actuar, buscando apoyo popular y estableciendo alianzas son: mejor tributación, seguridad alimentaria y contaminación.

La verdadera reforma pesquera debe tener como objetivos básicos:

1. Asignación de un precio a los peces, que debe ser pagado por todos quienes realizan esfuerzo pesquero con fines comerciales, dado que el impuesto a la renta es reducido, o inexistente. La ciudadanía peruana merece una participación con equidad en la renta económica del negocio pesquero por el simple derecho que la Constitución les asigna como propietarios de los recursos naturales.

2. Reparación del daño causado al ambiente. Los límites Máximos Permisibles para la descarga de efluentes asignados a la industria reductora han sido generosos y los plazos de adecuación a sus PAMAs (Programas de adecuación y manejo ambiental) también. La industria de consumo humano directo no tiene hasta ahora límites máximos permisibles que permitan controlar y eventualmente sancionar el exceso de contaminantes vertidos al mar. La flota pesquera no tiene un control adecuado de sus descargas de aguas sucias y residuos oleosos porque no se aplica la normativa del Marpol. Debe asegurarse la calidad ambiental de la actividad pesquera y acuícola con cero contaminación.

3. Colocar al mercado interno en igualdad de condiciones de competitividad que el mercado externo para garantizar la seguridad alimentaria nacional.

4. Asegurar la sostenibilidad de todas las pesquerías en base a la mejor información científica con un enfoque ecosistémico.

La pesquería solo podrá ser reformada por los peruanos, cuando dejemos de ser ciudadanos pasivos y nos convirtamos en ciudadanos activos. Cuando asumamos conciencia de la inequidad con la cual la industria nos trata y empecemos a  exigir un cambio. Cuando nos unamos a organizaciones sociales que generen acciones ciudadanas e incidencia política que impulsen a las autoridades a actuar y defender las reformas que vayamos alcanzando. Cuando apoyemos a autoridades honestas que tienen una agenda de cambio y que ejercen eficazmente el poder recibido en las urnas para gobernar para las mayorías. Cuando las autoridades asuman que tienen que buscar legitimación y aliados en la ciudadanía  para apoyarlas en el proceso de transformación. No en programas televisivos que muy pocos ven ni en diarios que casi nadie lee, sino en  las poblaciones costeras y ribereña afectadas por la contaminación,  en las redes sociales, en las Universidades, en los comités vecinales, en los clubes de madres, en los hogares, en los ciudadanos dispuestos a salir a las calles.

El ejercicio del poder político, legitimado por una ciudadanía organizada en defensa de sus derechos pesqueros, es la única manera de poner fin a décadas de una explotación pesquera exclusiva e inicua.

Este es un tema que compete a toda la Nación. No es exclusivo de abogados, empresarios, técnicos, lobistas  y de la autoridad, porque se trata de un recurso natural que es propiedad de todos y no de unos cuantos.

12 de diciembre de 2013

Ciudadanos de Chimbote unidos contra la contaminación pesquera

Los dirigentes de los pueblos de la Costanera afectados por la contaminación y la erosión de la Bahía El Ferrol, dijeron ayer en conferencia de prensa que a partir del 28 de abril del 2014, no permitirán que empresa pesquera alguna arroje sus efluentes a las orillas de las playas chimbotanas.

NOTA DE PESCA: Esto es un ejemplo de lo que significa ejercer una acción ciudadana que genere una incidencia política. Los ciudadanos tienen deberes y derechos. Si estos últimos no se hacen respetar por la autoridad correspondiente, entonces corresponde que se organicen y tomen las acciones democráticas convenientes para conseguir el cambio requerido.

Para ello, demandaron ayer que APROFERROL cumpla con culminar las obras civiles en tierra y la instalación del emisor en el mar; pero al mismo tiempo exigieron a la empresa paramunicipal SEDACHIMBOTE que no autorice ni permita que se viertan los afluentes de un grupo de pesqueras por sus alcantarillas, aún cuando digan que dichos vertientes serán tratados.

Así lo remarcaron la mañana de ayer en conferencia de prensa, José Guerra Atoche, secretario general del P.J Florida Baja; Fidel Purizaca Alcántara, secretario general del pueblo joven Florida Alta y Ricardo Jerí Zavaleta, secretario general de Miramar Bajo; quienes rechazaron todo tipo de artimañas y conductas sospechosas tendientes a postergar el funcionamiento de este importante y necesario proyecto del emisor submarino.

"Nosotros demandamos que APROFERROL cumpla con poner en funcionamiento el emisor submarino lo antes posible y si fuera posible antes del plazo final que vence el 28 de abril del año 2014; pero al mismo tiempo exigimos que SEDACHIMBOTE y la Autoridad Nacional del Agua (ANA) no acepten las pretensiones de un grupo de empresas pesqueras que quieren sacarle la vuelta al emisor submarino y seguir arrojando sus efluentes a las orillas de la costa de Chimbote" señaló José Guerra Atoche.

A su turno, Fidel Purizaca Alcántara sostuvo que el Ministerio de Producción, el Ministerio del Ambiente, la OEFA como órgano fiscalizador y el Ministerio de Vivienda junto a la SUNASS que regulan a las empresas de saneamiento, deben ponerse de acuerdo en las normas que regulan el Plan Ambiental Complementario Pesquero y evitar que se saque la vuelta a las normas legales para seguir contaminando.

"Es inaceptable que SEDACHIMBOTE sostenga que ellos si pueden recibir los efluentes de pesqueras mientras sean tratadas, cuando existe una iniciativa de alcance nacional para que todos los efluentes vayan a 10 kilómetros más adentro y a 30 metros de profundidad para descontaminar las costas de Chimbote y de la Bahía El Ferrol" añadió en la rueda de prensa que sostuvieron ayer en el local de Acción Popular.

A su turno, Ricardo Jerí Zavaleta cuestionó la sorpresiva salida de 23 empresas pesqueras que constituían APROFERROL y dijo si acaso no es una maniobra orquestada para seguir dilatando la implementación y puesta en funcionamiento del emisor submarino, "nos parece muy extraño y tengo mis dudas en torno a esta salida de algunas pesqueras, por eso nos reafirmamos que después del 28 de abril del 2014, no permitiremos que pesquera alguna, arroje sus efluentes a las orillas del mar chimbotano, así sean efluentes tratados" remarcó.

Los tres dirigentes vecinales coincidieron en señalar que la historia en Chimbote demuestra que los empresarios pesqueros son los más tramposos que existen y6 quienes han aprovechado de los recursos de nuestra ciudad sin dejar nada a cambio.

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