El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

8 de enero de 2021

Revista Pesca enero 2021 suplemento elecciones: los planes de gobierno

Doscientos años de República no han mejorado la situación de las poblaciones originarias que viven en comunidades nativas, o en poblaciones rurales dispersas sin formar parte del sistema económico. Al igual que la mayor parte de la población urbana que se desarrolla en una economía  informal de subsistencia y carente de educación y salud, subsiste una calidad de vida deplorable y lamentable. Poco o nada ha cambiado en el Perú.

El hecho es que el modelo político y económico es bueno para los menos; pero no beneficia a los más. Nos condena a soportar políticos y funcionarios que nos mienten y nos roban con total impunidad o, en el mejor caso, son sancionados por una justicia tan lenta que en la práctica deja de existir. No hay mecanismos  que permitan a la ciudadanía despedir a sus políticos o funcionarios.

En este contexto estamos obligados a elegir nuevas autoridades. Debemos hacerlo en forma diferente revisando bien a los candidatos, con la esperanza de que esta vez sea distinto; pero preparados para hacer algo si todo resulta ser igual.

Desde el punto de vista de la pesca, los ciudadanos directa y/o indirectamente relacionados con la pesquería ¿por quién deben votar? Y los no relacionados con el sector, o sea el principal segmento poblacional ¿por quién deberían votar?

Ambos, de una u otra manera están relacionados con la pesquería. Los primeros porque sus ingresos económicos dependen, principalmente o en gran medida de la actividad pesquera y los segundos porque son consumidores finales de pescados y mariscos.

Entonces, ¿qué deben hacer?

Podemos votar por cualquiera, sin la menor certeza de que cumplirán lo ofrecido o si podrían hacerlo. Los planes no son vinculantes.

Por eso tenemos que evaluar al candidato, mirarlo a los ojos y deducir si estará dispuesto a cumplir, o votar a ciegas y por consigna eligiendo al mal menor, o al viejo político tradicional en lugar de apostar por lo nuevo. Antes de marcar un símbolo preguntémonos ¿a quién quieren servir esos candidatos? ¿a nosotros, a ellos mismos, o a alguien más?

La principal cualidad que debe evaluarse es la sincera y real vocación de servicio al país y a los demás. Más allá de las promesas, lo determinante debe ser la confianza que inspire el candidato, tanto por su trayectoria personal, integridad, honestidad, capacidad y liderazgo, así como por sus convicciones en la necesidad de efectuar cambios y la suficiente voluntad política para imponer con firmeza un nuevo modelo de gestión en la pesquería y en el país.

También es importante evaluar al equipo de personas que lo acompañarán durante su administración. No solo sus cualidades morales y personales, sino investigando a quién sirven realmente, si a los intereses del país o a algún poder económico. No se puede olvidar que la política y la administración pública son constantemente infiltradas por quienes se dedican a defender intereses personales y/o de parte, por encima de los intereses nacionales, unas veces abierta y descaradamente y otras veces detrás de las sombras, manipulando y colocando o sacando funcionarios según sus conveniencias.

La pregunta es,  ¿tú qué vas a hacer? 

En opinión de la Revista Pesca, se debe votar por quien mayor credibilidad ofrece en el tema pesquero, y quien a su vez ha ofrecido implementar las medidas más coherentes y favorables para las mayorías. Lejos de demagogia y ofertas incumplibles, es hora de elegir en base a lo realmente posible de cumplir y por las personas que muestran mayor identificación las mayorías y no con las partes.

En esta edición, la Revista Pesca presenta las ofertas electorales para el sector pesca y acuicultura que los partidos en contienda dicen que aplicarán.

Cada lector debería analizarlas y sacar sus propias conclusiones.

En este suplemento de la Revista Pesca de enero 2021, se transcribe literalmente lo que se ha encontrado en todos los planes de gobierno de los partidos en la contienda electoral, referidos a la pesca y acuicultura.

 Los invito cordialmente a leer la última edición de la Revista Pesca y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

https://www.yumpu.com/es/document/view/65185303/revista-pesca-enero-2021



28 de junio de 2020

Editorial: suplemento especial revista Pesca julio 2020

Con demasiada frecuencia las administraciones de Pesca son retiradas de la función y nuevas autoridades asumen los cargos que dejan.  Veinte ministros, quince vice ministros en 18 años y un sector pesquero con prácticamente los mismos problemas, que quedan sin ser resueltos.

Muy pocos titulares del pliego de Producción pasarán a la historia como responsables de algún hecho o norma realmente trascendente como para que sean dignos de ser recordados, para bien o para mal. La mayor parte, en corto tiempo, habrán sido olvidados como cualquier personaje que atraviesa por un período de la historia sin haber dejado huella significativa, o lo que es peor, ninguna huella, ningún recuerdo. Se van sin pena ni gloria, dejando a la pesca igual como la encontraron, condenados al olvido de la gente a la que pudieron servir y no lo hicieron.

Este es el resultado de la existencia del Ministerio de la Producción. No podría asegurarse, sin embargo,  que si hubiese existido un Ministerio de Pesquería en manos de los mismos personajes el resultado hubiese sido distinto.

No es el tipo de Ministerio el que decide el rumbo que llevará, sino el titular del pliego.

Para mal de la pesquería peruana, son pocos aquellos que se comprometieron con el sector y aportaron algo a su desarrollo y progreso. La pesquería necesita de funcionarios con alma y con compromiso.

Nos hemos democratizado, lo que implica que en nombre de esa democracia debemos soportar, muchas veces,  funcionarios  sin competencias ni experiencia para administrar un sector tan particular como el pesquero.

¿Qué le espera al sector con el nuevo gobierno en 2021, en un escenario tan especial como el que se vive en esta época de pandemia?

A un año de que un nuevo gobierno asuma la conducción del país, este suplemento condensa las tres ediciones de la Revista Pesca referidas a gobernanza, formalización y política pesquera en tiempos electorales. Presenta también una imagen del bicentenario de la independencia.

Los invito cordialmente a leer este suplemento de la Revista Pesca.

21 de junio de 2020

EL CRECIMIENTO ECONOMICO EN EL BICENTENARIO


El crecimiento económico no es ya más que un discurso para conservar el poder  una vez que ha sido ganado en elecciones democráticas. Permite, también, justificar a los ojos de los necios el robo, la corrupción y las obras faraónicas sobredimensionadas realizadas con sobornos. Mañana todos los ladrones serán políticos.

Los millones de ciudadanos que viven de la informalidad y los que viven en poblaciones rurales ¿creen, leen y/o entienden los discursos y mensajes de los académicos asentados en Lima alabando al modelo político y económico?

La clase media ha desaparecido por causa de su cobardía. Como la nobleza de los últimos tiempos de la Monarquía, no merecía ya más sus privilegios. Su sumisión al poder político inepto y corrupto, sin la imaginación suficiente para desterrarlo, la liquidó.

El modelo se ha degradado hasta el punto de que no queda ya de él más que una máquina que solo produce y acapara, no comparte ni reparte. Para dar salida a su producción obliga a los hombres a absorberla a través de un mercadeo a veces invasivo y ofensivo usando la tecnología moderna.

El libre mercado y el crecimiento del PBI no hacen sino conducir a más de lo mismo: bonanza para quien más tiene y el mismo status de miseria y aparente bienestar para las grandes mayorías. Aparente porque como ha demostrado la pandemia, nada era real. El modelo era una ilusión que desapareció ante el primer gran impacto de un desastre.

El país ha contraído un cáncer: esa proliferación desordenada de políticos y sus partidos con todos sus parásitos. Células inútiles como la burocracia inexperta e incompetente.

Son los mismos señores feudales de antes, la nobleza de los viejos tiempos. Son los únicos favorecidos por el aumento del PBI, las exportaciones, la democracia y el crecimiento económico. Controlan el dinero, tienen el poder, manejan los medios de comunicación. 

Crecen cada vez más, se enriquecen mucho más.

Las mayorías no prosperan, como ha demostrado la pandemia: servicios de salud y educativos inoperantes, servicios sociales y de previsión inútiles e ineficaz reacción ante una crisis.

No hay mucho que nos diferencie de la sociedad feudal de la Edad Media, salvo la tecnología, el manejo de los medios de comunicación, las redes sociales y las mejores posibilidades técnicas de mentir y ocultar la verdad.

El hecho es que el modelo político y económico es bueno para los menos pero no beneficia a los más. Nos condena a soportar políticos y funcionarios que nos mienten y nos roban con total impunidad o, en el mejor caso, sancionados por una justicia tan lenta que en la práctica deja de existir. No hay mecanismos  que permitan a la ciudadanía despedir a sus políticos o funcionarios. ¿Es un designio divino, o el resultado de la indiferencia de todos nosotros?

Se ha inventado un pecado nuevo, el cual consiste en criticar la Constitución, una Carta Magna que consagra el derechos de los ricos a seguir siendo ricos y condena a los pobres y los ciudadanos comunes a seguir siendo el combustible del sistema, los animales de tiro que jalan la carreta del modelo político y económico a cambio de una cuantas y siempre insuficientes monedas.

Con la desesperación de sus víctimas, han abonado su sed de triunfo, sus apetencias de poder y su ambición, un puñado de hombres. Siempre ha sido así, desde el origen mismo de la República y así será por siempre si es que la gente no reacciona. Esta degradación voluntaria al nivel de manada gregaria, al grito de “democracia” de los políticos, continuará destruyendo a las mayorías si es que no se impulsa un cambio en nuestra sociedad.

En este contexto estamos obligados a elegir nuevas autoridades. Debemos hacerlo en forma diferente revisando bien a los candidatos, con la esperanza de que esta vez sea diferente; pero preparados para hacer algo si todo resulta ser igual.

Ello implica tomar conciencia de los problemas económicos y de gobierno y abandonar un modelo que defiende e impone la supremacía de la economía y de la democracia por encima del ciudadano y sus derechos elementales.

Siendo que el político es una especie inextinguible y renovable, es necesario que la sociedad diseñe un nuevo modelo que limite su poder y lo controle con el objeto de que se convierta en un elemento al servicio de la gente y no en su depredador. Al mismo tiempo la Nación tiene que reformar su estructura diseñando un nuevo modelo que sea inclusivo, que integre a las poblaciones originarias a la vida en común con los mismos derechos y atenciones, cosa que hoy no ocurre. El marginamiento de un importante sector de la población  tiene que terminar para que podamos festejar cada aniversario de la independencia con legitimidad y honradez cívica, moral e intelectual.

Si algo debemos haber aprendido en doscientos años y que gracias a la pandemia hemos confrontado, es que la libertad declarada por San Martín es inútil e insuficiente si no existen mecanismos de integración cultural, inclusión social y económica e igualdad. Festejar la independencia no puede consistir tan solo en la asistencia al circo preparado por un Poder Ejecutivo que solamente ha reemplazado al Virrey de la Colonia. Festejar la independencia debe ser el reconocimiento de que todos tenemos igualdad de oportunidades y de acceso a la educación, a la salud, al trabajo y al control político.

Las ceremonias y desfiles anacrónicos deben ceder su espacio a un nuevo tipo de festejos del siglo XXI en los cuales podamos decir que todos somos libres con igualdad, inclusión y honestidad.

15 de junio de 2020

EL BICENTENARIO: ¿QUE CELEBRAR?


Dentro de un año el Perú cumplirá doscientos años de vida republicana y tendrá un nuevo gobierno. Depende de nosotros optar por más de lo mismo, o por el cambio.

Ilustrados académicos y destacados profesionales en las materias escriben, nos dicen cómo pensar y nos convencen de que estamos en la edad dorada, que el crecimiento del PBI remediará los males de toda la sociedad; que la exportación de nuestros recursos alimenticios es lo que más conviene al país, aunque nuestra población sufra de hambre y anemia; que respetar las reglas de la democracia es el primer mandamiento.

Crecimiento económico y democracia, son los nuevos dioses, y la Constitución que los sustenta el nuevo Decálogo, en nombre de los cuales debemos soportar durante cinco años que se nos siga gobernando con corrupción, robándonos, mintiéndonos, explotándonos y usándonos para que unos pocos lucren y vivan bien.

Federico Nietzsche, en su obra Así hablaba Zaratustra, escribió: “¡Cómo es posible! ¡Este viejo santo aún no ha oído nada en su bosque de que Dios ha muerto!”.

Pero los dioses nunca mueren, se reinventan y aparecen otros, a los cuales se nos ha enseñado a adorar: el PBI, la democracia, el crecimiento económico, la exportación…

Parte importante de la población sigue con una calidad de vida deplorable y lamentable. 

Poco o nada ha cambiado en el Perú.

Doscientos años de República Democrática no han mejorado la situación de las poblaciones originarias que viven en comunidades nativas o en poblaciones rurales dispersas sin formar parte del sistema económico. Al igual que la mayor parte de la población urbana que se desarrolla en una economía  informal de subsistencia y carente de educación gracias al Decálogo no inclusivo de los nuevos dioses.

A inicios del siglo XXI, se idealizaba que el estado peruano tenía la capacidad de hacer un uso eficiente y equitativo de los recursos económicos, sin embargo, estos recursos terminaban centralizados, y no llegaban a la población objetivo porque eran insuficientes para el sector rural y se caía en el clientelismo. A pesar de que en el 2003, el enfoque de la descentralización hizo posible que se articulara y transfirieran las competencias de los programas sociales a los gobiernos regionales y locales, esto no se reflejó en resultados concretos en los próximos años. Esto se evidenció en el 2012, cuando las cifras arrojaban que la pobreza urbana era de 18% mientras que la rural llegaba hasta el 56%, concluyendo que la desigualdad urbano-rural se estaba agravando en los últimos años.


El Perú cuenta con 47 lenguas indígenas habladas por cerca de 4 millones y medio de peruanos y peruanas; 54 Pueblos Indígenas reconocidos oficialmente en la Base de Datos de los Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura; 3 % de Población afroperuana concentrada en la costa del Perú, desde la región de Tumbes hasta la de Tacna; 170 expresiones y manifestaciones culturales vigentes de diversos pueblos declaradas como Patrimonio Inmaterial de la Nación.

La población empadronada en los centros poblados rurales es de 6 millones 69 mil 991 personas que representa el 20,7% de la población censada del país en 2017. ¿Qué puede celebrar esta población en el bicentenario? ¿Qué pueden opinar del modelo de los nuevos dioses? ¿Qué tan diferente es su vida desde que San Martín proclamó la independencia?

El siguiente comentario de Francisco Cohello, es abrumador:

Según el Banco Mundial, nos espera un decrecimiento del 12%, que constituye “el segundo más profundo de América Latina y el Caribe solo detrás de Belice”. ¿Es todo culpa del odiado COVID-19? Es evidente que algo no cuadra entre las condiciones previas y la solidez macroeconómica que exhibía el Perú, comparados con otras economías de la región, y su estrepitoso desplome.

Es elocuente también que las cifras calamitosas del 2020 no se condicen con los miles de millones extraídos del tesoro público, el ahorro venerado por tantos años, las preciadas joyas de la abuela hipotecadas a un plan que ¿hace agua? Cómo es posible -preguntamos al MEF- que Argentina, que acaba de caer en default, prevea una caída (7,3%) menos grave que la del Perú. ¿O que las expectativas de Guatemala (-3%), El Salvador (-5.4%) o Haití (-3.5%) tengan más oxígeno -permítanme el sarcasmo- que la que hasta hace poco era considerada una economía modelo de la región? ¿Por qué -seguimos preguntando- Brasil (8%), México (-7.5), Colombia (-4.9%) y Chile (-4.3%) nos superan con alevosía y ventaja? ¿En qué momento se jodió, más que otros, el Perú?


30 de noviembre de 2019

Editorial diciembre 2019 Revista Pesca


Durante la existencia de la Revista Pesca, sus contenidos han tratado de crear conciencia de responsabilidad, de espíritu analítico y de propiciar la generación de criterios propios en base a información, que generen corrientes de opinión que contribuyan a la mejoría de la actividad pesquera.

La línea editorial principal de la Revista Pesca ha sido destacar la necesidad de una Política de Estado para la pesquería peruana. En esta línea de pensamiento se han escrito artículos con la intención de generar corrientes de opinión sanas y constructivas.

Es así como se cierra este ciclo de actividad de opinión y de difusión de información, con la esperanza de que en el futuro próximo cercano, el país disponga de más personas interesadas en la pesca con conciencia de la necesidad de la sostenibilidad de sus recursos hidrobiológicos, que a su vez cultiven un espíritu crítico basado en información analizada y no en medias verdades o datos incompletos.

Deseamos a nuestros lectores unas felices fiestas navideñas y que el año que viene les traiga la realización de todos sus deseos.

La Revista Pesca agradece la atención de los lectores que han seguidos sus publicaciones durante los 59 años que ha permanecido en el escenario pesquero.


Los invito cordialmente a leer la última edición de la Revista Pesca y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.



31 de octubre de 2019

Revista Pesca noviembre 2019

El artículo 66 de la Constitución Política establece que los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal.

El artículo 73 establece que los bienes de dominio público son inalienables e imprescriptibles. Los bienes de uso público pueden ser concedidos a particulares conforme a ley, para su aprovechamiento económico.

En base a dicho marco constitucional, la Ley 26821, Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales, fija la extensión del dominio del Estado y, el modo de acceso:

El artículo 4 establece que los recursos naturales mantenidos en su fuente, sean estos renovables o no renovables, son Patrimonio de la Nación. Los frutos y productos de los recursos naturales, obtenidos en la forma establecida en la presente Ley, son del dominio de los titulares de los derechos concedidos sobre ellos.

El artículo 19 establece que los derechos para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales se otorgan a los particulares mediante las modalidades que establecen las leyes especiales para cada recurso natural. En cualquiera de los casos, el Estado conserva el dominio sobre estos, así como sobre los frutos y productos en tanto ellos no hayan sido concedidos por algún título a los particulares.

El artículo 21 establece que la Ley especial dictada para el aprovechamiento sostenible de cada recurso natural precisa las condiciones, términos, criterios y plazos para el otorgamiento de los derechos, incluyendo los mecanismos de retribución económica al Estado por su otorgamiento, el mantenimiento del derecho de vigencia, las condiciones para su inscripción en el registro correspondiente, así como su posibilidad de cesión entre particulares.

Finalmente, el artículo 23 establece que la concesión, aprobada por las leyes especiales, otorga al concesionario el derecho para el aprovechamiento sostenible del recurso natural concedido, en las condiciones y con las limitaciones que establezca el título respectivo.

En este contexto, las decisiones tomadas por el Estado Peruano en cuanto a los recursos naturales existentes dentro de sus aguas jurisdiccionales, son soberanas y no están sujetas a interferencia extranjera.

En la presente edición, la Revista Pesca resume los hechos importantes que el lector debe conocer en relación a la Organización Regional de Ordenación Pesquera del  Pacífico Sur (OROP PS) y a la pretensión chilena de cuestionar el derecho peruano a disponer de la pesca de cualquier recurso en aguas jurisdiccionales, con el deseo de que el lector debidamente informado investigue, saque sus propias conclusiones y forme su opinión. 

  
La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a noviembre 2019 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

En el siguiente link:

https://es.calameo.com/read/000453377911838451bfc

28 de septiembre de 2019

Editorial Revista Pesca octubre 2019


En octubre de 1960, Alejandro Bermejo fundó la Revista Pesca en un escenario completamente diferente al que vive la pesquería peruana el día de hoy.
Las diferencias entre la actual década y la del 60 son obvias; pero quizá lo que marca la mayor distinción es la globalización y el alcance del entorno comunicacional e informativo. Hoy se tiene mayor acceso a la información y al conocimiento gracias a la internet y a los avances tecnológicos; pero a su vez existen mayores riesgos generados por las informaciones falsas, los comentarios tendenciosos y las manipulaciones sicológicas que se hacen a través de la nueva parafernalia informativa.
En dicho contexto, la Revista Pesca se adaptó al entorno y se alejó de la edición impresa para convertirse en una edición digital en línea para facilitar el acceso, además, a mayores lectores.
Amplió su espectro informativo a temas pesqueros, ambientales y oceanográficos del mundo y del Perú en un afán de proporcionar datos objetivos que permitan al lector ampliar su visión, adoptar juicios personales y sacar conclusiones propias en base a información verificable y lo más objetiva posible.
El entorno actual crea un escenario favorable a la inducción de ideas y a la manipulación, por lo cual la generación de opiniones propias basadas en análisis de la data que se publica, se constituye en una necesidad vital para mantenerse centrado en los temas de fondo y no convertirse en parte de una población que sigue a ciegas las opiniones de otros, que no necesariamente pueden ser ciertas, valederas o correctas.
Fijar posición en base a análisis de datos y de diferentes puntos de vista es lo que debe contar para el lector.
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Difunde información, ideas y corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y del cuidado del medio ambiente. Pero, sobre todo, de contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.
Nos anima el sincero deseo de ser comunicadores de información objetiva, técnica y política que nos permita contribuir al engrandecimiento del conocimiento mar y de sus recursos por parte de la ciudadanía, para poder defender el buen uso de sus recursos naturales y de sus ecosistemas marinos, fluviales y lacustres.
En 2019 la revista Pesca cumple 59 años al servicio de la información pesquera, tratando de innovar para informar y comunicar cada vez mejor.

La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a octubre 2019 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

En formato revista en el siguiente link:


30 de agosto de 2019

Editorial Revista Pesca septiembre 2019


En los países desarrollados, que consumen la mayor parte de la producción mundial de alimentos, en especial los hidrobiológicos, las personas que tienen más dinero para comprar más alimentos pagan por productos cada más sofisticados en elaboración, envasado, y otras exquisiteces. Más que necesidad básica de alimentación, satisfacen exigencias gastronómicas. Es su realidad y son sus posibilidades.
Mientras esto ocurre en los países desarrollados, en el resto del mundo y en nuestro país, una parte considerable de la población continúa con bajos niveles de consumo y de acceso a los alimentos, como los hidrobiológicos, con el consecuente nivel de desnutrición. Es difícil de acceder a sus precios, bien sea que provengan de la pesca o de la acuicultura.
La coexistencia del hambre con la abundancia de productos de alto contenido proteínico como la anchoveta, entre otros recursos pesqueros, es una realidad que puede ser revertida.  
La desnutrición infantil es un indicador que, mientras no se resuelva, no permitirá el crecimiento nacional con equidad e inclusión. Niños menores de dos años padecen de desnutrición crónica en el Perú y sufren de anemia por deficiencias de hierro en su alimentación. 
Los problemas de anemia y desnutrición que presenta el Perú, no se dan solamente por el lado de la disponibilidad de alimentos, sino también por el lado del acceso, de manera específica por los niveles de ingreso que limitan a una parte importante de la población para comprar, por ejemplo, pescado.
El mercado no puede resolver el problema de la anemia ni de la desnutrición. Hay una imposibilidad para acceder a los alimentos por parte de amplias poblaciones que no pueden pagar los precios actuales.
En este contexto, es necesario dar una mirada a las posibilidades de atender las necesidades de alimentación de los sectores más necesitados utilizando los recursos pesqueros más abundantes que tiene el país.
El Estado y el sector privado tienen un amplio margen de acción para trabajar juntos en ese sentido.

La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero.

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29 de julio de 2019

Editorial revista Pesca agosto 2019


El futuro del Perú está en manos de sus ciudadanos.
No son las políticas públicas ni las normas regulatorias, las que llevarán a la pesca a un desarrollo sostenible e inclusivo. Es la actitud y el compromiso de los ciudadanos, los pescadores, los trabajadores, quienes tenemos que tomar con seriedad el tema y actuar en forma responsable, con una visión de país y de largo plazo. Tenemos que establecer qué clase de pesquerías queremos y necesitamos, así como los medios que usaremos para conseguirlas. Necesitamos definir el tema en un escenario constructivo.
La educación y capacitación, más allá de lo que las entidades responsables y/o la empresa privada puedan o no hacer, no puede proporcionar nuevas capacidades o innovación si no se trazan objetivos estratégicos que orienten el esfuerzo hacia una meta más grande que las necesidades inmediatas.
La gente comprometida con la información útil, veraz y técnica, demandará una clase de educación y/o capacitación, o se auto capacitará, teniendo como meta objetivos concordantes con el modelo de pesquerías que se quiere tener.
La crítica actual, que es esencialmente destructiva, sin aporte técnico alguno, debe superar y trascender la constante queja y las exigencias que solo buscan objetivos inmediatos de corte comercial, económico o político.
El pescador y el ciudadano, deben buscar liberarse de la influencia que se ejerce sobre él a través de diversos mecanismos que ahogan al desarrollo pesquero y buscar el rumbo que nos lleve a una pesquería inclusiva y sostenible, en un contexto amigable con el ecosistema y el medio ambiente.
Será el día en que pensemos y sintamos que nuestro futuro depende de nosotros mismos y de nadie más, el día en el cual las cosas empiecen a cambiar. Será el día en que dejemos de pensar que todo debe ser proveído por el Estado, cuando desarrollemos la capacidad de forjarnos un futuro real sin demandar paternalismos a nadie.
Cuando desalojemos de nuestras mentes y corazones la falsa noticia, la desinformación, la manipulación, las medias verdades y la actitud pedigüeña que nos ofende como sociedad porque nos hace ver incapaces de forjarnos un destino sin la participación del Estado, seremos capaces de asumir el control de nuestros recursos naturales con patriotismo, con responsabilidad y con derecho.
La manipulación informativa, que nos mantiene bajo la dependencia sicológica de ideas que defienden intereses de parte, carece de visión de país y nos pone bajo el dominio de operadores inapropiados para estimular la construcción de un mejor futuro.
Está en nuestras manos la construcción del país que queremos para las próximas generaciones, con solidaridad, racionalidad y sentido de inclusión de las poblaciones vulnerables en la pesquería y en la vida nacional.

La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero.

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30 de junio de 2019

Revista Pesca julio 2019: editorial


La pesquería sigue siendo conceptuada como fuente de riqueza vía exportación, negándonos a aceptar que primero debe ser fuente de alimentación nacional y luego ser usada como arma estratégica de negociaciones en un mundo que poco a poco se verá más inundado por el hambre.

El interés nacional requiere que se privilegie la alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone una adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos, en especial   para la población más vulnerable del país en forma prioritaria.

La crisis mundial de alimentos y el índice de desnutrición de nuestro país, nos obligan a ser totalmente objetivos a fin de proteger los recursos hidrobiológicos que proporcionan alimentación. Estos recursos, además de representar una oportunidad importante para la alimentación, constituyen una reserva estratégica que en el mediano plazo pueden colocar al Perú en una posición ventajosa en términos de abastecedor mundial de alimentos.

El escenario al día de hoy es una herencia de un enfoque que poca atención le ha prestado a la pesca artesanal y al mercado interno y que genera polarización y situaciones de enfrentamiento y conflicto mediático frecuentemente.

El desconocimiento del sector pesquero es compartido por la prensa y por la propia sociedad, y por tanto ambos resultan indolentes al problema. Existe un vacío de conocimiento que es aprovechado para manipular información en uno u otro sentido. El ciudadano común está expuesto a una u otra corriente de opinión sin mayor posibilidad de defensa o de réplica

Conociendo los procesos y el entorno en el cual se describen y analizan algunos aspectos del sector pesquero, se puede percibir mejor el origen y naturaleza de los problemas que se enfrentan para lograr la correcta regulación de la pesquería en el país.

En esta situación, corresponde a cada ciudadano informarse mejor sobre la problemática pesquera a fin de formarse una opinión propia sobre la misma y no dejarse influenciar por la publicidad y los medios.

Solo el análisis individual que nos permita separar la información falsa de la real y la identificación de la insana crítica destructiva, sin fundamento generalmente, nos hará libres para opinar con propiedad sobre la problemática pesquera del país.

Los insultos y la descalificación sin fundamento, que se observan frecuentemente en las redes sociales, no son referentes para formar opinión ni fijar posición.

La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a JULIO 2019 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

En formato revista en el siguiente link: