El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.
Paul Greenberg
12 de julio de 2011
La agenda pendiente en la pesquería
Por Juan Carlos Sueiro
COOPERACCION
El nuevo gobierno tiene la obligación de enfrentar importantes y urgentes aspectos relacionados con la actividad pesquera en el país.
Las propuestas en la campaña relacionadas a la pesquería han sido episódicas, generales e insuficientes. No obstante, en los espacios de discusión como de investigación han sido abundantes los debates como también las propuestas. Destacan en ello la lista de interés OANNES como el CSA de la UPCH. Mayor detalle se encuentra en http://csa-upch.org/pdf/lapesqueriaver.pdf.
Aquí queremos destacar algunas: es necesario replantear el sistema de abastecimiento de anchoveta para el consumo de las personas, completamente distorsionado e insatisfactorio; que ha resultado en un irregular abastecimiento para la producción de harina de pescado, denunciado innumerables veces, pero que no obstante ha sido favorecido por PRODUCE con disposiciones de menor jerarquía que socavan planes y propósitos supuestamente definidos.
Asimismo, es imperativo encarar aspectos claves en la extracción de anchoveta para harina de pescado: asegurar la salida efectiva de embarcaciones y que no terminen entrando por la puerta falsa (argucia por demás conocida en el sector) fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones con las tripulaciones desvinculadas y reajustar el reglamento de sanciones e infracciones. Basta decir que del 2004 al 2009, 132 embarcaciones han tenido mas de 20 infracciones y, sin embargo, PRODUCE no ha sancionado nunca la reincidencia, debido a su inaplicabilidad, tal como esta redactada.
Afrontar la pesca no reportada, alrededor de un millón de TM por año, según el Sindicato de Pescadores de Chimbote. Para ello se debe incluir las exportaciones como mecanismo de control (sistemáticamente se comercializa mas de lo que se produce) y facilitar el funcionamiento del observatorio pesquero, inicialmente aceptado pero luego vetado por los poderes fácticos y funcionarios interesados en mantener la opacidad en la gestión pesquera. También implica iniciar un amplio debate para la reubicación del IMARPE en el MINAM
Ampliar de manera significativa la venta directa de productos pesqueros. La campaña actual de venta de jurel no representa ni el 2% de los desembarques para congelado de jurel y, sin embargo, han sido las ventas más publicitadas de los últimos años.
Aun cuando no ha recibido la atención de la prensa, ni muestra los niveles de la actividad minera, la ampliación de las ganancias en la pesquería ha sido significativa, impulsada por la demanda mundial acuícola que ha más que duplicado los precios en pocos años. Asimismo, ha habido una importante revaluación de todos los activos pesqueros.
No obstante, los pagos por derechos de pesca son extremadamente bajos y han sido congelados por 10 años sin sustento técnico alguno. Para el 2010 fueron un total de 12 millones de dólares mientras las exportaciones de harina y aceite de pescado han sido de 1.874 millones de dólares, lo que es insuficiente para el control y la investigación, más aún cuando es imperativo transitar a un enfoque ecosistémico en la gestión pesquera. Así las cosas, en la pesquería es inaceptable una gestión que sea más de lo mismo.
http://www.larepublica.pe/12-07-2011/la-agenda-pendiente-en-la-pesqueria