El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

27 de julio de 2014

QUIERO COMER PESCADO SOSTENIBLE




En la edición de Agosto de la Revista Pesca:

Entonces, ¿qué puedo hacer yo? Pues por ahora, preguntar por la procedencia del pescado, presionar para que se nos dé la información, demandar un etiquetado con más información, informarme sobre el estado de las especies y los caladeros, o apoyar iniciativas locales de promoción del pescado sostenible.

Lea el artículo "QUIERO COMER PESCADO SOSTENIBLE" en la edición de Agosto de la Revista Pesca.