El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

13 de mayo de 2015

La colusión en la ley de pesca chilena

La historia da la razón

“La ley Longueira por años ha sido el niño símbolo de la corrupción. Este mail solo es una constatación más que la ley de Pesca, donde se regalaron los recursos pesqueros de todos los chilenos a 7 familias de la industria pesquera, es ilegítima”, plantearon los dirigentes de Condepp.
Lo lamentable es que el caso Isasi-Corpesca, los conflictos de interés de parlamentarios y las últimas denuncias entregadas por el ex Senador Nelson Ávila, donde habla de recursos entregados a congresistas para la aprobación de la norma, no han sido suficientes para revisar la ley de Pesca, tal como contempla el programa de gobierno y que fue reiterado por Michelle Bachelet en el discurso presidencial del 21 de mayo pasado.

Los invito a leer el artículo “LA COLUSION EN LA LEY DE PESCA CHILENA” en la edición de mayo de la Revista Pesca