El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

26 de febrero de 2021

Revista Pesca marzo 2021 Editorial

Estamos a pocos días de las elecciones generales en el Perú para elegir presidente de la República y congresistas.

Nuestro voto decidirá el destino del país y del sector pesquero para los próximos cinco años.

La Revista Pesca ha difundido las propuestas de todos los partidos políticos para la pesquería nacional con el objeto de que los que viven en el sector pesca y para la pesca puedan evaluar tranquila, serena y objetivamente lo que cada organización política ofrece.

Existe un margen de duda sobre si las propuestas son viables y si serán cumplidas por el partido ganador; pero ese es un albur que debemos correr, sobre todo por la experiencia de tantas mentiras que se han dicho en los últimos años.

El elector debe decidir su voto en función al análisis de la oferta electoral pero también en función a las personas que desean sean nuestros gobernantes. No hay que olvidar que no solo elegiremos Presidente, sino también congresistas.

Luego vendrá la designación de ministros y viceministros, así como de directores. En este escenario hay que entender que el Plan de Gobierno no es un instrumento operativo, sino que contiene la política general del gobierno para los cinco años de gestión, por lo que corresponde como primera medida, alinear el Plan Estratégico Sectorial Multianual (PESEM), el Plan Operativo Institucional (POI), el Plan Estratégico Institucional (PEI) y el Presupuesto del propio Ministerio y de todas sus OPDs, para que se conviertan en los instrumentos de ejecución de la oferta electoral. Esta es la etapa decisiva y crucial para cumplir la oferta electoral e impone la designación de todos los funcionarios que ocuparán cargos de confianza y de nivel de directores generales y de línea, los cuales deberán tener conocimiento, voluntad y decisión para implementar estos documentos básicos de gestión. Si las personas designadas no son las adecuadas y/o no se implementa el plan de gobierno, todo será más de lo mismo.

Tenemos que ser cuidadosos y selectivos al definir por qué candidato al Congreso votaremos. Ya ha sido suficiente de tener congresistas impropios e indebidos como los que hemos visto. Ya ha sido suficiente de partidos sin ética, sin moral ni decencia. Ya ha sido suficiente de funcionarios designados por conveniencias políticas y no por su conocimiento y compromiso con el sector.

No olvidemos que en 2016 votar por PPK le significó al país el desastre que estamos viviendo y para el sector representó la más alta rotación de funcionarios en la historia: 8 ministros y 4 viceministros, lo que produjo un estancamiento del sector aunque habría mucho más que decir.

Necesitamos congresistas y autoridades firmes, pero con compromiso, con decencia moral y experiencia en lo que van a administrar.

No podemos poner el futuro de la pesca en manos de gente improvisada, sin ideas, y sin decencia ética, moral e intelectual.

No debemos, tampoco, votar en blanco ni viciado porque eso favorece a los peores. Investiguemos con más detalle y elijamos congresistas decentes, que inspiren confianza y con propuestas lógicas y no demagógicas.

Tu voto decidirá el futuro de la pesca y del país para los próximos cinco años.

Los invito cordialmente a leer y difundir el Suplemento de marzo 2021 de la Revista Pesca en el siguiente link:

 

https://www.yumpu.com/es/document/view/65322752/revista-pesca-suplemento-marzo-2021

8 de febrero de 2021

LOS DERECHOS DE PESCA DE ANCHOVETA EN 2020

 De acuerdo a la información del BCR, el precio promedio de la harina de pescado en 2020 fue de US$ 1,387.40. Los derechos de pesca de la anchoveta son el 0.43% de dicho precio, o sea US$ 5.97 por tm desembarcada.

https://estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/mensuales/resultados/PN01500BM/html

Por lo cual, si el desembarque fue de 4,814,120 tmb, el pago de derechos de pesca sería de:         US$  28,720,173.38

TEMPORADA 2              2,450,000

TEMPORADA 1              2,364,120

TOTAL              4,814,120

Para complementar la información de la nota periodística, debería añadirse el valor total de la exportación de esta anchoveta convertida en harina. De esta forma se podría saber la proporción entre ingresos por exportación y pago de derechos.

También debería considerarse el impuesto a la renta que genera.

Los demás pagos que efectúa la industria pueden considerarse sobrecostos. Cubren gastos operativos como el programa de control y vigilancia; pero en términos de contribución al Estado para que sean aplicados en beneficio de la ciudadanía, solo cuenta el impuesto a la renta.

Los derechos de pesca se aplican en un 50% al canon pesquero y el resto es de disponibilidad de PRODUCE de acuerdo a la normatividad vigente.

 "Se capturó el 88% de la cuota de anchoveta en la segunda temporada de pesca"

 Segunda temporada de pesca se inició el 12 de noviembre y concluyó el 25 de enero.

 Los desembarques de anchoveta en la segunda temporada de pesca 2020 en la zona centro norte del país ascendieron a 2 millones 450 mil toneladas métricas (TM), lo cual equivale al 88,2% del total de la cuota otorgada por el Ministerio de la Producción (Produce), que fue de 2 millones 780 mil de TM, comunicó la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP).

 Vale recordar que la segunda temporada de pesca se inició el 12 de noviembre y concluyó el 25 de enero luego que el crucero de Invierno de Imarpe determinara la buena salud de la biomasa de la anchoveta peruana al determinar que esta bordea los 8 millones 500 mil de TM. En la segunda temporada participaron 709 embarcaciones industriales, de las cuales 304 fueron de la flota de acero y 405 de la flota de madera.

 “A pesar de la adversidad que ha representado la pandemia, se ha podido cumplir con casi la totalidad de la cuota asignada, contribuyendo de esta manera con 1.000 millones de dólares en divisas en un momento en que el Perú necesita de estos recursos para hacer frente a esta segunda ola de contagios”, dijo Cayetana Aljovín, presidenta de la SNP.

 Detalló que el sector pesquero industrial invirtió 102 millones de soles en protocolos de bioseguridad para cuidar la salud de todos los trabajadores, y se está a la espera que Produce abra la temporada de pesca en la zona sur a fin de que el sector pesquero pueda generar más recursos para el país.

Contribución de la pesca

La titular de la SNP también informó que el 1,5% del PBI es generado por la extracción e industria pesquera. Añadió que cuando se agrega el efecto indirecto – a través de los encadenamientos interindustriales – el impacto se eleva a 2,5% del PBI.

 Finalmente, adicionó que el sector pesquero industrial es un gran dinamizador de la economía, al generar más de 700.000 puestos de trabajo que se traducen en 350 millones de soles en remuneraciones solo en la segunda temporada de pesca.

 Fuente

https://larepublica.pe/economia/2021/02/05/se-capturo-el-88-de-la-cuota-en-la-segunda-temporada-de-pesca-de-anchoveta/

 "Pesca de anchoveta: primera temporada registró captura de 97.97% de cuota"

 El ministro de la Producción, José Salardi, informó hoy que la primera temporada de pesca 2020 de anchoveta en la zona norte-centro del país fue bastante exitosa, tras alcanzar una captura del 97.97% de la cuota asignada.

 Indicó que esta temporada pesquera empezó el 13 de mayo de este año, con una cuota 2 millones 413,000 toneladas, y terminó oficialmente el pasado 15 de agosto, con un desembarque de 2 millones 364,120 toneladas.

 José Salardi sostuvo que las zonas de pesca óptimas se ubicaron frente a las costas de Morrope (Lambayeque) hasta Huarmey (Áncash), originando que las descargas se realicen principalmente en los puertos de Malabrigo, Chimbote, Callao, Coishco y Vegueta.

 Detalló que la actividad extractiva o esfuerzo pesquero fue desarrollada por 278 embarcaciones pesqueras (E/P) de la flota de acero (Decreto ley 25977) y 316 E/P de la flota de madera (Ley 26920).

 Asimismo, a efectos de garantizar la sostenibilidad del recurso anchoveta, durante la I temporada Norte - Centro 2020, precisó que se suspendieron 87 zonas de pesca entre Huarmey - Áncash por el norte y hasta Paracas –Ica por el sur, para lo cual se analizó la información recibida de los capitanes de las E/P a través del sistema de bitácora electrónica.

 Por último, el ministro destacó que la biomasa de juveniles del recurso anchoveta extraído durante la presente temporada fue del orden del 7.94%, cifra por debajo del límite establecido

 Fuente

 https://andina.pe/agencia/noticia-pesca-anchoveta-primera-temporada-registro-captura-9797-cuota-810530.aspx

El tema con este tipo de noticias es que la prensa difunde una parte del asunto con la clara intención de inducir al lector a pensar en positivo creando una corriente de opinión favorable a la industria. Se omite mencionar el resto de la información por cuanto restaría “méritos” a lo dicho y dificultaría el condicionamiento de las personas.

 Esas divisas, por ejemplo, inducen a pensar que el país ganó; pero la verdad es que ese dinero está en las cuentas bancarias de los exportadores. De ahí se transferirá al Estado los tributos y tasas que las normas disponen. Entonces es necesario que se informe a la ciudadanía cuánto de ese dinero le corresponde al Ministerio, en qué lo gastará, cuánto le corresponde a la Sunat y en qué se invertirá y finalmente cuánto le toca a los gobiernos regionales.

 Lo apropiado es decir no solo cuanto cobró la industria, sino también cuánto le deja al Estado y que va a ganar el ciudadano común, que es el propietario de los peces, en forma de inversiones, o lo que fuese. Pero siempre esta información es sesgada, dirigida y manipulada por unos medios que eluden mencionar lo que no es conveniente decir para algunos.

INFORMACION, DESINFORMACION E INFORMACION PARCIAL

 Si el desembarque de anchoveta en la primera y segunda temporadas 2020 fue de 4,814,120 tmb, la producción de harina a un ratio de conversión estimado de 4.3 debe haber sido de: 1,119,562 Tmb que a un precio promedio de US$ 1,387.40 daría una exportación de US$ 1,553,281,415.

Los derechos de pesca de la anchoveta son el 0.43% de dicho precio, o sea US$ 5.97 por tmb desembarcada. Por lo cual, si el desembarque fue de 4,814,120 tmb, el pago de derechos de pesca sería de: US$ 28,720,173.38. O sea el 1,85% del valor FOB.

Pero aún no podemos saberlo, porque la lentitud con la cual funciona el sistema de generación de estadísticas de PRODUCE, lo impide.

Esta sería la información completa que debería difundirse. Pero no es así. La prensa solo menciona el gran impacto sobre el PBI que el volumen de exportaciones genera induciendo a la ciudadanía a pensar favorablemente a la industria reductora, distrayéndola al ocultar el análisis correspondiente, de evaluar cuánto de ese monto exportado ha favorecido en términos reales al país. Tampoco mencionan que el IGV de las empresas exportadores se les devuelve ni hacen números entre lo pagado y lo devuelto. Nos hacen creer que somos bacanes porque exportamos mucha harina…somos los primeros, que bacán. ¿Y eso qué significa? Que unos cuantos ganaron mucho que y los empleados directos e indirectos algo cobraron. Bien hasta ahí. ¿Y el país cuánto ganó? 

Para ser transparentes y honestos se debe decir qué y cuánto ganó la industria y qué y cuánto ganamos los peruanos.

Pero ya lo sabemos desde siempre: el Perú creció en términos de PBI y macroeconómicos; pero nada chorreó para las mayorías. Ni siquiera se invirtió en salud y educación de calidad como elementos prioritarios de una política al servicio de la gente. Y finalmente la pandemia llevó a gastar gran parte del dinero que tenía o tiene el país, en préstamos empresariales que también ya conocemos.

Como también sabemos que los medios de comunicación nunca dirán las cosas como son, sino como convenga al poder de turno o a los poderes fácticos. El gasto en publicidad estatal es una buena razón para hacer lo que el poder de turno desea. En ese contexto, el rechazo de Victoria Nacional a usar dinero del Estado para propaganda en los medios de comunicación debe haberles dolido porque puede ser el indicio de una forma nueva de ejercer el gobierno a partir de agosto.

Total, solo somos ciudadanos que servimos para aplaudir o votar por viejos y tradicionales políticos que, por lo general serán más de lo mismo hasta que llegue gente joven, nueva, con equipos capaces que reemplacen a los existentes, que solo actúan en defensa de su empleo y no de los intereses del sector en el cual laboran.

Así ha sido siempre en la historia de la República y desde el Virreinato. Difícilmente cambiará en el corto plazo mientras el país siga manipulado por los medios de comunicación y los viejos políticos. La apuesta por los jóvenes acompañados de equipos honestos y experimentados es, definitivamente, la mejor opción.


30 de enero de 2021

COMENTARIOS A LOS PROGRAMAS DE GOBIERNO PARA LA PESCA: PERU ELECCIONES 2021

 

PLANES DE GOBIERNO 2021 – 2026

SECTOR PESCA Y ACUICULTURA

 

COMENTARIOS A LOS PROGRAMAS PARA LA PESCA Y ACUICULTURA CONTENIDOS EN LOS PLANES DE GOBIERNO PARA EL PERIODO 2021-2026

 

El acceso a todos los planes de gobierno completos puede hacerse a través del siguiente link:

https://plataformaelectoral.jne.gob.pe/ListaDeCandidatos/Index/

La Revista Pesca a transcrito y publicado todos los planes referidos a Pesca en 5 partes para facilitar su lectura.

Análisis

El Jurado Nacional de Elecciones, para facilitar el conocimiento de los electores, de los planes de gobierno, diseñó un formato resumen que los partidos debieran colgar en la web del JNE. Este formato resumen suponía presentar el problema, el objetivo estratégico, indicadores para evaluar su cumplimiento y las metas al 2026.

 

Jurado Nacional de Elecciones

Resolución N.° 0083-2018-JNE

 

III- RESUMEN DEL PLAN DE GOBIERNO

Ø En la primera columna, se resumen los problemas identificados y priorizados en el Plan de gobierno. En la segunda columna, deben colocarse aquellos que tengan vinculación con los Objetivos Estratégicos del Plan de Gobierno con que se procura dar solución a los problemas identificados. En la tercera columna, se consignan las metas, que son la expresión cuantitativa del logro de dichos objetivos.

 

Ø Esta información puede ser difundida en la página Web de VOTOINFORMADO del Jurado Nacional de Elecciones, de las organizaciones políticas u otros canales para conocimiento de la población.

 

1.-Dimensión Social

Problema Identificado

Objetivo Estratégico

(Solución al problema)

Meta(al 2022)

(Valor)

1.

 

 

2.

 

 

3.

 

 

2.-Dimensión Económica

Problema Identificado

Objetivo Estratégico

(Solución al problema)

Meta(al 2022)

(Valor)

1.

 

 

2.

 

 

 

Solo el APRA y Victoria Nacional han respetado colgar el formato resumen del plan de gobierno.

El Frente Amplio ha usado una matriz parecida, pero variando los títulos y los contenidos, por tanto, incluye una matriz, pero no la que el JNE dispuso.

Todos los partidos, a excepción de Victoria Nacional, en el caso de pesca no han presentado una propuesta debidamente elaborada ni estructurada. Para tratarse de un plan de gobierno, pudieron haber mostrado mayor interés en la pesquería y presentar algo mejor.

Comentarios a las propuestas

Resulta curioso e interesante observar cómo ACCION POPULAR, AVANZA PAIS, DEMOCRACIA DIRECTA, FRENTE ESPERANZA, PERU LIBRE, PERU PATRIA SEGURA y UNION POR EL PERU, omiten cualquier referencia al sector pesquero. Siete partidos en contienda, o desconocen la existencia de la pesquería, o la minimizan al punto de obviarla, o la consideran intrascendente para el desarrollo del país. Sorprende, sobre todo, que Acción Popular y Avanza País (Hernando de Soto) no mencione ni siquiera la palabra pesquería. Este último, además tiene un plan de gobierno de una sola página, lo cual resulta extraño para un candidato de ese nivel.

Cada elector sabrá interpretar este olvido, omisión, desinterés o ignorancia y emitirá su voto en concordancia al análisis que le merezca ésta, por demás incomprensible omisión.

ALIANZA PARA EL PROGRESO, de César Acuña, propone unificar los viceministerios de promoción agraria del actual Ministerio de Agricultura y el de Pesca y Acuicultura de Produce. Pretende crear los Viceministerios de Promoción agropecuaria y de Promoción de pesca y acuicultura. Finalmente propone fusionar los actuales Ministerios de Producción (dejando de lado pesca y acuicultura, así como los organismos relacionados con la pesca artesanal) y de Comercio Exterior y Turismo, con los siguientes viceministerios:  Comercio interno, Industria, Comercio exterior y turismo – Promperú y eliminar el drawback. No hay mayor descripción de la problemática del sector Estas ideas son lo más cercano al sector pesca que se encuentra en su plan. Se nota un cierto menosprecio por la pesca al seguir considerándola a nivel de viceministerio en un nuevo Ministerio y quitando los estímulos de exportación a la industria del CHD. Incomprensible propuesta que demuestra desconocimiento de la realidad.

El APRA, de Nidia Vílchez se ha retirado de la contienda por lo cual resulta irrelevante analizar su programa, sin embargo, su propuesta de promover exportaciones de pesca para consumo humano directo a nuevos mercados como África Occidental (377 millones de habitantes), sí merece ser destacada porque refleja el poco interés por la problemática de desnutrición nacional, sugiriendo apoyar prioritariamente al África.

El FRENTE AMPLIO, de Marco Arana, no contiene mayor referencia puntual a la pesca y acuicultura, salvo la propuesta, como objetivo estratégico, de desarrollar una gestión integral de las zonas marino costeras y las metas de crear áreas marinas protegidas, en línea con las ONGs ambientalistas, que hace tiempo propugnan esta idea. Pero mayor atención a la problemática del sector no se evidencia, lo que supone desconocimiento o desinterés por la pesquería.

FUERZA POPULAR, de Keiko Fujimori, presenta una propuesta bastante aproximada a la realidad y necesidades del sector recogiendo las necesidades de los pescadores artesanales en cuanto a beneficios sociales y financiamiento para nuevas embarcaciones. Muy genéricamente menciona el apoyo de investigación científica y el potenciamiento de la acuicultura, así como la modernización de los desembarcaderos. Incluye también el fomento del consumo de pescado y el establecimiento de regímenes promocionales.

Siendo bastante realista en cuanto a la identificación de algunos problemas y necesidades, no se aprecia una visión integral y ordenada del sector.

JUNTOS POR EL PERU, de Verónica Mendoza acierta al proponer incentivar la producción de alimentos, la sostenibilidad de las pesquerías, la creación de áreas marinas protegidas, la formalización, e independizar al Imarpe. Pero no se evidencia una visión integral del sector y su relación con el país. Resulta interesante su idea de revisar los derechos de pesca, el no a la minería submarina, aunque el tema no es pesquero sino de energía y minas, y habla de turismo costero, que tampoco es competencia sectorial sino del sector industria y turismo, al igual que la calidad de agua de los ríos, que tampoco es competencia del sector pesca. En general presenta propuestas interesantes, pero dispersas, desarticuladas y sin una visión integral del sector.

EL PPC de, Alberto Beingolea no hace mayor referencia a la pesca propiamente dicha, sino que menciona en forma general a los recursos naturales, los cuales se deben aprovechar de manera sustentable y sostenida, aunque la frase correcta es “sostenible”.

EL PARTIDO MORADO, de Julio Guzmán, menciona uno que otro tema interesante como la formalización, la promoción del consumo de pescado, la implementación de normas sanitarias, sostenibilidad y financiamiento a la acuicultura y pesca artesanal, mencionando como idea destacable la certificación de competencias laborales; pero se pierde un poco en la organización se sus ideas y propuestas al definir como indicadores el número de millas de mar vigilado, la tasa de empleo informal y la reducción a cifras menores de 50$ de la PEA. No se aprecia coherencia entre sus ideas, el único problema que identifica y las metas que propone.

El PARTIDO NACIONALISTA, de Ollanta Humala, apenas si propone un fortalecimiento del sector con una idea genérica y gaseosa.

PODEMOS PERÚ, de Daniel Urresti, propone potenciar el programa a comer pescado, sin analizar si es posible capturar más ni mencionar cifras y propone impulsar el desarrollo de la industria atunera sin mencionar cuáles son sus problemas y cómo hacerlo.

RENOVACIÓN POPULAR, de Rafael López, define dos problemas: el déficit de pescado para la mesa popular y la deficiente protección de los recursos marinos, sobre los cuales propone como meta incrementar el consumo de pescado. Omite el resto de la problemática existente y carece de una propuesta integral y de una visión de la pesca.

RUNA, de Ciro Gálvez, habla de expulsar a una flota de barcos factoría que no existe realmente dentro del dominio marítimo, porque si habla de la flota china, el problema se defina de una forma diferente, Menciona en forma vaga y genérica la falta de incentivos de la acuicultura, pero no ofrece acciones para mejorar el asunto.

SOMOS PERÚ, de Daniel Salaverry propone, correctamente, la creación de una Superintendencia de Fiscalización Pesquera como única meta y objetivo principal, lo cual no es una mala idea, pero no es el único problema del sector. No se aprecia una visión ni propuesta integral.

VICTORIA NACIONAL, de George Forsyth, identifica cuatro problemas básicos y cuatro objetivos dentro de una problemática integral:

Asegurar la sostenibilidad de los recursos como primer objetivo puesto que sin recursos garantizados no habría pesquería que regular ni acciones a ejecutar.

Una visión holística de la pesquería que implica el reordenamiento sectorial a través de una nueva ley de pesca, la creación de una superintendencia de fiscalización, un reglamento de ordenamiento de las principales especies objetivo de la pesca artesanal, restitución del Instituto Tecnológico Pesquero, actualización de la tasa de derechos de pesca y aprobación de las políticas nacionales de pesca y acuicultura. El enunciado de estos objetivos ya supone una serie de acciones que evidencian un proyecto serio e integral.

Seguridad alimentaria con creciente consumo de especies abundantes, especialmente en zonas de extrema pobreza mediante el potenciamiento de la cadena productiva del consumo humano directo a través de mayor atención a la capacitación y certificación de los pescadores artesanales, la certificación sanitaria de los desembarcaderos y la formalización.

Normas de promoción y estímulo a la inversión y desarrollo acuícola modernizadas y adecuadas en consenso con el sector privado y con un Plan de desarrollo de servicios de formación, capacitación y asistencia técnica para la producción y comercialización acuícola.

Presenta un visión integral de la problemática y una visión del sector que requiere del aseguramiento de la sostenibilidad de los recursos, con todas las acciones que ello lleva implícito, un reordenamiento del sector en sus aspectos normativos y administrativos, la priorización del consumo nacional de proteína de origen hidrobiológico que contribuya a la seguridad alimentaria a través de una pesquería artesanal mejor educada, preparada, con desembarcaderos adecuados y sanitariamente aptos, e identifica el problema de la acuicultura como de lento crecimiento y propone actuar sobre ello en base a normas apropiadas dictadas en consenso con el sector privado, incidiendo en la capacitación. La priorización e importancia que le da a la pesca artesanal, que tiene impactos en la calidad de la alimentación nacional es interesante.

El solo hecho de disponer de una nueva ley de pesca podría resolver toda la problemática existente.

8 de enero de 2021

Revista Pesca enero 2021 suplemento elecciones: los planes de gobierno

Doscientos años de República no han mejorado la situación de las poblaciones originarias que viven en comunidades nativas, o en poblaciones rurales dispersas sin formar parte del sistema económico. Al igual que la mayor parte de la población urbana que se desarrolla en una economía  informal de subsistencia y carente de educación y salud, subsiste una calidad de vida deplorable y lamentable. Poco o nada ha cambiado en el Perú.

El hecho es que el modelo político y económico es bueno para los menos; pero no beneficia a los más. Nos condena a soportar políticos y funcionarios que nos mienten y nos roban con total impunidad o, en el mejor caso, son sancionados por una justicia tan lenta que en la práctica deja de existir. No hay mecanismos  que permitan a la ciudadanía despedir a sus políticos o funcionarios.

En este contexto estamos obligados a elegir nuevas autoridades. Debemos hacerlo en forma diferente revisando bien a los candidatos, con la esperanza de que esta vez sea distinto; pero preparados para hacer algo si todo resulta ser igual.

Desde el punto de vista de la pesca, los ciudadanos directa y/o indirectamente relacionados con la pesquería ¿por quién deben votar? Y los no relacionados con el sector, o sea el principal segmento poblacional ¿por quién deberían votar?

Ambos, de una u otra manera están relacionados con la pesquería. Los primeros porque sus ingresos económicos dependen, principalmente o en gran medida de la actividad pesquera y los segundos porque son consumidores finales de pescados y mariscos.

Entonces, ¿qué deben hacer?

Podemos votar por cualquiera, sin la menor certeza de que cumplirán lo ofrecido o si podrían hacerlo. Los planes no son vinculantes.

Por eso tenemos que evaluar al candidato, mirarlo a los ojos y deducir si estará dispuesto a cumplir, o votar a ciegas y por consigna eligiendo al mal menor, o al viejo político tradicional en lugar de apostar por lo nuevo. Antes de marcar un símbolo preguntémonos ¿a quién quieren servir esos candidatos? ¿a nosotros, a ellos mismos, o a alguien más?

La principal cualidad que debe evaluarse es la sincera y real vocación de servicio al país y a los demás. Más allá de las promesas, lo determinante debe ser la confianza que inspire el candidato, tanto por su trayectoria personal, integridad, honestidad, capacidad y liderazgo, así como por sus convicciones en la necesidad de efectuar cambios y la suficiente voluntad política para imponer con firmeza un nuevo modelo de gestión en la pesquería y en el país.

También es importante evaluar al equipo de personas que lo acompañarán durante su administración. No solo sus cualidades morales y personales, sino investigando a quién sirven realmente, si a los intereses del país o a algún poder económico. No se puede olvidar que la política y la administración pública son constantemente infiltradas por quienes se dedican a defender intereses personales y/o de parte, por encima de los intereses nacionales, unas veces abierta y descaradamente y otras veces detrás de las sombras, manipulando y colocando o sacando funcionarios según sus conveniencias.

La pregunta es,  ¿tú qué vas a hacer? 

En opinión de la Revista Pesca, se debe votar por quien mayor credibilidad ofrece en el tema pesquero, y quien a su vez ha ofrecido implementar las medidas más coherentes y favorables para las mayorías. Lejos de demagogia y ofertas incumplibles, es hora de elegir en base a lo realmente posible de cumplir y por las personas que muestran mayor identificación las mayorías y no con las partes.

En esta edición, la Revista Pesca presenta las ofertas electorales para el sector pesca y acuicultura que los partidos en contienda dicen que aplicarán.

Cada lector debería analizarlas y sacar sus propias conclusiones.

En este suplemento de la Revista Pesca de enero 2021, se transcribe literalmente lo que se ha encontrado en todos los planes de gobierno de los partidos en la contienda electoral, referidos a la pesca y acuicultura.

 Los invito cordialmente a leer la última edición de la Revista Pesca y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

https://www.yumpu.com/es/document/view/65185303/revista-pesca-enero-2021



28 de junio de 2020

Editorial: suplemento especial revista Pesca julio 2020

Con demasiada frecuencia las administraciones de Pesca son retiradas de la función y nuevas autoridades asumen los cargos que dejan.  Veinte ministros, quince vice ministros en 18 años y un sector pesquero con prácticamente los mismos problemas, que quedan sin ser resueltos.

Muy pocos titulares del pliego de Producción pasarán a la historia como responsables de algún hecho o norma realmente trascendente como para que sean dignos de ser recordados, para bien o para mal. La mayor parte, en corto tiempo, habrán sido olvidados como cualquier personaje que atraviesa por un período de la historia sin haber dejado huella significativa, o lo que es peor, ninguna huella, ningún recuerdo. Se van sin pena ni gloria, dejando a la pesca igual como la encontraron, condenados al olvido de la gente a la que pudieron servir y no lo hicieron.

Este es el resultado de la existencia del Ministerio de la Producción. No podría asegurarse, sin embargo,  que si hubiese existido un Ministerio de Pesquería en manos de los mismos personajes el resultado hubiese sido distinto.

No es el tipo de Ministerio el que decide el rumbo que llevará, sino el titular del pliego.

Para mal de la pesquería peruana, son pocos aquellos que se comprometieron con el sector y aportaron algo a su desarrollo y progreso. La pesquería necesita de funcionarios con alma y con compromiso.

Nos hemos democratizado, lo que implica que en nombre de esa democracia debemos soportar, muchas veces,  funcionarios  sin competencias ni experiencia para administrar un sector tan particular como el pesquero.

¿Qué le espera al sector con el nuevo gobierno en 2021, en un escenario tan especial como el que se vive en esta época de pandemia?

A un año de que un nuevo gobierno asuma la conducción del país, este suplemento condensa las tres ediciones de la Revista Pesca referidas a gobernanza, formalización y política pesquera en tiempos electorales. Presenta también una imagen del bicentenario de la independencia.

Los invito cordialmente a leer este suplemento de la Revista Pesca.

21 de junio de 2020

EL CRECIMIENTO ECONOMICO EN EL BICENTENARIO


El crecimiento económico no es ya más que un discurso para conservar el poder  una vez que ha sido ganado en elecciones democráticas. Permite, también, justificar a los ojos de los necios el robo, la corrupción y las obras faraónicas sobredimensionadas realizadas con sobornos. Mañana todos los ladrones serán políticos.

Los millones de ciudadanos que viven de la informalidad y los que viven en poblaciones rurales ¿creen, leen y/o entienden los discursos y mensajes de los académicos asentados en Lima alabando al modelo político y económico?

La clase media ha desaparecido por causa de su cobardía. Como la nobleza de los últimos tiempos de la Monarquía, no merecía ya más sus privilegios. Su sumisión al poder político inepto y corrupto, sin la imaginación suficiente para desterrarlo, la liquidó.

El modelo se ha degradado hasta el punto de que no queda ya de él más que una máquina que solo produce y acapara, no comparte ni reparte. Para dar salida a su producción obliga a los hombres a absorberla a través de un mercadeo a veces invasivo y ofensivo usando la tecnología moderna.

El libre mercado y el crecimiento del PBI no hacen sino conducir a más de lo mismo: bonanza para quien más tiene y el mismo status de miseria y aparente bienestar para las grandes mayorías. Aparente porque como ha demostrado la pandemia, nada era real. El modelo era una ilusión que desapareció ante el primer gran impacto de un desastre.

El país ha contraído un cáncer: esa proliferación desordenada de políticos y sus partidos con todos sus parásitos. Células inútiles como la burocracia inexperta e incompetente.

Son los mismos señores feudales de antes, la nobleza de los viejos tiempos. Son los únicos favorecidos por el aumento del PBI, las exportaciones, la democracia y el crecimiento económico. Controlan el dinero, tienen el poder, manejan los medios de comunicación. 

Crecen cada vez más, se enriquecen mucho más.

Las mayorías no prosperan, como ha demostrado la pandemia: servicios de salud y educativos inoperantes, servicios sociales y de previsión inútiles e ineficaz reacción ante una crisis.

No hay mucho que nos diferencie de la sociedad feudal de la Edad Media, salvo la tecnología, el manejo de los medios de comunicación, las redes sociales y las mejores posibilidades técnicas de mentir y ocultar la verdad.

El hecho es que el modelo político y económico es bueno para los menos pero no beneficia a los más. Nos condena a soportar políticos y funcionarios que nos mienten y nos roban con total impunidad o, en el mejor caso, sancionados por una justicia tan lenta que en la práctica deja de existir. No hay mecanismos  que permitan a la ciudadanía despedir a sus políticos o funcionarios. ¿Es un designio divino, o el resultado de la indiferencia de todos nosotros?

Se ha inventado un pecado nuevo, el cual consiste en criticar la Constitución, una Carta Magna que consagra el derechos de los ricos a seguir siendo ricos y condena a los pobres y los ciudadanos comunes a seguir siendo el combustible del sistema, los animales de tiro que jalan la carreta del modelo político y económico a cambio de una cuantas y siempre insuficientes monedas.

Con la desesperación de sus víctimas, han abonado su sed de triunfo, sus apetencias de poder y su ambición, un puñado de hombres. Siempre ha sido así, desde el origen mismo de la República y así será por siempre si es que la gente no reacciona. Esta degradación voluntaria al nivel de manada gregaria, al grito de “democracia” de los políticos, continuará destruyendo a las mayorías si es que no se impulsa un cambio en nuestra sociedad.

En este contexto estamos obligados a elegir nuevas autoridades. Debemos hacerlo en forma diferente revisando bien a los candidatos, con la esperanza de que esta vez sea diferente; pero preparados para hacer algo si todo resulta ser igual.

Ello implica tomar conciencia de los problemas económicos y de gobierno y abandonar un modelo que defiende e impone la supremacía de la economía y de la democracia por encima del ciudadano y sus derechos elementales.

Siendo que el político es una especie inextinguible y renovable, es necesario que la sociedad diseñe un nuevo modelo que limite su poder y lo controle con el objeto de que se convierta en un elemento al servicio de la gente y no en su depredador. Al mismo tiempo la Nación tiene que reformar su estructura diseñando un nuevo modelo que sea inclusivo, que integre a las poblaciones originarias a la vida en común con los mismos derechos y atenciones, cosa que hoy no ocurre. El marginamiento de un importante sector de la población  tiene que terminar para que podamos festejar cada aniversario de la independencia con legitimidad y honradez cívica, moral e intelectual.

Si algo debemos haber aprendido en doscientos años y que gracias a la pandemia hemos confrontado, es que la libertad declarada por San Martín es inútil e insuficiente si no existen mecanismos de integración cultural, inclusión social y económica e igualdad. Festejar la independencia no puede consistir tan solo en la asistencia al circo preparado por un Poder Ejecutivo que solamente ha reemplazado al Virrey de la Colonia. Festejar la independencia debe ser el reconocimiento de que todos tenemos igualdad de oportunidades y de acceso a la educación, a la salud, al trabajo y al control político.

Las ceremonias y desfiles anacrónicos deben ceder su espacio a un nuevo tipo de festejos del siglo XXI en los cuales podamos decir que todos somos libres con igualdad, inclusión y honestidad.

15 de junio de 2020

EL BICENTENARIO: ¿QUE CELEBRAR?


Dentro de un año el Perú cumplirá doscientos años de vida republicana y tendrá un nuevo gobierno. Depende de nosotros optar por más de lo mismo, o por el cambio.

Ilustrados académicos y destacados profesionales en las materias escriben, nos dicen cómo pensar y nos convencen de que estamos en la edad dorada, que el crecimiento del PBI remediará los males de toda la sociedad; que la exportación de nuestros recursos alimenticios es lo que más conviene al país, aunque nuestra población sufra de hambre y anemia; que respetar las reglas de la democracia es el primer mandamiento.

Crecimiento económico y democracia, son los nuevos dioses, y la Constitución que los sustenta el nuevo Decálogo, en nombre de los cuales debemos soportar durante cinco años que se nos siga gobernando con corrupción, robándonos, mintiéndonos, explotándonos y usándonos para que unos pocos lucren y vivan bien.

Federico Nietzsche, en su obra Así hablaba Zaratustra, escribió: “¡Cómo es posible! ¡Este viejo santo aún no ha oído nada en su bosque de que Dios ha muerto!”.

Pero los dioses nunca mueren, se reinventan y aparecen otros, a los cuales se nos ha enseñado a adorar: el PBI, la democracia, el crecimiento económico, la exportación…

Parte importante de la población sigue con una calidad de vida deplorable y lamentable. 

Poco o nada ha cambiado en el Perú.

Doscientos años de República Democrática no han mejorado la situación de las poblaciones originarias que viven en comunidades nativas o en poblaciones rurales dispersas sin formar parte del sistema económico. Al igual que la mayor parte de la población urbana que se desarrolla en una economía  informal de subsistencia y carente de educación gracias al Decálogo no inclusivo de los nuevos dioses.

A inicios del siglo XXI, se idealizaba que el estado peruano tenía la capacidad de hacer un uso eficiente y equitativo de los recursos económicos, sin embargo, estos recursos terminaban centralizados, y no llegaban a la población objetivo porque eran insuficientes para el sector rural y se caía en el clientelismo. A pesar de que en el 2003, el enfoque de la descentralización hizo posible que se articulara y transfirieran las competencias de los programas sociales a los gobiernos regionales y locales, esto no se reflejó en resultados concretos en los próximos años. Esto se evidenció en el 2012, cuando las cifras arrojaban que la pobreza urbana era de 18% mientras que la rural llegaba hasta el 56%, concluyendo que la desigualdad urbano-rural se estaba agravando en los últimos años.


El Perú cuenta con 47 lenguas indígenas habladas por cerca de 4 millones y medio de peruanos y peruanas; 54 Pueblos Indígenas reconocidos oficialmente en la Base de Datos de los Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura; 3 % de Población afroperuana concentrada en la costa del Perú, desde la región de Tumbes hasta la de Tacna; 170 expresiones y manifestaciones culturales vigentes de diversos pueblos declaradas como Patrimonio Inmaterial de la Nación.

La población empadronada en los centros poblados rurales es de 6 millones 69 mil 991 personas que representa el 20,7% de la población censada del país en 2017. ¿Qué puede celebrar esta población en el bicentenario? ¿Qué pueden opinar del modelo de los nuevos dioses? ¿Qué tan diferente es su vida desde que San Martín proclamó la independencia?

El siguiente comentario de Francisco Cohello, es abrumador:

Según el Banco Mundial, nos espera un decrecimiento del 12%, que constituye “el segundo más profundo de América Latina y el Caribe solo detrás de Belice”. ¿Es todo culpa del odiado COVID-19? Es evidente que algo no cuadra entre las condiciones previas y la solidez macroeconómica que exhibía el Perú, comparados con otras economías de la región, y su estrepitoso desplome.

Es elocuente también que las cifras calamitosas del 2020 no se condicen con los miles de millones extraídos del tesoro público, el ahorro venerado por tantos años, las preciadas joyas de la abuela hipotecadas a un plan que ¿hace agua? Cómo es posible -preguntamos al MEF- que Argentina, que acaba de caer en default, prevea una caída (7,3%) menos grave que la del Perú. ¿O que las expectativas de Guatemala (-3%), El Salvador (-5.4%) o Haití (-3.5%) tengan más oxígeno -permítanme el sarcasmo- que la que hasta hace poco era considerada una economía modelo de la región? ¿Por qué -seguimos preguntando- Brasil (8%), México (-7.5), Colombia (-4.9%) y Chile (-4.3%) nos superan con alevosía y ventaja? ¿En qué momento se jodió, más que otros, el Perú?


30 de noviembre de 2019

Editorial diciembre 2019 Revista Pesca


Durante la existencia de la Revista Pesca, sus contenidos han tratado de crear conciencia de responsabilidad, de espíritu analítico y de propiciar la generación de criterios propios en base a información, que generen corrientes de opinión que contribuyan a la mejoría de la actividad pesquera.

La línea editorial principal de la Revista Pesca ha sido destacar la necesidad de una Política de Estado para la pesquería peruana. En esta línea de pensamiento se han escrito artículos con la intención de generar corrientes de opinión sanas y constructivas.

Es así como se cierra este ciclo de actividad de opinión y de difusión de información, con la esperanza de que en el futuro próximo cercano, el país disponga de más personas interesadas en la pesca con conciencia de la necesidad de la sostenibilidad de sus recursos hidrobiológicos, que a su vez cultiven un espíritu crítico basado en información analizada y no en medias verdades o datos incompletos.

Deseamos a nuestros lectores unas felices fiestas navideñas y que el año que viene les traiga la realización de todos sus deseos.

La Revista Pesca agradece la atención de los lectores que han seguidos sus publicaciones durante los 59 años que ha permanecido en el escenario pesquero.


Los invito cordialmente a leer la última edición de la Revista Pesca y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.