El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas.

Paul Greenberg

23 de julio de 2013

Nuevo buque de investigación científica

El Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) dependiente de la Sagarpa, informó que al finalizar el año, México contará con su primer buque de investigación, biológico-pesquera y oceanográfica, que le permitirá al sector productivo pesquero del país explotar de manera sustentable nuevas especies de interés comercial que habitan en profundidades marinas de más de mil metros y que representan fuentes alternas de alimento.

La embarcación permitirá explorar la extensión marítima nacional de más de 2.1 millones de kilómetros cuadrados de las aguas del Pacífico, cuyos recursos marinos no han sido aprovechados.

De acuerdo con el reporte de construcción del navío, a la fecha se registra un avance del 60 por ciento y su conclusión está prevista para finales del presente año, con el propósito de que entre a navegación después de las pruebas de rigor a que son sometidas para garantizar su óptimo funcionamiento.

Una vez que entre en operaciones la nueva embarcación, se detonará también la investigación científico-marina que tiene lugar en mar territorial, principalmente en el océano Pacífico, detalló el organismo sectorizado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Es de resaltar que estudios recientes en profundidades marinas revelan la existencia de recursos de interés comercial como sardina, macarela, merluza, bacalao negro, langostilla y cangrejo de profundidad, entre otros.

El buque estará equipado con tecnología de punta, como potentes motores diésel-eléctricos de baja emisión de ruido, moderno equipo de navegación y cubierta de alta tecnología (sistema satelital, plataformas y grúas para alto tonelaje y sistema de iluminación, entre otros), así como instrumentos científicos de última generación para localización y evaluación de recursos pesqueros en las profundidades oceánicas.

Tendrá también laboratorios con moderno instrumental y microscopios de alta sensibilidad para la investigación biológico-pesquera. Asimismo, su estructura incluirá bodegas con armario de congelación para el resguardo y conservación de especies.

Estará dotado de un laboratorio de geología hidroacústica, estación meteorológica, centro de cómputo y control, sistema de referencia de movimientos, sensor de velocidad de sonido y equipo de salvamento, entre otros aditamentos modernos para su operación.

La nave, para cuya construcción se destinaron 424 millones de pesos, contará con una potencia de desplazamiento a plena carga de hasta dos mil 500 toneladas a una velocidad de 14 nudos, y tendrá capacidad para transportar hasta 20 investigadores más la tripulación.

La autonomía de esta embarcación será de hasta 40 días, lo que dará a los investigadores oportunidad para la realización de estudios prolongados en altamar.

El buque estará equipado con instrumentos científicos de última generación para localización y evaluación de recursos pesqueros.

Otra de sus características es que funcionará con Bajo Sonido Acústico Radiado para evitar la transmisión de ruido o vibraciones al ambiente marino, lo que permitirá el monitoreo de especies sin alterar su comportamiento.
Además, de Ecosonda Científica de Multifrecuencia para realizar estudios acústicos que permitan distinguir las diversas especies de fauna marina y medir con precisión su biomasa.

Adicionalmente, estará dotado de un Sistema de Sonar Multihaz de Haces Múltiples que permite recoger información sobre la topografía del lecho marino.

La embarcación científica estará certificada para el cumplimiento de las directrices del International Council for the Explotation of the Sea (ICES), organismo internacional que promueve la protección de la biodiversidad.

Organización Editorial Mexicana
22 de julio de 2013
Guillermo Ríos / El Sol de México
Fuente:

NOTA DE PESCA:

El Perú, con la pesquería más grande del planeta, dispone de un buque de investigación científica antiguo que se destina para ir a la Antártida y otro también antiguo.

El BIC Humboldt fue adquirido por el Gobierno Peruano gracias a un convenio con Alemania en 1978, a fin de realizar estudios relacionados con los recursos marinos del Perú. Por ello, estaba preparado para realizar desde diferentes tipos de pesca (arrastre, a media agua y de fondo) hasta investigaciones in situ gracias a sus laboratorios a bordo. Diez años después, en 1988, se decidió enviarlo a la Antártida y desde entonces ha sido protagonista de las expediciones para los estudios oceanográficos y el traslado de investigadores a la estación científica Machu Picchu, en la isla Rey Jorge, en el continente helado.

El José Olaya, barco multipropósito para la investigación pesquera y oceanográfica ha sido construido en Japón en 1998, tiene 40,6 m. de eslora y está equipado con instrumentos acústicos y de pesca de última generación. La donación del gobierno japonés ascendió a 1,379 millones de Yen (aproximadamente US$ 14 millones).

El Perú dispone de una pequeña flota científica: Los BIC Humboldt y José Olaya, que me-recen ser repotenciados por tecnología más moderna; pero fundamentalmente necesitan un pre-supuesto anual adecuado que les permita operarlos debidamente.

El primero ya cumple 35 años. El segundo fue donado por el gobierno japonés al Perú hace 10 años. 

Existen otras embarcaciones de investigación como el SNP II y 3 embarcaciones menores (16,5 m. de tamaño de eslora), dedicadas a efectuar prospecciones en áreas costeras por su tamaño y bajo costo operativo. Participan en forma conjunta con los cruceros de investigación y/o de evaluación de recursos pesqueros y del ambiente; así como también en prospecciones de monitoreo oceanográficos - pesqueros.